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Covid-19

Jul

2020

Cocina País: Un engranaje de solidaridad

Hace dos meses el ingeniero y dueño del restaurante Tasty Beat, Felipe Rodríguez, creó un proyecto colaborativo. Buscó restaurantes que aportaran con sus cocinas para entregar alimentos a personas que lo requirieran. Se consiguió donaciones y aportes de empresas para costear el trabajo de los cocineros y los insumos básicos, entre otros. Hoy reparten 1.500 raciones semanales a diferentes organizaciones.

Por María Luisa Galán

“No muchos hacen esto y uno lo necesita. Estamos sin pega, así es que se agradece en el alma todo lo que nos han donado”, cuenta María, de La Granja, sobre el aporte alimenticio que hizo Cocina País a la comunidad donde vive. Así como ella, han sido miles las personas beneficiadas por esta iniciativa creada hace un poco más de dos meses por el ingeniero civil Felipe Rodríguez, propietario de la cadena de comida saludable Tasty Beat.

Cocina País es un engranaje de solidaridad, es, como dice en su sitio web: “Una plataforma colaborativa para coordinar la donación de colaciones saludables a profesionales de la salud y personas en necesidad”. Esto funciona así: los restaurantes que están paralizados por la pandemia ponen a disposición sus cocinas para armar estas colaciones, cuyos ingredientes son donados directamente por empresas o comprados gracias a donaciones monetarias. Felipe Rodríguez, el ideólogo, cuenta que quienes preparan los alimentos reciben una retribución monetaria extra, pero también hay voluntarios que se encargan de distribuir estas raciones.

Hoy, a casi dos meses de su inauguración, hay 30 restaurantes siendo parte de la iniciativa, los que se turnan semana a semana para armar las colaciones saludables. Cerca de 1.500 raciones se reparten semanalmente a distintas organizaciones. Un porcentaje se entrega a profesionales de la salud de primera línea, Felipe cuenta que los hospitales Padre Hurtado y Sótero del Río fueron los primeros que a los que llegaron, recibiendo una respuesta positiva por parte de los trabajadores. “Es mucho más que dar un plato de comida, es demostrar apoyo y afecto”, cuenta el ingeniero de la Universidad Católica.

El resto se entrega a diferentes agrupaciones, adultos mayores, personas en situación de calle, ollas comunes. A algunos han ido sólo una vez, otros se han repetido el plato, todo depende de la necesidad. Entre los beneficiaron están los comedores “Hijos de la calle” y “Buen Samaritano”, que son parte de Acción Solidaria, del Hogar de Cristo.

Mewi Soto, coordinador de “Hijos de la calle”, cuenta sobre este importante aporte para la población más vulnerable de Renca: “Son raciones que no teníamos proyectadas. De 500 que entregamos, seleccionamos a 100 personas para que vengan un día que no funcionamos a retirar estas raciones. Es una tremenda colaboración. En tiempos de hambre, que se va a venir duro, Cocina País va a seguir trabajando con nosotros. Por lo menos para el viernes están coordinadas 150 colaciones”.

“Es responsabilidad social”, cuenta Felipe, quien recibe todo el apoyo de su familia en este proyecto inspirado en experiencias internacionales y que espera continuar una vez acabada la emergencia sanitaria. No pretende solucionar el problema alimenticio del país, pero sí ser un aporte para estos días en donde tantas familias necesitan un plato de comida.

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