Ene
2016
Hogar de Cristo establece alianza estratégica en Tirúa
Municipalidad y la Comunidad Jesuita son los encargados de continuar con la administración de jardines infantiles en la zona.
Cinco programas sociales son los que hasta el año pasado ejecutaba el Hogar de Cristo en Tirúa, dos de ellos orientados a la población adulto mayor y tres para el ámbito de la educación inicial. Pero desde el 2016, entregaremos atención especializada en el Programa de Atención Domiciliaria para el Adulto Mayor (PADAM) mientras que el Centro de Encuentro del Adulto Mayor (CEAM), el Jardín En su Casa, Jardín Peumahue y Küme Veleal continuarán acogiendo a quienes más lo necesitan de manos de diferentes actores.
Todo esto, gracias a la alianza estratégica con el municipio y la Comunidad Jesuita, que por intermedio de la Fundación Lican, se han transformado en colaboradores fundamentales para la educación y el cuidado de quienes viven en pobreza y vulnerabilidad. Actualmente, Jardín en su Casa y Küme Veleal son parte de los diez programas que ofrece la fundación jesuita Lican, encargada de promover la acción social en personas de escasos recursos y a su vez, la conservación y promoción de la cultura indígena y sus derechos.
La municipalidad de Tirúa, por su parte, velará por el funcionamiento del Centro de Encuentro del Adulto Mayor (CEAM) y el Jardín Peumahue.
A través de esta nueva estrategia, los programas que inicialmente desarrollaba el Hogar de Cristo seguirán funcionando por medio de otras instituciones. Ahora la especialización del PADAM es nuestra principal prioridad” señaló el jefe social provincial del Hogar de Cristo en Tirúa, Javier Ponce.
Agregó además que “el Programa de Atención Domiciliaria es un dispositivo móvil en el que se realizan visitas a los domicilios de adultos mayores que se encuentran en situación de pobreza o exclusión social, con el fin de entregar ayuda psicosocial, espiritual y/o material”.
La especialización de esta línea consistirá en el aumento de recursos, trabajadores y capacidad de atención, es decir, si anteriormente se acogía a veinticinco adultos mayores, hoy treinta personas recibirán atención. De esta forma, tanto el PADAM como los programas que la Fundación ha traspasado, seguirán albergando sueños y continuarán desarrollando sinergias locales.