En el teatro Insomnia-Condell, se estrenó en el puerto la premiada película de Claudia Huaiquimilla inspirada en una tragedia real ocurrida en un centro del Sename en 2007 en la que murieron 10 jóvenes. La directora y el coguionista del filme, Pablo Greene, conversaron con los asistentes al término de la exhibición y revelaron detalles inéditos como que uno de los protagonistas fue confundido con uno de los chicos recluidos en el centro donde grabaron seis horas. “Él dijo que era actor pero no le creyeron”, contaron.

Por María Teresa Villafrade

Un silencio sobrecogedor se sintió al término de la exhibición en una sala repleta, en su mayoría por público millenial, de la segunda película que dirige Claudia Huaiquimilla, “Mis hermanos sueñan despiertos”, 2021. Se notaba que la cinta de una hora y había tocado la fibra de todos los asistentes, quienes esperaron unos segundos, para aplaudir con entusiasmo.

Inspirada en una tragedia real ocurrida en un centro del Sename en 2007 en Puerto Montt, en la que murieron 10 jóvenes a raíz de un incendio, la directora contó que el primer interés en el tema surgió cuando mostró su ópera prima “Mala Junta”, 2016, en distintos centros del Sename. “En ese recorrido tuve ocasión de conocer sus historias y fue ahí donde me enteré de lo ocurrido en 2007. Cuesta cada vez más encontrar información de ese hecho, y como cineasta me dije que tenía que contar lo que viven estos adolescentes y jóvenes que han sido totalmente invisibilizados por tanto tiempo”, relató al público.

El coguionista del filme, Pablo Greene, contó que para poder financiar esta segunda obra no fue suficiente ganarse el fondo concursable, además tuvieron que pedir aportes en el exterior. “Desgraciadamente no hay empresas que quieran colaborar para que se hagan películas con estos temas que tanto duelen en Chile”, explicó. “Nos demoramos casi los mismos años en concretar este proyecto que el primero”, agregó, relevando las dificultades que existe en nuestro país para hacer cine nacional.

Una de las presentes en el público, Carolina González, jefa de operación social territorial de Hogar de Cristo, entidad que fue una de las patrocinadoras de la película, los felicitó por reflejar muy bien la realidad de niños, niñas, adolescentes y jóvenes que han sido vulnerados en sus derechos y están a cargo de la protección estatal. “Hoy precisamente nosotros lanzamos el estudio más completo en una década sobre nacer y crecer en pobreza y vulnerabilidad, algo que queda de manifiesto magistralmente en la cinta”, señaló.

También fue impactante escuchar en la audiencia el testimonio de un profesor que había estado de joven recluido en el Sename. Visiblemente quebrado se refirió a aspectos que se abordan en “Mis hermanos sueñan despiertos” como la tremenda necesidad del amor familiar y la pasión por el fútbol. “Ver jugar a la Roja nos hace sentir que pertenecemos a algo, nos hace soñar”, reveló.

Ganadora del Festival de Cine de Valdivia y de tres galardones en el 36° Festival Internacional de Guadalajara como mejor película, mejor guión y mejor actor -Iván Cáceres en el papel de Ángel, el hermano mayor- Claudia Huaiquimilla confidenció un anécdota vivido durante la filmación.

“Tuvimos seis horas para grabar dentro de esta gran cárcel y uno de los protagonistas que era bien busquilla (Iván Cáceres) se nos perdió un rato, se había ido a conocer uno de los pabellones y quedó adentro. Dijo que era actor pero no le creyeron. Se puso a conversar con los jóvenes quienes le preguntaron sobre su papel y mostró su antebrazo con las heridas que el personaje se autoinflingía (obviamente falsas). Ellos le dijeron eso no es ná´y empezaron a mostrarle las heridas que ellos tenían”, relata la directora.

Y es que como sucede generalmente, la realidad supera la ficción.