Ago
2019
Países de Latinoamérica conocen programa “Vivienda Primero”
Una delegación de cinco países asociados al proyecto Red Calle del programa ADELANTE, que busca mejorar las condiciones de vida de las personas en situación de calle en varias naciones latinoamericanas, estuvo en Chile. El objetivo fue conocer en terreno el proyecto Vivienda Primero, pionero en el continente.
Por Equipo Comunicaciones Hogar de Cristo
Contentos y muy sorprendidos con los resultados que, a cinco meses de su implementación ha logrado el programa Vivienda Primero en Chile, se manifestaron los integrantes de la delegación de cinco países que estuvieron en Santiago en el marco de las actividades del proyecto Red Calle del programa ADELANTE, que busca mejorar las condiciones de vida de las personas en situación de calle en varios países de Latinoamérica.
Los representantes de Brasil, Costa Rica, Uruguay, Paraguay y Colombia conocieron dos de las cinco residencias del programa Vivienda Primero que Hogar de Cristo opera en Santiago, y posteriormente escucharon con atención las exposiciones de Paulo Egenau, director social nacional; de Carlos Marambio, Jefe de División de Política Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y de Ivanica Celic Saavedra, Encargada del Área de Promoción de la Oficina Nacional de Calle del Ministerio de Desarrollo Social y Familia.
Estas fueron sus impresiones respecto a lo vivido en la segunda jornada de visita en nuestro país:
Micaela Melgar, de la División Calle del Uruguay: “Nosotros tenemos unas experiencias pilotos de Housing First (Vivienda Primero) que estamos trabajando ahora con familias y justamente queremos invitar al Hogar de Cristo para que nos visiten y las conozcan. Me ha parecido muy sólido su equipo técnico, considero que es una propuesta seria y comprometida que me ha causado una excelente impresión. Estuve en una de las casas de Vivienda Primero, compartiendo con las mujeres y fue muy agradable. Nosotros venimos gestionando en Uruguay este proyecto hace muchos años pero recién el año pasado comenzamos a implementarlo con casas para mujeres con niños y adolescentes en calle, por un lado, y también tenemos un proyecto de casas colectivas para personas adultas. Estamos recién piloteando la experiencia”.
Carlos Ricardo, del Ministerio de la Mujer, Familia y Derechos Humanos de Brasil: “Desde 2013 venimos estudiando Housing First (Vivienda Primero) y su experiencia en muchos países, pero para nosotros era muy importante conocer el proyecto de Chile, porque nos demuestra que esto es posible de realizar en Brasil y en toda América Latina. Conocer la casa de una persona que salió de calle y transformó completamente su vida, aumenta más nuestra responsabilidad para implementar este programa en mi país. Salimos de aquí con una responsabilidad mayor. Me ha impactado saber que es más barato invertir en este programa que no intervenir, tal como señaló la experta del ministerio de Desarrollo Social chilena, porque para aquellos que no tienen una visión prioritaria de los derechos humanos, es muy importante mostrarles los resultados económicos. De esa forma no hay justificación para no implantar un modelo como Vivienda Primero. En Brasil tenemos más de 120.000 familias en situación de calle, según las estadísticas oficiales pero yo creo que el número es mucho mayor”.
HAY MÁS NIÑOS QUE ADULTOS EN CALLE EN PARAGUAY
Jorge Amarilla, coordinador técnico nacional del programa que atiende a niños en situación de calle perteneciente al Ministerio de la Niñez de Paraguay, explicó que en su país están enfocados en lo preventivo. “En Paraguay siempre hacemos seguimiento a las políticas públicas de Chile, de hecho estamos vinculados en un trabajo con población infantil. Yo trabajo en un programa que atiende a niños en situación de calle con características de vulneración en sus derechos y lo que buscamos es aprender mucho de ustedes, en ver cómo el estado chileno aborda el problema en alianza con la sociedad civil, que es el modelo de gestión que Paraguay quiere ir adaptando. Desde la Red Calle tuvimos una asistencia técnica en junio y ahora estamos culminando el informe técnico, esto con el objetivo de evitar que en el futuro haya adultos en situación de calle. En mi país hay más niños viviendo en esta condición que adultos. Con la asistencia técnica buscamos hacer el conteo y hasta la fecha hemos atendido cerca de 1.500 menores”.
Mario Urcuyo, de la Caja Costarricense del Seguro Social: “Haber hecho la ruta calle y luego conocer el programa Vivienda primero, fue realmente impactante. Al ver ambas realidades pudimos corroborar cómo el proyecto que han venido desarrollando en diferentes etapas con personas en situación de calle se ha logrado realizar satisfactoriamente. Pudimos darnos cuenta que estas personas con la ayuda de las entidades involucradas en el proyecto, han podido salir de la calle y reintegrarse a la sociedad. Esto nos entusiasma, nos motiva a seguir adelante con nuestros proyectos y a la vez, copiar este modelo tan exitoso que tienen”.
Urcuyo señaló que Costa Rica que tiene 3.600 personas adultas en situación de calle, de una población de 4 millones 900 mil habitantes, sin embargo, recalca que casi no hay niños en esta condición. “Quizás la principal lección que nos dejó esta visita es que nos hemos enfocado en lo asistencial y no en resolver el problema de fondo, a diferencia de Chile, que les están brindando techo y oportunidades”.
“EN MONTEVIDEO HAY 500 PERSONAS EN SITUACIÓN DE CALLE, EN SANTIAGO 7.500”
La visita de la delegación continuó con un almuerzo con 50 personas en situación de calle que se realizó en el Museo de la Memoria, ocasión en que pudieron también entablar mesas de diálogo fructíferas, además de disfrutar de una presentación artística y recorrer las dependencias del museo.
Juan Carlos, a quien todos llaman “Jano”, un hombre que se encuentra en la hospedería padre Álvaro Lavín del Hogar de Cristo, participó en este almuerzo y contó: “Yo llevaba un año y medio en la calle hasta que llegué a la hospedería. Estuve preso y al salir, mis padres me pidieron que me quedara con ellos. Dejé mi casa y mi mujer, todo. Pero ellos fallecieron y yo me derrumbé. Me desenfoqué, perdí el rumbo, caí en la droga y en la calle, estuve casi ocho meses viviendo en el puente Bulnes, en el Parque de los Reyes, allí conocí haitianos, bolivianos, chilenos, harta gente. En un momento me miré y me dije que puedo otorgarme algo más, esto no soy yo. En este almuerzo me acabo de enterar que en Montevideo, Uruguay, hay 500 personas en situación de calle, acá somos 7.500 sólo en Santiago, hay una diferencia enorme”.