En estos meses de crisis sanitaria y social, otro de los sectores fuertemente golpeados ha sido el del voluntariado y la solidaridad. Por diversas razones, muchos han dejado de acompañar a otros o de aportar en términos monetarios. Aquí te contamos sobre la décima tercera versión de la encuesta de la cual hablaremos in extenso en Hora de Conversar este miércoles 15 de diciembre a las 10 AM.

Por María Luisa Galán

No tener tiempo es la principal razón para no haber hecho voluntariado este 2021. Desconocimiento sobre dónde hacer filantropía o preferir destinar el tiempo libre a la familia y amigos, son los otros motivos que señalaron los encuestados por Fundación Trascender y Criteria Research en la décimo tercera Encuesta Nacional de Voluntariado y Solidaridad.

Las cifras, este año, preocupan. De acuerdo a la investigación, la participación en actividades de voluntariado decreció de un 32% en el 2020 a un 22% este año, porcentaje que hacía tiempo no bajaba de los treinta puntos. ¿Por qué ese 78% no es voluntario? Además de esgrimir razones de tiempo y desconocimiento, también influyen en este grupo los problemas económicos, el desinterés las dificultades diversas, el temor a ambientes desconocidos, la creencia de que el Estado debiera ocuparse, que cuesta ayudar a quienes no se conoce y algunos son escépticos de la utilidad de este servicio.

Del 22% que sí realiza voluntariado, su motor principal es construir un país más solidario. Incluso, este fue el ítem que más aumentó en comparación al año pasado, dentro de las razones primordiales. Suman también el que los hace sentir bien, que contribuye a disminuir las desigualdades, que permite compartir experiencias y conocimientos, y que es un deber ciudadano.

“A diferencia del año pasado, cuando a pesar de todo lo sucedido el voluntariado no decayó, este año sí se notó el efecto de la pandemia en las acciones de voluntariado. Un 22% de las personas en Chile declaró haber realizado alguna actividad de voluntariado en los últimos 12 meses, a diferencia del 32% del año pasado. Vivimos el 2020 como una catástrofe y la gente en Chile es más solidaria en ese tipo de situaciones. El año pasado había necesidades urgentes y básicas, lo que generó que se mantuviera la participación en voluntariado a pesar de la pandemia.  En 2021, ya en un contexto de “normalidad pandémica”, sumado a la reactivación y al cansancio de la virtualidad, han provocado que se tenga menos tiempo para dedicar a acciones diferentes a las obligaciones diarias del trabajo y la familia”, señaló Vicente Gerlach, director ejecutivo de Fundación Trascender, quien es uno de los invitados a comentar el tema en Hora de Conversar este miércoles 15 de diciembre a las 10 de la mañana. Estarán con él la periodista colombiana Raaida Mannaa, gerente de una organización que promueve la solidaridad regional y el arquitecto Patricio Massardo, fundador de la iniciativa Trato Hecho Vecino.

El voluntariado corporativo es una modalidad más moderna de filantropía y consiste en una ayuda que nace desde las empresas en colaboración con sus trabajadores. En este ítem, sólo un 10% de los encuestados declaró haber escuchado sobre esta instancia, un descenso drástico si se considera que el 2019 esta cifra era del 25%. Como era de suponer, si hace dos años el 71% declaraba el voluntariado corporativo como algo importante, en la actualidad la cifra baja a un 58%. Entre las marcas que destacan en esta área, están: Sodimac, Techo, Banco Chile, Coca Cola, Cruz Roja, CCU, Hogar de Cristo, Falabella y Wallmart, entre otras.

¿Quiere donar?

Las donaciones en dinero también bajaron. Si el 2020 el 60% declaró aportar, el 2021 el porcentaje bajó a 55%. De estos últimos, un 22% donó a temas relacionados a la pandemia. Haciendo un zoom a este ítem de la encuesta, se informa que mientras en el 2019 el 67% dijo que donó en colectas y campañas, el 2021 disminuyó a un 54%. No ocurrió lo mismo con las contribuciones en las colectas callejeras, cuyos niveles se mantuvieron relativamente estables en los últimos tres años.

¿Cuánto dona la gente? Este año la mayoría entre $3.001 y $5.000, tramo que pasó del segundo lugar el 2020 al primero este 2021. Luego le sigue los que aportan entre $5.001 y $10.000, el cual no tuvo variaciones, pero sí quedó relegado al segundo puesto.

El móvil para donar es porque les interesa la causa que apoyan, además de la generosidad. Un importante salto dio la categoría “nada en especial”, que de un 3% en el 2020, subió a un 13% el 2021. ¿Qué pasa con los que no donan? La mayoría dice que no tiene dinero y otro tanto señala que es por la falta de transparencia en el uso de esos recursos y la poca confianza de la institución que pide la colaboración.

“Mantenemos nuestro llamado a incrementar los canales de transparencia de la sociedad civil hacia la ciudadanía, publicando informes de gestión y estados financieros. Sólo de esta manera, podemos responder a la confianza que nos deposita la sociedad”, dice Gerlach, invitado al último Hora de Conversar del 2021.

¿Es Chile un país solidario? Sí, pero sobre todo cuando se producen catástrofes nacionales. Así lo manifestaron las personas que participaron de esta encuesta. El 73% se consideró solidario, pero en la otra vereda, sólo un 33% concordó con que la actual crisis nos ha hecho más benéficos.

Cómo no, el proceso constituyente también fue evaluado por Trascender y Criteria. De acuerdo a los evaluados, más de la mitad siente que está informado del cambio de la carta magna y un 85% declara que las organizaciones de la sociedad civil debe ser parte del diálogo entre la ciudadanía y la Convención Constitucional. Esto último, el 66% lo atribuye a que estas son oenegés quienes están presentes en los territorios y entienden las demandas sociales,  y porque son las que mejor representan a las personas.

“Creemos que la información a la que están expuestas mayormente las personas no es de la calidad suficiente que permita separarla de la contingencia política de la Convención, donde destacan las peleas y declaraciones cruzadas, pero se abandona el fondo del proceso. Entonces, ahí la relevancia de la sociedad civil, los medios de comunicación y la propia Convención para que la ciudadanía logre encontrar aquellos espacios y canales para informarse con calidad”, concluye Gerlach.