Por segundo año consecutivo, el periodista del Hogar de Cristo, Matías Concha, fue finalista en la categoría Aporte Regional en el concurso “Pobre el que no Cambia de Mirada”, esta vez por su reportaje “Violencia y pobreza marcan el submundo de la noche porteña”, publicado en El Mercurio de Valparaíso.

Por Comunicaciones Hogar de Cristo

En el Museo de Artes Visuales tuvo lugar la ceremonia de entrega del Premio Pobre el que no Cambia de Mirada, que entrega la Alianza Comunicación y Pobreza desde hace 15 años a los periodistas que visibilizan las problemáticas sociales con una mirada más profunda y reflexiva, sin paternalismo ni falsa sensibilidad.

En esta nueva versión y por segundo año consecutivo, Matías Concha, periodista del equipo de Comunicaciones del Hogar de Cristo, fue finalista en la categoría Aporte Regional, esta vez con su reportaje “Violencia y pobreza marcan el submundo de la noche porteña”, publicado en El Mercurio de Valparaíso el 2 de mayo de 2019.

“Este concurso es un importante incentivo para alejarnos de la mirada asistencialista en el tratamiento de algunos temas como la pobreza. Sirve para dejar atrás los artículos con violín sonando de fondo; deben importarnos estos temas, pero retratándolos tal y como son, sin atajos ni lugares comunes. Recordando que la máxima es siempre la misma: acercarnos lo más posible a la verdad. Y para eso, hay que hacer todas las llamadas, golpear todas las puertas posibles, volver a la calle, acercarnos a las personas y escuchar sus historias. Hoy más que nunca este oficio, el periodismo, está llamado a un rol importantísimo, lo que está en juego no es la libertad de expresión, hay que actualizarse: lo que está en juego es el acceso a buena y oportuna información”, dice Matías Concha.

El ganador de esta categoría, sin embargo, fue el reportaje “Las mujeres carne de cañón del narcotráfico” realizado por los periodistas de tres distintos medios de comunicación: Cristián Ascencio (El Mercurio de Antofagasta), Carlos Luz (La Estrella de Iquique) y Nelfi Fernández (El Deber, de Bolivia). Sin duda merece destacarse el esfuerzo mancomunado de los periodistas por entregar testimonios de la cruda realidad de estas mujeres más allá de nuestras fronteras.

¡FELICITACIONES A TODOS LOS GANADORES!

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