Nov
2020
Diego García Huidobro, médico: El rol de la familia como principal protector
El doctor de la Universidad Católica, especialista en terapia familiar, es parte del programa Vamos por Más desarrollado por fundación Paréntesis y la mencionada casa de estudios, el que busca mejorar las relaciones familiares para prevenir conductas de riesgo en los jóvenes. Pronto, el proyecto tendrá versión web, para llegar de forma gratuita a padres, apoderados y profesores. Aquí nos cuenta.
Por María Luisa Galán
“El fortalecimiento de la familia es un factor protector para múltiples conductas, no sólo para el consumo de sustancias. Está demostrado que buenas relaciones familiares hacen que los hijos tengan menos embarazos adolescentes, menos repitencia, mejores trabajos en el futuro, mejores remuneraciones. Hay programas que han demostrado que padres que participan en programas de parentabilidad, como el nuestro, desarrollan mejores vínculos con sus hijos y hace que tengan mejor autoestima”, explica Diego García-Huidobro, médico familiar de la Universidad Católica y acreedor de un doctorado en terapia familiar realizado en Estados Unidos.
Diego es profesor de la Escuela de Medicina de la UC y desde hace tres años, está desarrollando junto a profesionales de la fundación Paréntesis, causa del Hogar de Cristo especializada en temas de pobreza y consumo problemático de alcohol y otras drogas, el programa Vamos por Más, una iniciativa que busca fortalecer las relaciones familiares y crear, con ello, una poderosa herramienta de prevención de conductas de riesgos en los jóvenes, especialmente en temas de ingesta de sustancias.
Vamos por Más ha pasado por diversas etapas: investigación, diseño, pilotaje y una puesta en marcha en colegios que quedó stand by por el estallido social y la reciente pandemia. Pero hoy el programa está ad portas de ser visible a través de un sitio web tras adjudicarse recursos por medio del Concurso Nacional de Proyectos Explora, de Conicyt, cuyo foco es la divulgación de las ciencias y las tecnologías. Precisamente, por medio de la página esperan ser un aporte a la comunidad con un material gratuito y de alta calidad en temas de parentabilidad y prevención de drogas para las familias.
Diego tiene una vasta experiencia en la materia; ha trabajado con familias y comunidades, y realizado proyectos desde la voz y el corazón del territorio. Hoy espera que esta iniciativa sea adaptada como política pública.
“Todos queremos que nuestros hijos sean sanos, pero no nos ponemos a pensar cuál es nuestro rol o qué tengo que hacer para que eso suceda. Es poco común que pase, que me sienta un viernes en la tarde a pensar en eso. Lo que ocurre es que no hay una planificación y las personas no han tenido una formación en cómo resolver de la mejor manera los problemas con los hijos, cómo comunicarse con ellos. Aplican lo aprendido o desde lo informal. ‘Oye, mi hijo está haciendo pataletas. ¿Cómo lo hago, qué estás haciendo tú?’ Y desde ahí vas recibiendo cosas. Entonces, esperamos que esta página sea un recurso para, por ejemplo, aprender a cómo mantener la calma cuando un hijo te saca de quicio, que son cosas que a todos los papás nos pasan”, cuenta el médico familiar.
-¿Es aplicable el programa y el sitio a padres separados?
-En el país las familias nucleares son la minoría, la gran mayoría son familias uniparentales o ensambladas, donde hay papá o mamá con sus respectivos niños y familias, y otros integrantes, como los abuelos o tíos. Esa es la familia más común, entonces este programa lo hicimos pensando en la gran diversidad de familias chilenas que hay. Si bien rol parental es fundamental, que primariamente lo hacen los padres, también lo puede asumir cualquier cuidador. Lo importante es que hablen el mismo idioma. Por ejemplo, si un papá le da permiso para que se acueste a las 10 de la noche y el otro a las 3 de la mañana, claramente hay diferencias y el niño se preguntará: ¿qué es lo correcto? Dormir harto o no, mi mamá me deja hacer una cosa, mi papá otra y mi abuela otra, entonces les generan a los hijos una confusión. Entonces lo que enseñamos a través del programa es que tienen que ponerse de acuerdo y no estamos diciendo que lo importante sea acostarse a las 10 o a las 3 de la mañana, sino que conversen sobre cuál es la hora que estimen como conveniente y que el acuerdo se mantenga entre todos.
El objetivo clave de Vamos por Más es el fortalecimiento de las relaciones familiares, sea cual sea su composición y origen, porque con esto, según explica el doctor García-Huidobro “es muy probable que ese niño no se meta en drogas, no se embarace y se gradúe del colegio. Al graduarse es probable que pueda acceder a un mejor futuro, mayor ingreso y, por ende, salir de la pobreza. Estoy hablando de efectos de 15, 20, años después de participar en un programa en donde los papás están apoyando el crecimiento de sus hijos. Si el papá o la mamá no riegan, no nutren bien la planta, la planta va a producir frutos, pero no tantos como si hubiera estado con abono, con riego todos los días. Esto pasa en todas las familias y esperamos llegar a la diversidad de familias, porque todos tienen problemas o requieren mejorar la forma de relacionarse”.
El estigma del enfermo mental
Como médico familiar, que se dedica a resolver problemas comunes de las personas, desde temas físicos hasta salud mental, también comenta sobre el status de la salud Chile.
-¿Cómo ves el estado de la salud física y mental en Chile?
-La salud en general es un privilegio en Chile y en todo el mundo. Sabemos que la gente de mayores ingresos vive más que los de menos y esa inequidad es para todos. La sobrevida a un mismo cáncer es mayor en las personas con más recursos y esa inequidad es transversal a todo lo que tiene que ver en cómo vivimos y con los factores determinantes de la salud y dentro de eso está la salud mental. Y la inequidad está en el modo de vivir. Si fuera de mi casa tengo una plaza y puedo salir a caminar y recrearme, claramente mi salud mental es mucho mejor a que si para llegar a la plaza más cercana me tengo que ir en auto o en micro.
-¿Crees que se la da poca importancia a la salud mental?
-La salud mental es un desafío. Hacen mucho más ruido las personas que están en las camas ocupadas de la UCI, que el estrés de la población. Al que va al siquiatra o al psicólogo se le dice el ‘enfermo mental’, pero la persona que está enferma del corazón no es ‘el enfermo del corazón’ o lo llamamos así pero no tiene el estigma del enfermo mental.
-¿Cómo has visto que ha evolucionado la salud mental y física en estos meses de pandemia?
-La salud mental y física ha tenido cambios súper importantes, las personas han dejado de ir a los controles que tenían antes por temor a salir. Estamos en un estado distinto, pero la gente no sabe bien cómo reaccionar. ¿Es esta la nueva normalidad? ¿Hay que usar la mascarilla, el escudo facial y bañarme antes de entrar a la casa, dentro de esta nueva normalidad? ¿Hay que soltar o no? Son preguntas difíciles aún de responder. He visto harto cambio, gente que ha perdido el trabajo que está más estresada no sólo por el aislamiento físico, sino porque se agregan otras condiciones que los hacen tener más estrés.