La prohibición de reuniones masivas obligó a los sacerdotes a ingeniárselas para desarrollar las eucaristías con cierta “normalidad”.

Publicado en La Cuarta.

La pequeña capilla ubicada en la comunidad jesuita de Estación Central es por estos días el centro de reunión de los sacerdotes José Francisco Yuraszeck y José Tomás Vicuña. En ese lugar, destinado a la oración y conexión con Dios, los religiosos encontraron la fórmula perfecta para entregar el mensaje divino a sus feligreses en tiempos de cuarentena.

La prohibición de reuniones masivas obligó a los sacerdotes a ingeniárselas para desarrollar las eucaristías con cierta “normalidad” y no dejar botadas a sus ovejas. Por lo mismo, idearon las “misas virtuales”, instancia donde a través de la página en Facebook del Hogar de Cristo leen a diario pasajes de la Biblia, cantan y rezan.

“En tiempo en que estamos aislados para cuidar a nuestras familias y adultos mayores, compartir espacios de oración online nos ayuda a construir comunidad. Como están restringidos los espacios de celebración y culto, compartir espacios personales nos ayuda a estar conectados”, comentó Yuraszeck, quien también se desempeña como capellán del Hogar de Cristo.

Apoyados en un computador y con guitarra en mano, los curas comienzan la liturgia con un mensaje de esperanza y tranquilidad, vital en días en que todos andamos con la tensión a flor de piel.

La acción dura poco más de media hora y las conexiones al canal de Facebook de la fundación han superado las ocho mil, cifra que tiene con la sonrisa de oreja a oreja a los religiosos, que incluso proyectan seguir con este estilo de misa cuando la pandemia haya dejado nuestro territorio.

“Nunca había hecho una misa online, así interactuando con la gente por internet. Es la primera vez y con esta experiencia, y con todo lo que nos ha tocado vivir con el teletrabajo, creo que aprenderemos a comunicarnos de una manera distinta con las personas”, comentó el sacerdote.

Más iglesias

Tal como lo hacen los jesuitas, el resto de la Iglesia Católica en Chile también le puso candado a los templos y por ahora solo se comunica con los fieles a través de transmisiones en redes sociales.

“Los cristianos en los tiempos de dificultad, sobre todo ahora por el coronavirus, también sentimos las necesidades del pueblo de Dios y como obispos vamos a ir celebrando las eucaristías. Aunque estaremos solos físicamente, sabemos que es una eucaristía de toda la Iglesia”, comentó el arzobispo de Santiago, Celestino Aós.

El mundo protestante tampoco quedó ajeno a la orden del cierre de los templos. Son varias las congregaciones que ya transmiten mensajes, cultos y cánticos a través de cuentas de Youtube o Facebook. La idea es evitar reuniones de personas y no replicar casos como el ocurrido en San Pedro de La Paz donde en un culto evangélico se generó el contagio de seis personas, lo que obligó a la cuarentena comunal.

A través de un comunicado publicado en su sitio web, desde la Iglesia Adventista del Séptimo Día aseguraron que se cerraron los mil templos que poseen, los cuales albergan 104.153 miembros y que sus pastores están realizando los cultos vía web.

“No ha sido una decisión fácil, pero entendemos la situación que vive el país por lo que se ordenó el cierre de todos los templos. Los cultos online se realizan según la realidad de cada congregación ya que no todos tienen acceso a internet”, comentó Cristian Nieto, vocero del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas y Protestantes.