Son muchas personas mayores quienes debido a las cuarentenas prolongadas por  la pandemia y la prohibición de salir a la calle, han visto afectadas sus habilidades motoras y cognitivas. Un convenio entre el Hogar de Cristo y la Universidad Autónoma de Chile nos ha permitido atender a decenas de usuarios del Programa de Atención Domiciliaria de la comuna de Curepto, región del Maule.

Por Daniela Calderón P.

“Me han servido harto estas clases porque tengo el cuerpo y la memoria medio malos desde mi accidente cerebrovascular”, comenta, agradecido, Víctor Ramírez (76), uno de los beneficiados con el convenio entre Hogar de Cristo de la región de Maule y la Universidad Autónoma de Chile, que le ha permitido recibir sesiones gratuitas de profesionales de la carrera de Terapia Ocupacional.

Durante cada sesión, Víctor es asistido a través de una video llamada por un o una practicante y una profesora guía de la carrera, que lo ayudan a reforzar las tareas que, debido al accidente cerebrovascular sufrido hace algunos años, le cuesta más realizar. “Me preguntan quién es el esposo de mi hermana, ahí yo respondo que es mi cuñado. Pienso que esas preguntas son para saber cómo está mi memoria. También me piden ver y decirles la hora. En la clase de hoy estuvimos haciendo un macetero con una botella de plástico”, cuenta Victor desde Curepto, en la región del Maule, donde divide sus días entre las clases y su amor por la tierra. “También aprovecho de despejar la mente con mi huerto donde tengo tomates, pimentón y porotos verdes para la cazuela”, agrega.

Todo las sesiones se realizan a través de videollamadas por celular, lo que ha significa un desafío para aquellos adultos mayores que no cuentan con la tecnología necesaria para realizarlas. “En el caso de Víctor, que no cuenta con un teléfono inteligente, nuestra técnico social debe ir a su domicilio los martes y jueves y establecer la conexión con las alumnas en práctica a través de su teléfono”, cuenta Rodrigo Lazo, jefe del programa de Atención Domiciliaria (PADAM) de Curepto, y del que es usuario Víctor.

Pese a esto, para Rodrigo este convenio ha sido tremendamente provechoso para aquellos adultos mayores que, debido a la pandemia, han suspendido sus salidas y han visto afectadas sus habilidades cognitivas y motoras. “Estamos sumamente contentos con esta iniciativa y este trabajo en conjunto con la Universidad Autónoma de Chile que nos ha permitido generar actividades para que el adulto mayor se pueda desenvolver sin problemas en su ambiente cotidiano”.

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