“La pobreza tiene el rostro de mujeres, hombres y niños explotados por viles intereses, pisoteados por la lógica perversa del poder y el dinero. Qué lista inacabable y cruel nos resulta cuando consideramos la pobreza como fruto de la injusticia social, la miseria moral, la codicia de unos pocos y la indiferencia generalizada”, dijo el Papa Francisco en su lenguaje directo y sincero, a propósito de la primera Jornada Mundial de los Pobres, la que instituyó como sello de una de sus mayores preocupaciones pastorales.

La Jornada se celebrará este 19 de noviembre a nivel mundial y, en Chile, si bien coincide con el proceso electoral, el Hogar de Cristo junto a Servicio Jesuita a Migrantes, TECHO, Fundación Vivienda y el Servicio de Vivienda Popular (SELAVIP), Instituto de Formación y Capacitación Popular (INFOCAP) además de Caritas Chile, realizarán este encuentro en el Parque Forestal de Santiago (en el tramo ubicado entre las calles José Miguel de la Barra y Purísima) desde las 15:00 horas, hora en que la mayoría de las personas ya ha concurrido a sufragar. En el lugar se ofrecerá una merienda a 80 personas provenientes de diferentes programas de acogida de las mencionadas instituciones, en una extensa mesa a la que también estarán invitados vecinos, autoridades y líderes de opinión.

Dada la vocación y misión del Hogar de Cristo, las elecciones no son un impedimento para conmemorar este especial día al que convoca Francisco, a meses de su venida, porque además es un gesto que invita a reflexionar sobre dónde debe estar el foco del interés de toda política: en los ciudadanos más desvalidos.

La Jornada Mundial de los Pobres surge tras la finalización del Jubileo de la Misericordia y proviene de la motivación del Papa Francisco por extender la mano a los más pobres, a hombres y mujeres que se han visto vulnerados en sus derechos. Desde años pretéritos el Vaticano ha instaurado “jornadas mundiales” por diferentes causas. El año 1967, el Concilio Vaticano II impulsó la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales o la Jornada Mundial de la Juventud instaurada el año 1975 por el papa Pablo VI.

En Roma, también se realizará la Jornada Mundial de los Pobres. Más de mil personas serán parte de una comida que se desarrollará en el Aula Pablo VI junto al Pontífice, así como otras 2.500 personas harán lo mismo en seminarios y colegios de la capital italiana.

“No pensemos sólo en los pobres como los destinatarios de una buena obra de voluntariado para hacer una vez a la semana, y menos aún de gestos improvisados de buena voluntad para tranquilizar la conciencia. Estas experiencias, aunque son válidas y útiles para sensibilizarnos acerca de las necesidades de muchos hermanos y de las injusticias que a menudo las provocan, deberían introducirnos a un verdadero encuentro con los pobres y dar lugar a un compartir que se convierta en un estilo de vida”, agrega el papa Francisco en su documento de convocatoria.