Las principales alzas en la recién publicada investigación de SENDA.

Ad portas de las fiestas de año nuevo, el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) publicó los resultados del Décimo Segundo Estudio Nacional de Drogas en Población General, el que recoge la magnitud y tendencia del uso de drogas ilícitas y legales en el país durante 2016, junto a las variables asociadas a éste.

Destaca en la investigación las alzas en el consumo de alcohol, marihuana, tranquilizantes y analgésicos. En cuanto a lo primero, 1 de cada 4 personas declararon en 2016 haber tenido a lo menos un episodio de embriaguez en los últimos 30 días, variando la prevalencia de consumo de alcohol diario desde un 48,9% a un 46,0%. Pero en el desglose, se destaca el alza de consumo en la población joven. Mientras en 2015 la población entre 19 y 25 años el 31% declaró haber ingerido 5 o más tragos en al menos una ocasión durante el último mes, el año pasado esta cifra aumentó a un 34,2%. La misma alza se dio en la población entre 26 y 34 años: de 27,7% a 34,3%. La principal tendencia se vio en las mujeres, quienes pasaron de 14,5% a un 17,8%.

“Son malas noticias a nivel de población general, pese a que se ha mantenido la prevalencia de consumo de tabaco y alcohol, en términos de gente que consume al mes, cuando uno hace una mirada más específica lo que primero que se observa es que el consumo de mayor riesgo de alcohol, en el especial los que consumen 5 o más tragos en una sola ocasión, aumentó significativamente entre el 2014 y 2016. Y si miramos el sector que más nos preocupa, que son las personas en situación de pobreza, vemos que la prevalencia subió en casi un 10% (47,9% a 58,6%)”, dice Carlos Vöhringer, director ejecutivo de Fundación Paréntesis.

Preocupa también el alza en consumo de marihuana y otras drogas. Según señala el estudio de SENDA, la evolución de la prevalencia consumo marihuana, cocaína y pasta base el último año aumentó de un 11,3% a un 14,5% en el último año. En cuanto al consumo de marihuana, el mayor crecida nuevamente fue en la población comprendida entre los 19 y 34 años de edad. En el tramo de los 19 a los 25 años el alza fue desde un 24% a un 33,8%, mientras que entre aquellos que tienen entre 26 y 34 años el aumento fue de un 17,1% a un 23,4%. El incremento también se dio en hombres y mujeres y mayoritariamente en el nivel socioeconómico bajo y alto.

“Desde el 201o que la prevalencia ha ido creciendo y ya tenemos una población que declara consumir por lo menos una vez al año. Si miramos con detalle las cifras, vemos que un porcentaje de esa población está en un segmento socioeconómico bajo, de 10,6% aumentó a un 14,4% en este nivel. Y el impacto no es sólo para el consumidor, sino también para su entorno”.

En el ámbito de los tranquilizantes sin receta médica crecieron de un 1,2% en 2015 a un 1,7% en 2016, mientras que los analgésicos sin prescripción pasó del 0.6% al 1,2%. El Hogar de Cristo, a través de su causa Paréntesis, trabaja con personas que presentan consumo problemático de alcohol y otras drogas. Este año atendió a más de 1.200 personas en sus 24 programas repartidos entre Arica y Temuco. El 67% de los acogidos, hombres y mujeres, adolescentes y adultos, cumplen más del 50% de los objetivos que se proponen en su plan de trabajo individual.