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Entrevista

Oct

2017

Haydée Rojas, a cargo de comunicaciones de visita papal: “Me hace mucho sentido que el Papa visite el Hogar de Cristo”

 

La encargada de comunicaciones de la visita papal es además la jefa de prensa de la presidenta Michelle Bachelet. Aquí, sin embargo, habla de sus años de joven periodista y voluntaria del Hogar de Cristo, institución que le parece clave en la agenda de lugares que visitará Francisco en enero.

 

Por Ximena Torres Cautivo

“¡Mira, qué bien relacionada está la Chichi!”, cuenta que dijo la semana pasada su anciano padre al divisarla en una fugaz aparición junto a la presidenta Michelle Bachelet, de quien es su jefa de prensa desde el primer día de su segundo gobierno.

La periodista Haydée Rojas (54) se ha convertido en estos casi 4 años en una suerte de sombra de la mandataria. La acompaña en todas sus actividades, incluidos sus viajes dentro y fuera del país, maneja su agenda, le sostiene la cartera y hasta le toma selfies con sus admiradoras en los encuentros públicos, por eso no es raro verla con frecuencia en las imágenes de los noticieros. Pero su papá, quien no ha logrado superar la muerte de su madre producida hace 6 años, vive triste y cada vez más confuso desde entonces, por eso no retiene el que su hija Haydée, “la Chichi”, trabaja y se pasea por el Palacio de la Moneda como Pedro por su casa.

Ahora mismo viene bajando desde la oficina de la presidenta, después de compartir una torta con sus más cercanos en el día de su cumpleaños número 66. Fue ella quien le dio el rol de encargada de comunicaciones del gobierno en la próxima visita del Papa Francisco.

-Yo trabajaba en Comunicaciones del Arzobispado, cuando Jorge Bergoglio fue elegido Papa. Entonces leí todo sobre él: su vida, su trayectoria, sus preocupaciones, y me sentí feliz, porque conocí su trabajo en relación a los pobres, sobre todo cuando fue Arzobispo de Buenos Aires. Esa preocupación por la pobreza es su sello, e incluye a los migrantes, a los niños, a las mujeres maltratadas, a las personas en calle… No creo que haya habido otro Papa con más interés y preocupación por la pobreza y la desigualdad. Por eso mismo, él instauró la Jornada Mundial por los Pobres, que se va a celebrar por primera vez este próximo domingo 19 de noviembre y quedará instaurada como una marca de su pontificado.

Haydée está embalada. No disimula su condición de “fan” del Papa Francisco. Y por eso continúa diciendo: “Esta decisión deja de manifiesto su interés y preocupación por los más desvalidos. La intención de la Jornada es estimular a los creyentes para que reaccionen ante la cultura del descarte y del derroche, que denuncia Francisco, haciendo suya la cultura del encuentro. Él ha propuesto que ese día sentemos a nuestra mesa a los más pobres, a los más solos o abandonados de nuestro vecindario y los atendamos como nuestros invitados de honor”.

Haydée es creyente, aunque no una católica practicante, pero en La Moneda actual, comandada por una presidenta reconocidamente atea, saben que su devoción y lealtad está con los jesuitas, así es que “todos se andan con cuidado conmigo”, bromea. Y poniéndose seria habla de algo que dice aprendió de Michelle Bachelet: “No hay que profesar una religión para ser una buena persona, cercana, cálida, preocupada de los demás. La presidenta es tan humana, tan sensible, que el papa Benedicto XVI en sus memorias dijo que entre las personas ateas que le había tocado conocer le sorprendía la humanidad de la presidenta Bachelet”.

 

No lo dijo exactamente así. La frase textual es: “Bachelet es atea y marxista, pero percibí en ella una voluntad ética básica”, pero Haydée la cita desde el cariño.

 

 

 

HISTORIA DE UN MILAGRO 

Cuando era una joven periodista que escribía reportajes sobre temas sociales para la primera página de El Mercurio, se encontró con el entonces capellán del Hogar de Cristo, Renato Poblete. El sacerdote jesuita, que revolucionó las formas de recaudación para la causa de su amigo y compañero Alberto Hurtado, era, como él mismo se definía “un pedigüeño sin complejos”, y Haydée fue testigo y objeto de sus demandas.

-Él me pescó y me adoptó. Aunque algunos lo acusaban de marketinero, él tuvo la habilidad de vincular dos mundos que no se tocaban: el de los ricos con el de los más  vulnerables, dándole visibilidad a la problemática de la pobreza en general, no sólo al Hogar de Cristo. En eso fue muy generoso y visionario. El padre Poblete tendió puentes, con iniciativas como las Cenas Pan y Vino, donde hizo que los empresarios se comprometieran con la realidad de la pobreza. Eso fue en lo primero que me metió, después terminé a cargo de un centro de niños ciegos, de la Villa Padre Hurtado, de un hogar de ancianos que manejaban unas monjas, de la organización de las navidades de los niños en el Hogar, escribiendo para la revista Mensaje y ocupando un lugar en su comité editorial hasta hoy.  

-Hay mucho material en el Hogar de Cristo que lleva tu firma, como el libro “Historia de un milagro”, que cuenta el nacimiento de la obra creada por el padre Hurtado. ¿Cómo se gestó ese trabajo?

-Cuando se avecinaban los 50 años de existencia del Hogar de Cristo, que se cumplían en octubre de 1994, el padre Poblete me dijo que había que preparar un libro y que quería que yo lo escribiera. Me pasó una lista de 70 personas que habían sido parte de la creación y crecimiento del Hogar de Cristo, varios de los cuales habían trabajado con el padre Hurtado. Los entrevisté a todos. Grababa y descaseteaba, ¡qué antiguo! Cuando se avecinaba la fecha de entrega, tomé una semana de vacaciones en El Mercurio para ponerme a escribir el libro, pero era muy poco tiempo, así es que el padre Poblete le pidió a Felipe Edwards que me diera otras dos semanas libres con goce de sueldo. Así era él.

Haydée se instaló a trabajar en el Centro Bellarmino, en una antigua casona de la calle Almirante Barroso, donde tenía su oficina y vivía el padre Poblete. “Escribía de 8 a 8 del día, pero a eso de las 6 todos de la tarde se iban y empezaba a sentir crujidos. Me empecé a asustar, así es que el padre Poblete mandó al jesuita Josse Van Der Rest para que me acompañará. Tú sabes como es él: un noble europeo que habla con puros chilenismos. Así nos hicimos amigos”.

“Historia de un milagro” se llama el resultado de ese trabajo, un libro con fotos de la hoy Premio Nacional de Artes Visuales 2017, Paz Errázuriz, y un dibujo de Jimmy Scott como portada, donde aparece la clásica camioneta verde del padre Hurtado. “Fue un trabajo muy importante para mí reconstruir la historia del Hogar de Cristo, y acompañar al padre Poblete en tantas otras cosas. Esos años, con mis 4 hijos pequeños y sin dejar el trabajo en El Mercurio, fueron muy intensos, pero me sirvieron mucho en la vida. Me hicieron crecer en lo espiritual, me humanizaron”.

 

FRANCISCO REMOVERÁ A CHILE 

Cuenta que sus cuatro hijos -Maca, que es muralista; Diego, biólogo ambiental, que estudia en Nueva York; Jaime, ingeniero, y Simón, concertista en piano, radicado en Buenos Aires- fueron también muy marcados por su trabajo en el Hogar de Cristo. “Siempre han tenido sensibilidad social. Tienen clarísimo que son personas ultra privilegiadas y todos, de una u otra manera, hacen algo por ayudar a los demás. El padre Poblete fue una persona muy cercana y familiar para nosotros. Cuando enfermó, yo iba con ellos a darle sus remedios al Bellarmino. Cuando murió, sinceramente, fue como que se muriera mi papá. Así de cercano era para mí.

A través de él, Haydée conoció a Benito Baranda, de quien se hizo muy amiga. Y con quien hoy comparte las tareas de la organización de la visita papal a nombre del gobierno que se desarrollará entre el 15 y el 18 de enero de 2018.  Aunque reconoce que su relación profunda es más con los jesuitas que con la Iglesia en general, su admiración por el papa Francisco -jesuita, como todos sus curas amigos- la tiene convencida de que la visita será un éxito.

-No tiene nada que ver con la del papa Juan Pablo II, eso hay que decirlo de entrada. Juan Pablo II estuvo una semana y visitó nueve ciudades. Esta es una visita flash: tres días, tres ciudades. Ahora estamos en democracia; antes en dictadura. De manera que no es posible comparar esta con la otra. Han cambiado los tiempos, las circunstancias, las personas. Este Papa tiene un enorme carisma y va a lograr entusiasmar y tocar a toda la gente, a los católicos y a los no católicos. A todos los que tengan sensibilidad por el tema de la pobreza y la desigualdad.

 

-Estuviste con Benito Baranda y con la gente de la Iglesia en su visita a Colombia. ¿Cómo fue eso?

-Emocionante. Aún se me paran los pelos de emoción cuando recuerdo a la gente pernoctando bajo la lluvia para darle la bienvenida. Pero en Colombia son 40 millones de habitantes, en un noventa por ciento católicos declarados, por lo tanto tampoco es apropiado hacer comparaciones.

 

-¿No es contradictorio que deba gastarse tanta plata en la visita de un Papa promotor de los pobres y que combate el derroche?

-Es que todo cuesta plata. Levantar un escenario, armar una sala de prensa… Acá toda la organización está marcada por la austeridad. No hay nada desmesurado. Es lo mínimo, incomparable con lo que vimos en Colombia, por ejemplo. A mí me toca ocuparme de las salas de prensa; en Colombia hubo 2.500 periodistas acreditados, lo que da una idea de las dimensiones de todo. Pero en Chile existe el deseo de hacer todo lo más austero posible. A nuestra medida.

-Da la impresión de que la visita no está despertando entusiasmo a nivel masivo. ¿Cómo lo ves?

-Mi intuición me dice es que va a ser una muy buena visita. Este Papa tiene mucho carisma. Dado el clima político y social que está viviendo Chile es muy importante tener una figura de su magnitud, con su ascendencia y calidad moral; vendrá y nos removerá. Estamos a un mes y un poco de las elecciones, lo que hace comprensible que yo haya tanto clima, pero el diciembre todo será preparación, preparación, preparación. La Iglesia está súper bien organizada, nosotros somos colaboradores, y harán una bonita visita que va a remecer a Chile.

LUNA DE MIEL EN MARZO 

Francisco, por su inquietud social, por su ser jesuita, por su conocimiento de la obra del Padre Hurtado visitará su Santuario, en Estación Central. Se reunirá con sus hermanos jesuitas, con acogidos de la hospedería y con la comunidad. Será el segundo Papa que visita la obra de San Alberto Hurtado; Juan Pablo Segundo oró en la Capilla Jesús Obrero y también recorrió el Santuario. Haydée reflexiona: “El vínculo entre la visita del Papa y el Hogar de Cristo es evidente, dado que su preocupación es la misma que la de San Alberto Hurtado: los pobres. Si hay una organización en Chile que lucha por recuperar la dignidad de los pobres, que ha sido pionera en Chile y Latinoamérica en abordar el tema de la pobreza e ir en ayuda de los vulnerables, esa es el Hogar de Cristo. Por eso a mí me hace demasiado sentido que él visite el Santuario y el Hogar de Cristo. Creo que no hay nada que combine mejor en esta visita”.  

Tan hincha de Papa como del Hogar de Cristo, la periodista es un convencida de que el Espíritu Santo habita ahí. “Si no, no habría subsistido por más de 70 años con la ayuda de todos los chilenos.  Admiro la mística de esa obra y a los que trabajan en ella, porque no es un trabajo cualquiera. Ahí hay algo más que el esfuerzo que hace cualquier trabajador por Chile, hay vocación de servicio. Estoy feliz de que en el programa esté incluido ir allá”.

La intensa visita será en pleno verano, entre el 15 y el 18 de enero. Haydée estará recién casada, porque el 5 de enero concretará el sueño largamente postergado de unirse en matrimonio con el médico Pablo Bernier, con quien mantiene una relación desde hace 15 años. “Nos íbamos a casar justo cuando me llamaron de la Presidencia. Vamos a irnos de luna de miel en marzo”, comenta, cuando su trabajo como jefa de prensa de la Presidenta y la fugaz visita de Francisco sean pasado.

 

 

Te invitamos a involucrarte por la pobreza.