Alejandra Bañados comenzó este año su emprendimiento. Justo le tocó el tsunami del Covid-19, pero aun así ha podido emprender dulcemente.

Por María Luisa Galán

En este tiempo de cuarentena, los niños de la casa son como vías de escape a la incertidumbre y el estrés. Sus risas, cantos y ocurrencias alegran y mejoran el clima familiar, por eso qué mejor que regalonearlos en estos días de encierro con dulces y chocolates. Precisamente, esa es la nueva campaña promocional que tiene Alejandra Bañados, dueña de Delicious A.B.I, una pyme especializada en repostería y pastelería ubicada en Huechuraba.

“Hago alfajores, cuchuflíes, cupcakes, galletas y productos por encargo. Si no está publicado, me pueden consultar por otros”, cuenta Alejandra, quien estudió gastronomía, manicure y pedicure. Pero este año decidió emprender su propio negocio en el rubro gastronómico, un proyecto que elaboró junto a profesionales de fundación Emplea a través del Programa de Orientación Sociolaboral (OSL) de Región Metropolitana.

Se preparó en el verano para comenzar en marzo, por diferentes vías obtuvo los recursos para equiparse y comprar los materiales, pero vino la avalancha del Covid-19. “Pensamos que esto iba a pasar rápido, unos dos meses. La pandemia me ha afectado un montón en las ventas”, dice. Aun así ha podido entregar pedidos a quienes le hacen encargos. A futuro espera poder despachar a regiones, pero por ahora entrega según previo acuerdo con sus clientes en Santiago.

Sus productos están en Instagram y Facebook, ahí están sus galletas con diseños, como unas con los Minions, otras con caritas coloridas, unos deliciosos prestigios, mini donuts, cajas de alfajores con dedicaciones especiales, entre otros. Lo importante es que son todos productos caseros. Para coordinar envíos, hacer solicitudes y pedidos especiales para regalonear a los más pequeños de la casa, Alejandra invita a que visiten las redes sociales de su Delicious A.B.I. ¡Una excelente alternativa!

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