La migración tiene diversas causas -económicas, políticas o sociales-, sin embargo, lo que principalmente une a todos aquellos que dejan sus países de origen son las ansias de lograr una mejor calidad de vida.

A pesar de que a algunos nos resulta obvio lo difícil que es para cualquier persona tener que migrar dejando atrás familia, trabajo, tradiciones y rutinas, para muchos no es tan evidente, lo que revela una notoria falta de empatía de la sociedad chilena.
En Migramigos venimos trabajando desde hace 6 meses en pro de los migrantes, porque no son una o dos las dificultades que afrontan, si no variadas e innumerables. Dejar el propio país es un derecho humano y hay que entenderlo como tal. Atacar la discriminación es uno de los pilares de Migramigos, integrando a quienes solicitan ayuda, tratándolos como hermanos que necesitan asesoría legal.

Una de las principales dificultades, si no la mayor, es el idioma. Muchos migrantes provienen de países que no son hispanoparlantes, por lo que el obstáculo idiomático complejiza la adaptación social. En Migramigos hemos entendido que, si bien es un desafío, con buena voluntad y dedicación es posible lograr comunicarnos. En ese sentido, relevamos los cursos “Kase Chen” o Rompiendo Barreras que imparte Fundación Emplea del Hogar de Cristo y que ofrecen clases gratuitas de creole para los haitianos que las necesiten.

En el ámbito de la información, no sólo no está disponible para quienes buscan regularizar su situación migratoria, sino que lo que hay es escaso y confuso. En Migramigos nos hemos dedicado a entregar mensajes de manera amigable, permitiendo que el migrante no sólo los aplique, sino que sea capaz de reproducirlos con sus cercanos.

Y si hay algo fundamental para que el migrante pueda empezar una nueva vida en Chile, eso es el trabajo. Un trabajo es requisito para acceder a las visas temporarias más frecuentes, la “temporaria por motivos laborales”. Actualmente y también en este ámbito, Migramigos también trabaja en red con Fundación Emplea y próximamente esperamos lanzar una bolsa de trabajo que permita difundir ofertas laborales.

Cuando un migrante ingresa una solicitud de visa temporaria por motivos laborales, el contrato es más bien una “oferta laboral”, ya que sólo cuando obtiene su permiso de trabajo, podrá empezar a desempeñar su labor de manera regular, lo que es un obstáculo y una tarea pendiente para el nuevo gobierno.

Es preciso informar de manera clara que en Chile hay un enfoque universal de acceso a la salud y que existe una circular del Ministerio de Salud del Gobierno de Chile que garantiza el acceso a la salud pública de las personas migrantes que se encuentren en situación irregular y estén en condición de pobreza. Lamentablemente, este beneficio no es muy conocido.
Las normas sociales de todo país que acoge a un migrante son diversas a las del país de origen. En ese sentido, es importante que se generen espacios de interculturalidad, de desarrollo artístico, culinario y literario, que permitan que aquellos que migran puedan aprender de nosotros y viceversa.

Y, finalmente, el color de la piel parece determinar si el migrante es o no bienvenido. Y no solo eso, también existe un evidente rechazo a la pobreza. ¿Cómo atacamos esto? ¡A través de la educación! Es esencial realizar campañas publicitarias y comunicacionales para visibilizar las conductas racistas y xenófobas, tan presentes en lo cotidiano, pues sólo así será posible comenzar a disminuirlas.

Gala Barrezueta G, Fundadora y Codirectora                                                                                                                             

Valentina Vivallo, Coordinadora Área Penal y Área Creativa 

Proyecto Migramigos.