Así opina Jean Paul Manríquez, uno de los estudiantes de Medicina que fue parte de esta visita en 2017. “Estas actividades se tienen que repetir, porque nos van a permitir ser mejores personas, no sólo médicos”. Dicho y hecho, este 2018 se sumarán otras carreras, para acercar a los futuros profesionales con las personas más vulnerables del país en el marco de este nuevo acuerdo.

Por María Luisa Galán

Un punto importante de esta renovada alianza, que se firmó esta semana, es que los acogidos con mayor riesgo social del Hogar de Cristo contarán con un aporte económico de la Facultad de Medicina para sus exámenes de laboratorio, procedimientos, diagnósticos e interconsultas. El nuevo acuerdo de colaboración entre la causa del Padre Hurtado y la Universidad Católica se concretó en una ceremonia, donde participaron Luis Ibáñez, decano de la Facultad de Medicina, y Juan Cristóbal Romero, director ejecutivo de Hogar de Cristo. Si bien Alberto Hurtado, desde los inicios de la institución, buscó involucrar a los estudiantes de medicina y enfermería de la casa de estudios con la realidad más profunda de los más vulnerables del país, fue en el año 2008 cuando ambas instituciones firmaron un acuerdo. Sin embargo, durante estos diez años, ambas organizaciones han cambiado, por lo que se acordó actualizar el vínculo.

La nueva alianza contempla incorporar las nuevas carreras existentes, así como a las que se puedan sumar en el futuro, esto dado que el convenio anterior sólo incluía a las carreras de Medicina y Enfermería. Las nuevas serán: Odontología, Fonoaudiología, Kinesiología, Nutrición y Dietética.

El convenio anterior consideraba prestaciones en ciertos programas y salas del Hogar de Cristo, pero desde este año no estarán cerrados a determinados centros. Así, el año pasado un grupo de estudiantes de primer año de Medicina, como venía ocurriendo desde el 2015, visitó la otrora sala de enfermos Padre Alberto Hurtado, apoyando la labor que realizaban cada mañana los profesionales que asistían a los pacientes, lo que incluyó mudar, bañar, cambiar sábanas, entre otros.

Precisamente, fue en el contexto de esta visita que Jean Paul Manríquez, estudiante que participó esta estas visitas durante 2017, sostuvo: “Estas experiencias nos van a enriquecer mucho. Estas personas no son pacientes para mí, que a quienes tenemos que cuidar y es nuestro deber. Estas actividades se tienen que repetir, nos van a permitir ser mejores personas, no sólo médicos. La gente que trabaja aquí es increíble. Emociona la confianza que tienen las personas con quienes los cuidan”.

El nuevo acuerdo busca ampliar y continuar trabajando en proyectos de desarrollo conjunto, especialmente en lo referido a lo técnico. Es el caso del proyecto que se viene desarrollando junto a la Especialidad de Geriatría en la Residencia de Adulto Mayor de Recoleta, donde se están levantando protocolos de atención especializados para programas residenciales de la misma línea. Además, gracias a esta firma, se formalizó un espacio anual de actualización en temáticas de salud, dictado por docentes y profesionales de la Facultad, espacio en el cual veinte profesionales y trabajadores del Hogar de Cristo podrán renovar sus conocimientos en las temáticas que se acuerden.

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