Este entrenador y facilitador laboral con más de 20 años de experiencia  desarrolla una vez al mes una charla gratuita denominada: “De buscar empleo a ofrecer talento”, especialmente para personas desempleadas. Pronto se presentará para participantes de Fundación Emplea. El experto cuenta que lo fundamental es escribir bien un currículum y practicar previamente cómo será la entrevista laboral, que es donde el postulante “se vende”, para ingresar al puesto de trabajo.

Por Mauricio Bascuñán

El especialista, que trabaja en la compañía biofarmacéutica AstraZeneca como director de formación laboral, hace más de 20 años, se dio cuenta, por petición del área de reclutamiento de una empresa venezolana, que las personas que buscaban trabajo no se sabían ofrecer ni hablar de sus fortalezas, “y menos hacer un currículum”. “Empecé a preguntar entre postulantes y ellos respondían que nadie les había enseñado sobre cómo abordar una entrevista”, señala. En ese momento se dio cuenta que existía un potencial de millones de personas en el continente que necesitaban aprender a ofrecer su talento a las empresas.

“Empecé a aconsejar a alguno de ellos, corrigiendo currículos, diciéndoles que se prepararan en la casa. Así y todo me llegaban un montón de cevés ¡hasta manchados y con un sinfín de errores! En ese instante tuve la opción de escoger dos caminos: no ayudar, que siguieran estrellándose, o hacer algo”. Dice que su mayor inspiración fue la que vio en Estados Unidos, liderada por dos mujeres mayores, “siempre teniendo como pilares las 4P del mercadeo: producto, promoción, plaza y precio”. Relata que rápida e inesperadamente, la charla tuvo un éxito avasallador en Venezuela, México, Estados Unidos, hasta aterrizar hace 8 años en Chile. 

Sobre el taller “De buscar empleo a ofrecer talento”, que desarrolla al menos una vez al mes en una conocida cafetería de Santiago, comenta: “El 99 por ciento de las veces es un voluntariado, no cobro por las charlas”. El ejecutivo destaca que las personas que asisten “están necesitadas” de lograr un trabajo en el más breve tiempo posible, y no existen muchas charlas similares en el mercado, especialmente sin costo. Los participantes suelen tener un desconocimiento total de cómo entrenarse para una entrevista de trabajo, ingresar a páginas de empleo o hacer un currículum. “Y las personas que saben suelen poner el énfasis en el currículum y no en cómo prepararse para una entrevista, que es realmente donde se juega todo”, afirma el entrenador en liderazgo y desarrollo profesional. “Uno puede hacer el mejor currículum pero si tú no sabes qué es lo que quieres, qué te apasiona, qué te gusta; entonces no sirve. Trabajar en un lugar que a uno no le gusta es una tortura”.

El objetivo del entrenamiento “es que te prepares para el trabajo que tú quieres”, siempre cambiando el paradigma de estoy buscando trabajo -que es una actitud pesimista-, a ofrecer tu talento que puede ser tocar en una banda de rock, hacer pan, trabajar en una empresa o iniciar un emprendimiento. “¡Para eso sirve la charla!”, sostiene con entusiasmo.

Hace poco el profesional graduado de la Universidad de Hartford dio una charla a los graduados de Química y Farmacéutica de la Universidad Católica: “Eran 600 jóvenes y todos me decían que lo que les expliqué se los debiesen haber contado antes”.  

–¿Les va mejor en la búsqueda de trabajo a los que tienen mayores niveles de educación? 

-La formación es irrelevante, lo importante es que quieras prepararte. Por ejemplo, si quieres cuidar niños o un negocio, aplica la misma fórmula. ¡Hay que prepararse! Insisto: la raíz es prepararse para lo que uno quiere hacer. He visto gente con 2 postgrados que no saben venderse. Y algunos que tienen menos educación, ir mucho más preparados. Siempre empiezo mi charla citando a John F. Kennedy: ‘El momento de reparar el techo es cuando brilla el sol’”.

Herrera finaliza invitando a no poner excusas para mejorar: “Doy una mano amiga, sin costo. Debemos despertar el interés por perfeccionarse”.

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