Este miércoles 21 de abril la candidata a constituyente por el distrito 2 estará dialogando con Juan Cristóbal Romero, director ejecutivo del Hogar de Cristo, en una nueva edición de Hora de Conversar. Pobreza, desigualdad y emprendimiento serán los principales temas. Aquí te adelantamos algo sobre ella.

Por María Luisa Galán

“Me impulsa ver tanta desigualdad social. Estuve en muchas marchas, voté apruebo. No estuve en la calle por ser revoltosa, además, nosotros partimos antes del 19 de octubre con la consulta indígena, porque el Estado nos estaba poniendo cosas que nosotros no habíamos solicitado. Sí, había cosas que nos beneficiaban, pero había letra chica. Al final, logramos nuestro objetivo; rechazamos la consulta. Después estuvimos en las marchas post 19 de octubre con nuestras necesidades y problemáticas como pueblo originario y ciudadano común. Sentimos que no éramos los únicos, sino muchos y pensé sería bueno que me tirara como constituyente porque sé y he vivido en varios territorios, cordillera y valle, desiertos y ciudades, las necesidades que estamos pasando. Entonces ¿cómo no ser la vocera de esa vivencia en Tarapacá? ¡Y qué mejor que yo: una mujer honesta, humilde y que he vivido la desigualdad de nuestro territorio!”, dice con entusiasmo Palmenia Mamani (33), candidata a constituyente por el distrito 2, que abarca a siete comunas de la región de Tarapacá.

Palmenia es aymara y chilena. Nació en Nama, un pequeño pueblo de alrededor de 45 habitantes que está cerca de Camiña. “Mi infancia ahí fue la mejor parte de mi vida. Es un lugar muy tranquilo, se vive una realidad muy diferente que la de la ciudad. Tuve una niñez muy sana, donde no vivías preocupada que te pudiera pasar algo”, rememora, recordando a su familia, quien le inculcó la cultura y legado étnico.

-¿Cuál es para ti la mayor desigualdad que existe?

-Una es la educación. Chile es un estado subsidiario en el que ha derivado el deber de la educación a empresas privadas. Mis hijas van a colegios municipales, donde la educación no es la misma en comparación con colegios en los que se paga carísimo. Además, hay colegios que tienen una  infraestructura que no es digna. Lo mismo en salud, todo es desigual.

Como suele suceder desde principios del siglo 20, muchos son los jóvenes que migran desde los pueblos a centros más urbanos. Educación y mejores oportunidades laborales hacen que varios, en el caso de quienes viven en Nama o Camiña, opten por asentarse en Iquique y Arica, principalmente. Inspirada en este éxodo, es que Palmenia decidió emprender el 2008 con un negocio de turismo. El objetivo es que esos jóvenes retornaran a su hogar de origen, además de ser una oportunidad de difundir la cultura aymara y preservar el medioambiente. Pero todo se derrumbó y su proyecto se desvaneció el 2012.

“Los operadores turísticos tenían malas prácticas de trabajo en nuestro territorio. Ellos trabajan a su manera, no ocupaban los servicios que teníamos, ni recurrían a personas locales. A veces llevaban sus propias comidas, no ocupaban nuestros guías, porque conocían el camino y traían sus propios vehículos. No nos sabíamos manejar en el ámbito del operador turístico. Entonces mirábamos no más. Nos desmotivamos y dejamos todo el 2012”, explica Palmenia, quien postula a constituyente de forma independiente, como ciudadana común. Es decir, sin acogerse a la cuota indígena que destina 17 cupos para representantes de pueblos originarios.

El 2015 hubo una luz de esperanza que la enrieló en el camino del emprendimiento turístico. La llegada del conductor de televisión Francisco Saavedra con su programa “Lugares que hablan” fue su gran oportunidad para darse a conocer. Con eso comenzó a incursionar de nuevo con el turismo pero ahora como operadora. Participó en cursos y capacitaciones de Sernatur y otras entidades gubernamentales. “Ahora ya no estábamos como guía ni como emprendedores que esperaban que los turistas llegaran con los operadores; esta vez yo lo era”.

“Paricota Tours” se llama su emprendimiento, que ofrece visitas a lugares como Laguna Verde, los petroglifos de Chiyaisa, su natal Nama y otras localidades de la zona. Todo acompañando de comida típica aymara y jugos naturales. Una oferta muy atrayente que por hoy está congelada por la crisis sanitaria. “Por la pandemia varios emprendedores han estado varados, esperando a ver cómo entramos a vender de otra forma, no de forma presencial pero sí online. Estamos aprendiendo mucho porque tenemos que empezar a llevar una vida lo más normal posible, pero reinventándonos con esta parte tecnológica. Hay varias emprendedoras vendiendo online, algo que antes no imaginábamos”, cuenta. Es más, ella ve en la tecnología una oportunidad de crecimiento de muchos pequeños negocios. “Con la tecnología que ha llegado, hemos abierto los ojos a la realidad. Ahora podemos ver a muchas mujeres produciendo quinoa en cantidades suficientes para vender, algunas al extranjero o a empresas grandes. Lo mismo con las artesanas”, cuenta.

Sobre pobreza, desigualdad y emprendimiento estará conversando este miércoles 21 de abril Palmenia Mamani junto a Juan Cristóbal Romero, director ejecutivo de Hogar de Cristo, en una nueva edición de Hora de Conversar. La invitación es a conectarse al Facebook y Youtube de la fundación a partir de las 11:00 horas. ¡Los esperamos!

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