Jul
2020
Estaciones fantasma del Metro albergan a personas de calle
En dos años, @Future.Chile en Instagram ha logrado cobertura en radios, televisión y retuits en las redes sociales más conocidas de fotógrafos, diseñadores y de la prensa en general. ¿Quién la maneja? ¿A qué se debe el éxito? Aquí te presentamos al responsable de estas ideas.
Por Mauricio Bascuñán
Un joven publicista, que ya va en la segunda edición de un libro con el mismo nombre que su red social –Future Chile–, donde recopila imágenes e historias de ficción de un Chile que puede llegar a ser posible, utópico o distópico, es quien nutre a 126 mil seguidores de su cuenta en Instagram. Marcelo Ortuya (25), se llama, y cuenta que la idea del Instagram era lograr visualizar e imaginar el futuro de las ciudades chilenas, ya que siempre las películas y series de ficción muestran a Nueva York, París o Londres, “pero nadie –o muy pocos– se habían dado el trabajo de imaginar cómo serían las decisiones políticas o el diseño de nuestras ciudades en el mañana”.
Con más de una decena de proyectos publicitarios a cuestas, con Claro, Adidas y Nestlé, entre sus clientes, y también campañas sociales por las mujeres víctimas de violencia o por la donación de órganos a su haber, Marcelittle, como se hace llamar, tiene éxitos por sí mismo y a través de su creativo Instagram.
Explica que al principio la idea era simplemente insertar fotos, que luego sumó historias de ficción, hasta que logró, con las más de 280 publicaciones, dar una estética y relato al sitio completo. “Muchas ideas son ficción pero muy realizables, especialmente las imágenes relativas a lo social”, como la gráfica que subió el 1 de julio, donde unió a Metro de Santiago y Hogar de Cristo en la campaña “El invierno es la estación más cruda”, que invitaba a la fundación del Padre Hurtado y la empresa de transporte a convertir en grandes refugios para personas en situación de calle las estaciones fantasma de la capital. “Existen y no sé por qué motivos Metro de Santiago debió abandonarlas o dejarlas a medio construir. Hablo de El Descanso, Libertad o Yungay”.
A la fecha, esa publicación tiene más de 200 cometarios, casi todos enfocados en poder solucionar el grave problema que enfrentan los más vulnerables entre los vulnerables, que es no morir de frío durante las noches de invierno. Asunto que en los últimos años se ha abordado a través del Código Azul del gobierno, en que fundaciones sociales y voluntarios refuerzan las rutas de calle habituales, llevando comida caliente, abrigo y elementos de protección para quien duermen bajo las estrellas.
Comentarios como: “Ojalá fuese así en un futuro”, “interesante idea, aunque habría que hablar con las municipalidades para administrar estos espacios”, o, más críticas, relativas a la labor del Estado para evitar que las personas lleguen a esta situación, inundaron los comentarios de @future.chile. “Lo que pasó con esa publicación, es que la misma comunidad es la que puede mover o mejorar la idea. Las campañas publicitarias suelen partir de una idea, un supuesto, y luego se mueven por distintos lados los hilos para que se concreten”, explica.
Una gran preocupación de la publicidad, dice, es acercar las problemáticas sociales a los consumidores. Por eso, muchas veces, el mismo Estado es el que ha creado campañas similares para sensibilizar sobre el problema de la situación de calle”.
Durante estos meses de cuarentena, el profesional está desarrollando una mejora a su libro “Future Chile”, que tiene las mejores imágenes de la cuenta de Instagram, como las de una protesta en plena pandemia frente a La Moneda, a dos metros de distancia por persona; el dinosaurio encontrado en medio de un glaciar derretido el año 2045; o la zona autónoma mapuche, reconocida por el Estado chileno en 2031, todas con más de 15 mil “me gusta”.
“Hasta ellos mismos se pueden sorprender con el uso que se le puede dar a esas estaciones fantasmas”, afirma el publicista, muy motivado en lograr acercar el drama de las personas que viven en situación de calle a las empresas, políticos y consumidores.