Este comerciante ambulante de 28 años cuenta que de niño quebraba a piedrazos los tubos fluorescentes sin saber el daño que causaba al liberar el gas que contienen. Ahora sabe eso y más, gracias al curso online de reciclaje de productos electrónicos que hizo en Fundación Emplea junto a 70 compañeros. Esa certificación le permitirá a acceder a un trabajo en el que no quedó por carecer de ese título que ahora celebra.

Por Daniela Calderón P.

“Con esta certificación se me abren puertas laborales”, cuenta Yonathan Pinillo (28), uno de los participantes del curso de Reciclaje de Aparatos Eléctricos y Electrónicos que Claro Chile y Fundación Emplea impartieron de forma online durante noviembre de este año.

El curso forma parte del proyecto Re-Ciclo y surgió, desde Fundación Emplea, por la necesidad de educar a personas que se encuentren fuera del mercado laboral y entregarles herramientas para emprender en el área del reciclaje. Así lo confirma Ingrid Daza, directora de alianzas de Fundación Emplea: “Sabemos que se paga mucho mejor el reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos que otro tipo de reciclaje. Por lo tanto, vimos ahí una oportunidad de entregar herramientas y conocimiento a las personas que se encuentran fuera del mercado del trabajo y que quisieran emprender en este ámbito. Por eso, el curso incluía temáticas como qué hacer con estos residuos e incluso dónde venderlos”.

Así lo confirma Yonathan Pinillo, comerciante ambulante, que desde Cerro Navia asistió a todas las clases virtuales del curso y está pronto a recibir su certificación formal. “El curso me sirvió mucho. A veces uno peca de ignorante y hace cosas que están mal. Por ejemplo, cuando era chico les tiraba piedras a las pantallas de las teles viejas o quebraba los tubos fluorescentes; ahora sé que esos aparatos tienen gas con mercurio y que al inhalarlo se producen daño a los pulmones y riñones. Eso fue una de las cosas que aprendí en el curso”, dice, satisfecho, mientras anuncia que gracias a esta capacitación podrá acceder a un empleo del que fue rechazado anteriormente. “Iré a dejar mi curriculum en una empresa que se dedica a reciclaje de celulares. Antes había intentado quedar ahí, pero, como no tenía la certificación, escogieron a otra persona.

En Chile, la Ley de Fomento al Reciclaje obliga a los fabricantes de ciertos productos a hacerse cargo de los bienes una vez que terminan su vida útil, organizando y financiando la gestión de los residuos derivados de esos productos. Obligaciones necesarias si se considera que a nivel latinoamericano, Chile es el país que más basura tecnológica genera, con 10 kilos al año por persona, entre computadores, teléfonos, microondas y televisores.

“Procedimientos de seguridad en la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos” contó con la participación de 40 personas, de entre 17 y 60 años, pertenecientes a 12 comunas, quienes en 70 horas de clases online aprendieron qué hacer y cómo manejar los distintos residuos eléctricos que se desechan a diario.

Alejandro Terraza, masoterapeuta, que sufre de una discapacidad visual, es otro de los egresados. “La plataforma era bastante amigable y el profesor, que sabía de mi discapacidad tenía algunas consideraciones conmigo”, cuenta.

Para Alejandro, las leyes actuales no son suficientes para generar conciencia sobre los desechos con los que contaminamos el medioambiente. “En mi familia siempre hemos reciclado, juntamos las cosas y vamos al punto limpio. Pero lo que nos tenía intrigados era qué hacer con los aparatos electrónicos. Entonces cuando se presentó la oportunidad de hacer este curso, me inscribí al tiro. Me impactó mucho todo el bien que se puede hacer en favor del medioambiente con algo tan sencillo como el reciclaje”.

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