Cuatro grandes murales de Beatrice di Girólamo, inspirados en frases del pensamiento social de Alberto Hurtado y con madera donada por los vecinos de Estación Central, darán nueva vida a la estación de metro que lleva el nombre del santo chileno. El lanzamiento oficial del proyecto se hizo con todos los participantes y colaboradores de este trabajo artístico comunitario que verá la luz en abril de 2020, tras dos años y medio de trabajo.

Por María Teresa Villafrade

En calle Cueto 362, el taller de Beatrice di Girolamo empezó a llenarse con los invitados al lanzamiento oficial de un proyecto artístico que partió en junio de 2017 y que, tras dos años y medio de intenso trabajo, finalmente está a punto de salir a la luz.

Poco a poco fueron llegando los vecinos de Estación Central y los acogidos de la Hospedería de Hombres del Hogar de Cristo pertenecientes al taller Expreso, que han participado activamente en cada una de las etapas, aportando parte de sus recuerdos en la forma de muebles, puertas, objetos de madera, vestigios de tomas, de viviendas sociales, de incendios para dar vida a los cuatro grandes murales de Beatrice que acompañarán a los pasajeros en su paso por los andenes de esta pequeña estación de la Línea 1 del Metro, la San Alberto Hurtado, otrora llamada Pila del Ganso. A ellos se agrega la remodelación de los muros de mosaicos y un panel infográfico e interactivo en la  mezzanina de la estación, que contendrá información de los puntos más atractivos del barrio Chuchunco City, cuyo corazón es el Hogar de Cristo y sus programas en favor de los más pobres entre los pobres. A esto se agregan historias de los vecinos que donaron madera para las obras; datos gastronómicos y espirituales del sector, videos de los puntos clave recomendados para visitar y un sinfín de información valiosa para adentrarse en este multicultural barrio santiaguino.

Como señalamos, cada obra está inspirada en una frase icónica del fundador del Hogar de Cristo: “La caridad comienza donde termina la justicia”, “Una nación, más que la tierra, es una misión que cumplir”, “La juventud es la edad del heroísmo. Si tú no vienes, una obra quedará sin hacerse, que tú, sólo tú, puedes realizar” y “Este es mi último anhelo: que se haga una cruzada de amor y respeto al pobre. Porque el pobre es Cristo. No descansen mientras haya un dolor que mitigar”.

Para la artista, sus palabras siguen vigentes con más fuerza hoy y la emocionan hasta lo más profundo. En una entrevista había expresado su objetivo: “Quiero que de una manera sutil, estas obras muestren la importancia del trabajo social, involucrando a todos, sin paternalismo, como hizo en su tiempo el padre Hurtado, al que tildaron de ´cura rojo´. Quiero que se fundan el dolor, el esfuerzo, el trabajo, la felicidad, en esas maderas. Que haya un resto de ventana que vio trabajar al padre Hurtado, un palo quemado de un incendio del cité donde vivían hacinados migrantes, una fonola, la vieja madera de un nogal que fue parte del bosque que da el nombre a la emblemática población Los Nogales”.

El capellán de Hogar de Cristo, José Francisco Yuraszeck, recordó que en abril de este año se mostró el proyecto a toda la comunidad de Estación Central, la que se sumó de inmediato con mucho entusiasmo. También agradeció a las empresas, artistas y donantes involucrados, desde Metro Arte hasta Arauco, la Fundación San Alberto Hurtado y muchos anónimos colaboradores que han regalado su arte y trabajo para que esta remodelación sea realmente representativa del Chile digno y justo que queremos.

Los usuarios de la hospedería y vecinos convocados, recorrieron el taller y con sus manos en las obras disfrutaron usando las maquinarias del taller de Beatrice. Así, sumando a todos, la artista se apronta a inmortalizar en el antiguo Chuchunco, su pasado, presente y futuro en el metro capitalino.

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