En este encuentro, representantes de diversas organizaciones sociales que cuentan con el apoyo de la fundación del Hogar de Cristo, reflexionaron en torno a las causas que gatillaron la crisis social que ha transformado al país. De la conversación surgieron diagnósticos, priorización de problemas y  posibles soluciones.

Por Jacqueline Otey A.

El Hogar de Cristo junto a Techo y Fondo Esperanza dieron inicio la semana pasada a los Círculos Territoriales, una iniciativa que promueve la participación de las personas más vulnerables de Chile en el análisis de lo que gatilló la actual crisis social.

Uno de estos círculos se realizó en la Fundación Acción Solidaria -el miércoles 12 de noviembre- y participaron ocho representantes de emprendimientos sociales a las que la entidad brinda apoyo. Abriendo Datos, Recrea, Siembra Cambio Chile, Educolab, Vida más Sueños y la radio en línea James TEK, fueron parte del debate cívico, que estuvo marcado por profundas reflexiones y priorización de demandas.

María Eugenia García, encargada de formación en Cultura Solidaria del Hogar de Cristo, junto a Marcela Martínez, coordinadora del espacio de Fundación Acción Solidaria, fueron las responsables de aplicar esta metodología que recoge el pensamiento  de personas que normalmente no son escuchadas.

Los Círculos Territoriales permiten identificar emociones, visualizar causas y priorizarlas, para finalmente proponer soluciones desde el sentir de las personas. “Los asistentes a esta dinámica son emprendedores sociales, que no necesariamente se ajustan al perfil socioeconómico que tienen quienes participan de los programas del Hogar de Cristo, pero trabajan con esa población objetiva. En este caso, las causas que visualizaron como prioritarias respecto al conflicto social fueron la pobreza por ingreso y multidimensional, el impulso que dan las nuevas lógicas de comunicación a nivel digital y que permitieron realizar una movilización de este tipo, así como la desigualdad de oportunidades”, explica María Eugenia.

La actividad duró cuatro horas y permitió que los representantes de las ONG realizaran análisis y propuestas en torno al estallido social, que luego se incluirán en el documento final de los Círculos Territoriales. Estos resultados serán publicados en una plataforma digital a la que tendrá acceso la ciudadanía y quienes influyen en la toma de decisiones en Chile.

Grandes cambios

Nicoletta Pranzini (49), socia creativa de Recrea, emprendimiento social que ayuda a mejorar la vida y bienestar de colaboradores de organizaciones, afirma que el estallido social nos hizo ver la gran desigualdad en la que estábamos viviendo y que evitábamos mirar “quizás porque era un escenario muy doloroso”. Sostiene que “hoy la invitación es construir desde las bases y con autocuidado. Hay que vibrar dentro de la esperanza y del amor porque sólo esto nos puede unir”.

Durante la jornada, la pobreza multidimensional surgió como una de las grandes causas de la crisis social. Patricio Urriola (26), cientista político y representante de la fundación Abriendo Datos, recalca que para generar cambios reales hay que trabajar la equidad territorial lo que permite mejorar la conectividad, que es una de las dimensiones de la pobreza. “Creo que las políticas públicas cuando bajan al municipio y se despliegan pero no tienen financiamiento, generan disparidad y desigualdad”.

“Hoy para educarse mejor hay que desplazarse desde la comuna donde uno vive para optar a un futuro mejor y eso no debería seguir pasando”, opina Javier Cuevas (23), estudiante de Ciencias de Administración Pública de la Universidad de Santiago y representante de Abriendo Datos.

Para avanzar en la superación de la pobreza afirman que es importante que exista una redistribución territorial, una reforma tributaria y de planos reguladores regionales municipales y financiamiento acorde a la realidad de cada territorio del país.

El grupo de emprendedores reiteró la actual falta de oportunidades en educación y en ese contexto destacaron que hay que fortalecer la mentalidad de crecimiento en los niños, especialmente, en los sectores vulnerables. “Muchos niños crecen escuchando que son flojos o que, porque viven en tal comuna, nunca van a llegar a ser nada. Trabajo desde hace cinco años en colegios de La Pincoya y veo cómo el entorno nos les da ninguna facilidad”, afirma Daniela Jordan, abogada de DDHH y representante de Educolab.

La jornada con los actores sociales también abordó el área tecnológica. Ahí las conclusiones tuvieron que ver con la necesidad de regulación para garantizar la integridad de las personas y lograr un correcto desarrollo de innovación tecnológica. El grupo de emprendedores insistió en promover el pensamiento informático desde los primeros años de estudio, ya que permite la interacción entre las materias que niños y jóvenes estudian en los colegios. “Es importante que ellos tengan muchas más herramientas que las que tuvimos nosotros”, sostuvo Urriola.

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