Con un mural dibujado por el artista nacional “Mico”, la fundación del Padre Hurtado rinde homenaje a Estación Central, el barrio que por tantos años lo ha albergado. La actividad reunió a acogidos, trabajadores y vecinos.

María Luisa Galán y Mauricio Bascuñán

Motivados y entusiasmados por celebrar los 75 años del Hogar de Cristo, se reunieron acogidos y trabajadores de la fundación con vecinos de Estación Central para pintar un mural en una de las murallas del ícono edificio del padre Hurtado ubicado en avenida General Velásquez con calle Hogar de Cristo.

Desde temprano, más de 50 personas se congregaron bajo la dirección del dibujante Luis Henríquez, más conocido como “Mico”, para dar color a una obra que homenajea las más de siete décadas de la obra que comenzó el Padre Hurtado, en 1944.

“Estamos dando inicio a la celebración de estos 75 años, pintando esta obra que quiere representar el sentido profundo del Hogar de Cristo, cuya misión es acoger y convocar, y hoy hay muchos rostros, de todas nuestras líneas de trabajo: niños, adultos mayores, personas con discapacidad mental, en situación de calle, chicos que están recuperando su derecho a la educación. Esta es una señal de la forma en que durante estos años el Hogar de Cristo ha sido construido con las manos y el corazón de mucha gente”, dice José Yuraszeck, capellán del Hogar de Cristo.

A la celebración se sumaron stands de la hospedería de mujeres y de la casa de acogida Josse van Der Rest, quienes vendieron completos, choripanes, bebidas y mote con huesillos. A ello se sumó una batucada, que al ritmo de tambores hizo bailar a todo el vecindario. De la samba se pasó a la zumba, prendiendo aún más la gran fiesta de barrio.

Mico, en tanto, coordinaba a todos los voluntarios. Algunos se subieron a andamios y a otros a una grúa para llegar a lo más alto de la pared. Todos debidamente asegurados.  Él mezclaba los colores y señalaba qué colores aplicar y dónde. “Es un diseño que creamos todos juntos, que rescata el valor y la actividad principal del Hogar de Cristo que es acoger; acoger al que está desvalido y es pobre entre los pobres. Y eso queremos reflejarlo de esta manera con imágenes sin texto, para que reflejen lo que hace el Hogar de Cristo y que su trabajo es fruto de la colaboración”, contó Mico.

Juan Cristóbal Romero, director ejecutivo del Hogar de Cristo, dijo: “Hicimos este mural porque estamos de cumpleaños y queremos darle un regalo al barrio que ha acogido al Hogar de Cristo desde hace 75 años. Queremos devolverle el cariño con una pintura bonita, que represente lo que somos y que alegre el lugar, porque la alegría es el sello del Hogar de Cristo. Trabajar por un país más justo y digno tiene que hacerse con alegría y el mural con sus colores, con los rostros, refleja la alegría que significa trabajar y participar en el Hogar de Cristo. El Hogar de Cristo es un regalo para el barrio. Que los 75 años de historia del Hogar de Cristo en este lugar hayan sido un verdadero regalo y nos den la esperanza para seguir trabajando para un país más digno y justo”.

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