Chile está atravesando unos días difíciles y convulsionados, derivado de un conflicto social donde toda la familia ha visto alterada su rutina, y es probable que tus niños estén más irritables. Es por ello, que debemos apoyarlos y contenerlos de forma adecuada, de esta manera evitarles posibles traumas o un estrés emocional que no deberían afrontar a su edad.

6 maneras de manejar el conflicto social en Chile con los niños

En Hogar de Cristo nos preocupamos por la familia, lo que nos ha motivado a compartir algunas recomendaciones del manual escrito por Carolina de Oteyza y algunos expertos en el tema, titulado: “¿Qué podemos hacer?, ayudando a nuestros hijos en tiempos de violencia y conflicto social”.

1. Lo que NO debes hacer

– No le exijas que sean “valientes”, ni pidas una fortaleza ante un problema que no le corresponde.

– No le sobrecargues con tus miedos y angustias.

– No minimices o menosprecies sus temores.

– No te enojes si muestran emociones fuertes.

– No permitas que sus reacciones te molesten.

– No te molestes si ellos comienzan a mojar la cama de nuevo, a portarse mal o chuparse el dedo.

2. Muestrales afecto

Recuérdales cuánto los quieres, recalcando que están juntos, a salvo y sin peligros, dejándoles presente que tú los cuidarás. Resalta que lo que pasa no es culpa de ellos, que es normal que estén alterados y sientan miedos o enojo, pero que pronto pasará.

3. Ayúdalos a expresarse

Los niños deben expresarse y compartir sus sentimientos. Ayúdalos a poner sus miedos en perspectiva, canalizando sus emociones en forma positiva y a sentirse seguros.

4. Lo que debes permitirles

– Permitirles expresar sus emociones, dejándoles llorar, estar tristes o molestos, sin que se sientan juzgados o criticados.

– Déjalos tomar algunas decisiones por sí mismos cada vez que sea posible, como: elegir que vestir, comer, etc.

5.  Mantén presente

Darle contacto físico con abrazos, besos o palmaditas en la espalda a los más grandes. Haz lo posible para que te sientan allí presente con ellos. A veces un abrazo es más que suficiente para que se sientan mejor.

6. Escúchalos

Préstale atención a lo que dicen tus niños, pero sobre todo a cómo se sienten. Anímalos a que te hagan preguntas y manifiesten sus inquietudes. Pon especial atención a sus juegos, dibujos y lenguaje corporal, eso te dará algunas pistas de lo que les preocupa y cómo ayudarlos. Debes aceptar y respetar sus sentimientos.

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Actitud ante el conflicto social

La posición que adoptemos y la actitud también juega un papel fundamental ante el conflicto social que enfrentemos. De acuerdo al texto citado, al enfrentar momentos como estos, llenos de angustias y tensión, es muy importante cuidar de nosotros mismos, ya que el estrés puede afectarnos física y mentalmente. El mayor problema es que podemos transmitir esta incómoda sensación a nuestro entorno familiar, especialmente a los pequeños de la casa.

Mantén buen estado físico

De esta forma podrás responder ante una situación de emergencia con mayor eficiencia. Duerme bien, haz ejercicios de relajamiento y respiraciones que te calmen, mantente hidratado, elimina toxinas a través del ejercicio, y evita el alcohol y el cigarro.

Mantén tus condiciones mentales, emocionales y espirituales

Monitorea cómo te sientes, reconociendo y aceptando tus niveles de estrés para no caer en desesperación. Trata en lo posible de mantener tu rutina diaria, incluyendo actividades que te agraden. Limita y filtra la información que recibes respecto a lo que está sucediendo, conversa sobre lo que sientes y lo que te preocupa con gente de tu confianza, pero sin hacer de la política tu único o principal tema de conversación.

En el texto también destacan la necesidad de promover un ambiente de paz, diálogo y tolerancia en casa y los otros ambientes donde te desenvuelvas y te relaciones. Busca y enfócate en cosas positivas que te nutran, evalúa hacer cosas creativas, como escribir o pintar, donde puedas plasmar tus emociones.

Organízate, haz planes y arreglos prácticos que te hagan sentir seguro, como tener los números de teléfonos de familiares, saber a quienes llamar o a donde ir si pasa algo. 

Por último, los especialistas destacan que si eres religioso o crees en la oración, puedes rezar y asistir a servicios religiosos con los que te identifiques, como una forma de apoyo y búsqueda de paz interna. para finalizar, también recomiendan realizar actividades donde puedas ayudar a otros. Por otra parte, ellos afirman que siendo generosos, solidarios y apoyar a otros puede hacernos sentir útiles, devolviéndonos algo del control que hemos perdido y reconfortándonos al mismo tiempo.