Este 4 y 5 de octubre, Fundación Emplea realizó un llamado a todos los que se hayan capacitado en el curso “Cuidado de enfermos” para obtener el certificado de título que reconoce formalmente los aprendizajes adquiridos, tanto en el ámbito informal, como en capacitaciones realizadas permanentemente por Emplea.

Equipo Comunicaciones Hogar de Cristo.

La certificación gratuita, realizada por especialistas de la Universidad Federico Técnico Santa María,  consiste en una observación en el puesto de trabajo de la persona o, en el caso de que la persona no esté trabajando, en una simulación en una de las salas de clases de Fundación Emplea, a las que han llegado más de una decena de ex estudiantes de la fundación, ubicada en Estación Central.

Durante la evaluación, Valeria Teno, asesora social de la sede Maipú de Emplea, señala que lo principal de esta jornada es saber cuánto saben del cuidado de enfermos. Para eso, en una de las salas principales de la fundación, se dispuso de dos camillas e implementos médicos que permiten evaluar cómo se relaciona el paciente con su cuidador. “Si obtienen esta certificación tendrán mejores expectativas laborales en el futuro”, hace notar Valeria.

El examen más la prueba teórica, vigilada por profesionales de la salud de la Universidad Federico Técnico Santa María, dura 40 minutos, en los que se repasan temas importantísimos para la profesión: curaciones, entrega de medicamentos, contención emocional, cómo lograr la confianza de un paciente, controlar los signos vitales y otros procedimientos, que son registradas exhaustivamente por los evaluadores.

Juan Díaz, evaluador de competencias laborales, afirma que la gran mayoría de los candidatos sí tiene las competencias necesarias para obtener la certificación y atender a un paciente en una clínica, hospital o en el hogar. El experto sostiene que lo que complejo son las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) en caso de urgencias y el plan de intervención, que consiste en la atención general de un usuario.

Una de las evaluadas, Isabel Cancino,  afirma que si bien en un comienzo no estaba muy interesada en el curso y lo hizo un poco “por cumplir”, con el paso de las semanas se dio cuenta que era algo que la apasionaba. Reconoce que le costó estudiar debido a sus labores familiares y a un kiosco que administra, pero sobre todo “porque no me tenía tanta fe”. Dice que al lograr el curso de “Cuidado de enfermo” su vida cambió significativamente. “Fue un cambio de chip”. Hace casi un año trabaja en Las Condes cuidando adultos mayores lo que le ha significado un cambio rotundo. Ahora invita a los demás a estudiar y obtener el certificado que avale los años de experiencia y estudios en torno al resguardo de los adultos mayores del país.