La realizadora acaba de lanzar un documental sobre un cura sorprendente: el noble belga Josse Van der Rest, “el padre de las mediaguas”. Dice que se fascinó con su impronta movilizadora, sus ojos transparentes y su castellano lleno de palabrotas, aprendido en tomas de terreno. Convencida de que en todos lados hay de todo, reinvindica a un pastor que compara con un cisne negro en tiempos en que todos critican a los curas. Pincha aquí y podrá ver el documental.

Por Ximena Torres Cautivo

24/7. Así escrita, la fecha de su muerte es casi un símbolo de lo que fue su vida. El jesuita belga, avecindado en Chile desde 1958, era una pila humana. No paraba. Tenía una vitalidad notable, incluso a sus 96 años, cuando le llegó su hora el 24 de julio de 2020, hace casi un año, tras vivir 62 años en Chile, dedicado al tema de las viviendas de emergencia.

“El padre de las mediaguas”, lo llamaron, por estar detrás de esas soluciones habitacionales y de la creación de Fundación Vivienda en el Hogar de Cristo. Por haber liderado “secuestros de terreno”, como decía él en su castellano enrevesado y lleno de garabatos que aprendió en tomas históricas y campamentos. Pero la cineasta chilena formada en Francia, Marcela Said, encuentra otros nombres para llamarlo. En su recién lanzado documental  “¿Has encontrado alguna vez un ángel?”, tras reconocer su condición de agnóstica, afirma que el cura Josse es lo más parecido que ha conocido a un ángel. También lo llama “cisne negro” y relata lo conmovedoras de “sus misas con papas fritas”.

Desde Londres, donde se encuentra dirigiendo algunos episodios de una serie de acción “Gangs of London”, después de haber hecho varios capítulos de la exitosa serie “Lupin”, de Netflix, y un par de capítulos de “Narcos”, nos responde vía mail por qué se interesó en la figura de Josse Van der Rest.

“Tal como lo cuento en el documental, la idea surgió tras conocerlo en el Hogar de Cristo. Me impresionó su carisma y, un día, mi hermano Sergio me cuenta que está trabajando con él en la Fundación Vivienda. Yo simplemente le dije que me encantaría filmar a Josse, que me acordaba perfectamente de aquel cura de ojos azules penetrantes y con acento extranjero que había conocido de casualidad en la sede central del Hogar de Cristo”, dice la cineasta, que entre sus trabajos documentales tiene piezas como “I Love Pinochet” (2201), centrado en los adherentes del dictador chileno Augusto Pinochet, que fue galardonada en los festivales de Cine de Valparaíso y en el Internacional de Documentales de Santiago (FIDOCS), además de obtener un Premio Altazor; “Opus Dei, una cruzada silenciosa” (2006), centrado en la influencia de esa organización católica en Chile; y “El mocito”, co dirigido con Jean de Certeau, su marido, que se centra en la historia de Jorgelino Vergara, un hombre que trabajó en un centro de tortura durante la dictadura.  

Temas brutales, muy distintos al conmovedor corto documental “Avec-vous déjà rencontré un ange?”, que es el título en francés del trabajo. Cuenta Marcela: “Yo no sabía mucho de su obra, me interesé en él como persona, luego me enteré que había sido quien inventó la vivienda de emergencia, conocida como mediagua, como una manera rápida para ocupar terrenos y dar una solución a la gente sin techo. Cuando me di cuenta de la magnitud de su obra, no entendí por qué nadie había hecho nada sobre él”.

Marcela es hermana de Sergio Said, director ejecutivo de Fundación Servicio de Vivienda Popular (Selavip), organismo fundado por Josse Van der Rest, así es que tuvo acceso privilegiado y conocimiento directo a los aportes que hizo el jesuita belga en materia de vivienda social en Chile. Pero su enganche con él fue casual y muy personal. Explica: “Lo llamo cisne negro porque es alguien fuera de lo común, un ser excepcional. Yo no creo en los ángeles, como cuento en mi pequeño documental, pero para mí él es lo más se le acerca a la idea que puede tener uno de un ángel. Me llamó la atención él. Insisto en esto, porque era una persona con una tremenda energía, un carisma único. Me gustan su risa, su voluntad, la tremenda fe que tenía, su espíritu emprendedor, tan necesario en lo que él hacía. Me parece que es un ejemplo de vida”.

Marcela no ahonda para nada en la condición de noble belga e hijo de una familia millonaria de Josse. Su vida, que es realmente como una novela de acción, con su etapa de joven soldado y francotirador de las tropas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial y su conversión espiritual en medio de la destrucción bélica que él narró muchas veces y lo llevó a la Compañía de Jesús, a Marcela no le despertó mayor interés. Escribe: “Las vivencias de la Guerra o el que provenga de un lugar privilegiado no me parecen relevantes, muchos ´revolucionarios´ y muchos curas en Chile, vienen de familias burguesas, además en cada entrevista pareciera que eso es lo que más llama la atención, cuando lo que realmente importa no es de dónde viene, sino en quién se convirtió y la inmensa obra que dejó”. Y en su última respuesta, la autora del crítico documental sobre el Opus Dei, afirma: “Lo otro que me pareció importante fue retratar a este cura en tiempos en que los sacerdotes tienen tan mala publicidad, en la cual sólo hablamos de “curas pedófilos” o abusadores. Yo defiendo la idea de que hay de todo en todas partes y que la Iglesia y muchos de sus curas han sido muy importantes en la historia reciente de Chile. La Vicaria de la Solidaridad es un ejemplo de esto”.

Para terminar, la realizadora audiovisual que tiene entre sus películas de ficción “El verano de los peces voladores” (2013) y “Los perros” (2017), recomienda la escena que más le gusta de su corto: “Es ese momento en que come papas fritas en Fantasilandia y goza como un niño”.

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