Como parte del torneo gastronómico Laureate Culinary Cup, acogidos de diferentes programas de la Fundación almorzaron las preparaciones hechas por destacados chefs internacionales, que contaron con el apoyo de participantes de cursos de gastronomía del Hogar de Cristo. Todos aprendieron mucho de este sabroso tenedor solidario.

Por María José Von Muhlenbrock

“Esto es súper emocionante, una experiencia increíble, estoy feliz!”, dice Marianne Ocompley. Su tono evidencia la fascinación que siente por lo que está viviendo. Mesas llenas de ansiosos comensales, chefs nacionales e internacionales entrando y saliendo de la cocina instalada en dependencias de Fundación Emplea y participantes de diferentes programas y talleres gastronómicos del Hogar de Cristo, invitados a participar de este esperado almuerzo solidario, para apoyar y compartir únicas experiencias.

Marianne hace cinco años hizo el Curso de Gastronomía en la misma Fundación, logró armar su propio emprendimiento de pastelería y coctelería en Maipú, y en esta actividad internacional fue parte importante de los que asistieron a los chefs en la realización de los diferentes platos. “Para mí es un orgullo participar, porque significa que me tomaron en cuenta y me hace sentir parte del Hogar de Cristo”.

Como ella, otros 16 participantes de las Fundaciones Rostros Nuevos, Súmate y Emplea fueron convocados para participar de este “Tenedor Solidario”, todos y cada uno de ellos con alguna capacitación gastronómica.

“Me encantó ser parte de esto. Ayudé a montar la carne y a servir, y todos fueron súper simpáticos. Además, ¡conocí la polenta!”, dice Andrea Pérez, participante de Becas Súmate.

Para Fernanda Rodríguez, alumna del Colegio Padre Álvaro Lavín de Maipú, cuatro años participando en el Torneo Gastronómico de Súmate y ganadora de las últimas dos versiones, la experiencia fue increíble. “Cuando nos invitaron a participar yo dije guaaa, ¿en serio? ¡Bacán! Fue súper emocionante que te elijan para algo tan importante, sabiendo que a uno le gusta mucho lo que hace. Y la experiencia de compartir con chefs internacionales fue muy buena, fueron todos súper simpáticos, pero no les entiendo nada a los que hablan inglés. Todos aprendimos muchísimo, toda la mañana”.

Carlos Díaz, chef peruano que acompaña la delegación y es el encargado del área de cocina de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Lima, UPC, también estuvo presente en esta actividad solidaria. “Esta es una experiencia muy buena, muy gratificante y pienso que esto se debería repetir en todo lugar. Nosotros estamos empezando con este tipo de cosas en la Universidad donde trabajo. Viendo la parte de Responsabilidad Social. Y queremos marcarla mucho más”.

Hubo algo que lo sorprendió mucho más. “En este caso, pienso que las condiciones sanitarias han sido buenas, que es lo más importante. De pronto si por ahí nos falta un utensilio, pero eso se puede suplir, pero lo que me ha impresionado es que he visto a chicos con algún tipo de discapacidad con la suficiente pro actividad para poder apoyarnos

y eso es lo importante. He visto chicos que estaban atentos, adelantándose al chef… A veces con chicos que no tienen esa discapacidad no se ve esa preocupación y eso me ha gustado mucho. Eso es lo importante y, por supuesto, que uno aprende mucho con esto”.

Cristián Aguilar, de 22 años y entusiasta participante de Fundación Rostros Nuevos, también fue invitado a ser parte de este almuerzo. “Yo colaboré exprimiendo y rallando limones. Y también ayudé a hacer la vinagreta de soya, eso me gustó mucho porque es nuevo para mí. Pero lo que más me gustó es que pudimos trabajar todos en equipo y pudimos conversar con otras personas, saber de dónde vienen, cómo empezaron en la cocina”.

Esa fue la tónica del “Tenedor Solidario”, una actividad enmarcada en la quinta versión de la Laureate Culinary Cup, competencia gastronómica que junta a estudiantes de Australia, Brasil, Costa Rica, Turquía, Honduras, México, Panamá, Perú y Chile, quienes son parte de la red educacional Laureate International Universities.

El recién asumido Capellán del Hogar de Cristo, José Yuraszeck, también estuvo presente en esta actividad. “Hay una palabra del Evangelio que dice ‘no sólo de pan vive el hombre’, pero también de pan vive el hombre y me alegra mucho ver estas mesas preciosas, llenas de personas de distintos países, que han venido a este concurso internacional y también participantes de varios de nuestros programas, como de Súmate, Emplea y Rostros Nuevos. Algunos de ellos estuvieron también en la cocina. Precioso ejemplo del país que soñamos, del Hogar de Cristo que soñamos, que abre sus puertas y que quiere de verdad ser así, una mesa acogedora, donde todos quepan”.