Abr
2021
Atención fonoaudiológica para adultos mayores vulnerables en Coyhaique: “A pesar de querernos mucho, nos cuesta expresarlo”
La mayoría suele relacionar al fonoaudiólogo con niños con problemas de lenguaje, pero los adultos mayores necesitan mucho de estos especialistas, sobre todo los que se encuentran solos y en estado de vulnerabilidad. Ese es el caso de varios participantes del Programa de Atención Domiciliaria del Adulto Mayor (PADAM) de Hogar de Cristo en Coyhaique.
Por Matías Concha
Yannira Rivas Briceño (30), fonoaudióloga, señala: “Las personas mayores en riesgo social viven muy aisladas, esto produce un deterioro más profundo en sus habilidades cognitivas y comunicativas. Por ejemplo, pocos vinculan el uso correcto de una prótesis auditiva con el aislamiento social, la depresión, la soledad, la pobreza, pero nadie les enseña a utilizar bien estos dispositivos. Por eso, en cada visita, potenciamos el lenguaje expresivo, describiendo situaciones, personajes significativos, para enseñarles a comunicarse de otra forma”. Luego agrega: “También trabajamos mucho con los familiares, para que sepan enfrentar conductas agresivas, alucinaciones, en adultos con demencia, explicándoles cómo reconocer la sintomatología depresiva, relevando el intercambio de roles familiares para evitar la sobrecarga del cuidador”.
La iniciativa, que forma parte del Programa de Atención Domiciliaria del Adulto Mayor (PADAM) de Hogar de Cristo en Coyhaique y aborda las áreas de lenguaje, habla, deglución y audición, se desarrollará en un periodo de nueve meses, desde octubre hasta junio. El programa contempla una evaluación individual de cada participante del PADAM, e incluye los procesos cognitivos y síntomas de trastornos mentales, alimentación, función lingüística-comunicativa, síntomas depresivos, implementación y uso de prótesis auditivas y/o dentales. También incluye un diagnóstico del nivel de estrés a los cuales está sometido el cuidador.
“Para nosotros como familia fue súper importante este proyecto. A mi mamá le enseñaron a hacer dibujos, señas y ejercicios de memoria, todo para poder comunicarnos mejor… Es que yo también tengo una invalidez, soy hemipléjico, y, a pesar de querernos mucho, nos cuesta hablarnos o expresarnos. Mi mamá casi no puede hablar”, explica Cristián Hernandez (45), cuidador de María Ana Perez (82), adulta mayor participante del PADAM de Hogar de Cristo.
Esta nueva mirada, que traspasa lo asistencial y acerca la fonoaudiología a los más vulnerables, obedece a los requerimientos actuales del país y considera la salud como un derecho fundamental de las personas mayores, poniendo la medicina al servicio de quienes más lo necesitan. “Se logró intervenir a 29 adultos mayores vulnerables y, en algunos casos, hubo un avance donde había un deterioro cognitivo mayor, logrando generar herramientas de comunicación. Fue emocionante. En Coyhaique hay muchísimos adultos mayores abandonados, solos, por eso este proyecto es crucial, porque re vincula, desde el lenguaje y la comunicación, a personas que han ido perdiendo su contacto con el mundo exterior”, concluye Manuel Sagredo, trabajador social del Programa de Atención Domiciliaria del Adulto Mayor (PADAM) del Hogar de Cristo.