Ángelo Pérez: una historia de reinserción a través del arte.
Ángelo Pérez, artista chileno radicado en Suecia, vivió durante años en una casa de acogida del Hogar de Cristo. En noviembre pasado volvió a Chile a presentar su exposición de arte “Mestizo”, en el Centro Experimental Perrera Arte, una instalación de 540 m² en la que se fusionan las diversas técnicas que Pérez ha empleado en su carrera: el montaje escenográfico, la recolección de objetos, la pintura, el collage y la serigrafía.
Angelox, su nombre artístico, nos contó parte de su historia. Fue Benito Baranda quien recibió a Ángelo cuando en 1989, a la edad de 12 años, llegó a vivir al Hogar de Cristo, desde la localidad rural de Florida, en la Octava Región, y con el paso de los años, también fue el propio Baranda quien lo instó a completar sus estudios y a seguir las carreras de Publicidad y Arte en diversas universidades. Ese camino lo llevó a Barcelona y luego a Suecia, donde conoció el amor.
“El arte tiene una responsabilidad social directa. Así fue en mi caso, donde el arte constituyó una tremenda ayuda para salir adelante y superar mis miedos y frustraciones, transformando mi tristeza en alegría, fuerza y creatividad. Hoy el arte es mi gran pasión, ahí está lo mejor de mí y por eso sigo adelante”, comenta el artista.
La experiencia de Ángelo en el Hogar se transformó en una metáfora. Recoger lo que a otros ya no les sirve, que no pueden o no quieren tener o cuidar. Reutilizar, dar una vida nueva. “Es esencial trabajar con los niños, con las nuevas generaciones, como lo hacen instituciones como el Hogar de Cristo por ejemplo. Es la misma metáfora que yo hago: recoger objetos viejos, usados, que ya no sirven para nada, los tomo, los reintegro y los transformo en obras de arte. Es la metáfora de la reinserción social”, apunta.
“El arte constituyó una tremenda ayuda para salir adelante y superar mis miedos y frustraciones, transformando mi tristeza en alegría, fuerza y creatividad” Ángelo Pérez.