Nov
2021
Sandro Norero y Mentor Senior: Una plataforma laboral para grandes expertos grandes
El informático de 73 años, ganador del fondo “Piensa en Grandes”, no se resigna a retirarse y archivar todos sus conocimientos y experiencia acumulada. Aunque confiesa que alguna vez soñó con dedicarse a tocar música después de jubilar, hoy está convencido de que hay más oportunidades laborales para las personas mayores de las que ellas mismas, incluido él, puedan imaginarse.
Por María Teresa Villafrade
Unir dos mundos que hasta ahora están distantes y cuya vinculación puede resultar muy provechosa para ambas partes es lo que planteó realizar Mentor Senior, el proyecto ganador del fondo de innovación para personas mayores “Piensa en Grandes”.
Su creador, el informático Sandro Norero (73) se dio cuenta de que si bien cada vez hay más emprendimientos, el 80% de ellos fracasa antes del tercer año, lo que tiene un costo altísimo desde el punto de vista económico y social. “Entonces ¿por qué no aprovechar toda la experiencia y casuística que una persona mayor puede aportar a ese joven que está emprendiendo? Eso es lo queremos hacer en Mentor Senior”, explica.
El proyecto consiste en crear una plataforma, a través de la cual se podrán conectar emprendedores, mypes o pymes para ser asesorados, según su necesidad. “Será un banco de expertas y expertos compuesto por profesionales con experiencia, contactos, flexibilidad horaria, con disposición a obtener logros por objetivos, ética, estrategia de negocios y compromiso laboral”, asegura.
-¿Cómo se le ocurrió esta idea?
-Gracias a muchas conversaciones con mi hija, Paola Norero, quien es periodista vinculada al mundo editorial y comercial por casi 20 años, y con el sociólogo, Eduardo Rodríguez, que es el tercer socio en esta empresa. Yo pensaba dedicarme a tocar la guitarra, pero la verdad de las cosas es que me hace falta la adrenalina, la actividad diaria, los desafíos permanentes, estoy acostumbrado a eso. Nos dimos cuenta que no existía nada para personas como yo, que quieren seguir aportando a la sociedad y como tantas otras personas mayores –un 85 por ciento– que están perfectamente autovalentes y activas.
Si a ello sumamos el que en Chile, la esperanza de vida se ha triplicado y es una de las más altas de la región (82 años para mujeres y 77 para hombres), para Sandro Norero no es suficiente que solo existan programas asistencialistas y subsidios para este grupo etario, sin considerarlos como depositarios de conocimiento y experiencia o, incluso, especialización y disponibilidad de tiempo, pero sobre todo, interés en seguir desarrollándose laboralmente.
“Ha sido fantástico ganar este fondo, es un espaldarazo al proyecto y me compromete fuertemente. Me significa abordar un aspecto social fascinante para mí, en especial a esta edad porque llega a complementar cosas que yo no he visto antes. Siempre he estado vinculado a negocios, servicios y producción, todas rentables y en este momento, el enfoque es distinto y tiene que ver con la empleabilidad de la tercera edad”, precisa.
Cuenta que de joven se capacitó en computación en IBM y luego completó su formación como informático en la Universidad Católica de Valparaíso. “Mi fuerte es la tecnología hasta el día de hoy, sin embargo, por cuestiones de evolución profesional al poco tiempo tomé una jefatura y comencé a dirigir proyectos de manera permanente, normalmente vinculados a la tecnología y también al gerenciamiento de empresas a nivel internacional. Una compañía norteamericana me invitó a trabajar fuera, de donde regresé hace un par de años. Si bien es cierto yo conducía proyectos en Estados Unidos, mantenía mi residencia principal en Chile. Viajaba mucho, trabajaba en forma remota. He trabajado en distintas áreas: minería, educación, fui contratado en la universidad, en el sistema financiero, estuve casi 11 años en la banca y en los últimos años he estado en logística y cooperación internacional”, agrega.
GENTE MAYOR QUE GANA MUCHA PLATA
Previamente a embarcarse en este nuevo proyecto, junto a sus socios evaluaron el mercado e hicieron dos focus group en los que participaron profesionales mayores de 60 años. Así constataron que existe mucho interés en este tipo de iniciativa.
“Sabemos que dentro de estos estudios que estamos haciendo tenemos que abordar dos pilares fundamentales: uno es el aspecto, legal porque no queremos inventar una solución que no esté dentro de un marco legal, sobre todo porque vamos a vincular a dos personas en este aspecto. Ese vínculo tiene que ser a través de un contrato. Nuestro interés es darle forma legal”, especifica.
El segundo pilar tiene que ver con la informática en la que Sandro Norero es el encargado de habilitar los mecanismos de control y la definición de las reglas del negocio desde el punto de vista técnico. “Pero necesitamos personas con habilidades en la parte de la construcción de la plataforma, un joven con experiencia y herramientas de lo que se usa hoy en tecnología”, admite.
Todo eso sin dejar de lado otros aspectos como reforzar el modelo de negocios y su sustentabilidad, con posibilidades para una eventual escalabilidad nacional y a nivel internacional. Para él es fundamental la asesoría que les está dando Vinson Consulting. “Ayer comenzamos las reuniones con la consultora que obviamente nos va a aportar toda su visión internacional. Vamos a aprovechar de aprender porque uno, a pesar de la edad y la experiencia, no deja de aprender. Me entusiasma mucho esta etapa”.
A través de sus viajes a Norteamérica pudo observar que no existe nada allá parecido a Mentor Senior. “Yo fui a Estados Unidos con una empresa donde era el gerente de proyectos, afortunadamente me tocó trabajar con gente de distintos estratos socioeconómicos, desde jefaturas, directores hasta estibadores, camioneros, operadores. Ellos por vivir en un país más desarrollado que el nuestro están más cerca de lograr una solución asistencial del estado y directamente conseguir trabajo a nivel operativo. Sin embargo, hoy hay gente mayor que está ganando mucha plata en un escenario bien particular: la tecnología ha evolucionado los últimos 30 años, en forma tan rápida que las plataformas de desarrollo y soluciones tecnológicas de hace 10, 15, 20 años, hoy son obsoletas. Sin embargo, resulta que muchas de ellas están aún operativas. Las empresas actualmente se pelean a las personas mayores que tienen los conocimientos para operar esas plataformas y les pagan altísimas remuneraciones. Generalmente son personas retiradas que trabajan por horas desde sus casas y eso me ilumina, porque si esto ocurre en tecnología, ¿por qué no en otras áreas? Me afirma en mi convicción de que hay oportunidades de trabajo y que necesitamos esa vitrina donde estén todos esos conocimientos”.
Afirma que el objetivo no es sólo que los expertos y expertas seniors se ofrezcan en la plataforma y se queden esperando. “La idea es que también tengan elementos de búsqueda para encontrar empresarios que están pasando momentos difíciles, a los que los seniors puedan ayudar. El contacto debe ser en ambos sentidos. Hay muchas más oportunidades de las que nosotros imaginamos”, concluye Sandro Norero, sabiamente.