Mar
2016
Líder Solidaria en el Extranjero
Con mi esposo llegamos a Australia hace más de 30 años. Nos fuimos de Chile porque la situación económica no era la mejor, pero específicamente por la educación de nuestros hijos. En esa época teníamos dos niños, hoy en día tenemos cinco. ¡Y logramos que todos fueran profesionales!
Soy voluntaria del Hogar de Cristo en Melbourne Australia. Todo comenzó en un viaje con un grupo de amigos chilenos, recuerdo que estábamos buscando hacer algún voluntariado y fuimos a una iglesia cerca del centro de la ciudad que se llama “La Misión”, ahí dan almuerzo a personas que la están pasando mal, que no cuentan con un trabajo, o que tienen algún tipo de adicción que no los deja salir adelante.
Contrario a lo que uno pudiera pensar, en Australia ven la labor del voluntario de otra manera, por ejemplo, si tú cometes un delito, te obligan a hacer lo que ellos llaman: trabajo comunitario, así pagan las horas… no es como en Chile, donde los voluntarios son personas que se las juegan de corazón y libremente por otros. Por ejemplo, a mi hija que es voluntaria en Australia, todos le preguntan “que haces aquí” casi como si le digieran “porque estás trabajando gratis”. Bueno, cuando volví del viaje, vi en el diario local un artículo que hablaba de un grupo en Sídney que estaban haciendo trabajo social, y había un teléfono… Llame varias veces hasta que me contestó Silvio Rogers, y él de inmediato me contó sobre el grupo que estaba liderando en Australia, llamado: Los Amigos del Hogar de Cristo. Que en ese momento estaba recaudando fondos para ayudar a familias de escasos recursos en la quinta región. Entonces él me dice: “en un mes va venir a Melbourne el Capellán del Hogar de Cristo, ¿quieres venir a conocerlo?” Por supuesto que sí, le respondí… Fue así como conocí al Capellán de ese entonces, el Padre Agustín, y bueno, así comenzó todo hace ya tanto tiempo. ¡Más de 12 años!
En Melbourne hacemos todo tipo de actividades para recaudar fondos y enviarlos a Chile. Desde “La Fonda de la Camioneta Verde” en el September Festival, que festeja las fiestas patrias. Hasta rifas, cenas, películas, completadas, colectas, etc. Todo lo imaginable con tal de buscar voluntades que se una a nuestra causa. Y gracias a esto, hemos podido ayudar a los niñitos de las casas de acogida, también a la Sala Padre Hurtado de la Fundación, que trata y acoge enfermos terminales, a los muchachos con problemas de adicción de Fundación Paréntesis, y a los niños de la Fundación Súmate, cooperando con el tema de las becas. ¡Éste trabajo involucra a mucha gente!
¿Se puede encender el espíritu solidario desde un lugar lejano? Yo creo que sí, en el caso nuestro la solidaridad viene desde de Chile. Desde muy jóvenes fuimos voluntarios con mi marido en un hogar de ancianos en Maipo. Recuerdo que el Padre que nos casó con mi marido y bautizó a dos de mis hijos, nos dijo un día, “las tres herramientas principales son: piedad, estudio y acción”… y para nosotros con Fernando, mi marido, la acción claramente nos quedó muy marcada.
Lucia Correa, voluntaria de “Los Amigos del Hogar de Cristo” en Melbourne, Australia.