Las hermosas imágenes captadas por Ximena Hinzpeter que dieron vida al libro “Ciudad Somos Todos” fueron la sensación del público asistente que pudo apreciarlas exhibidas en las paredes de la sala, pero también impresas en camisetas y postales. Todo lo que se vendió durante el lanzamiento irá a beneficio de las distintas causas del Hogar de Cristo que favorecen anualmente a 36 mil personas de extrema vulnerabilidad.

Por Comunicaciones Hogar de Cristo

“Esta es la primera vez en mi vida que escribo el prólogo de un libro. También la primera vez que  presento uno. Menos mal, en uno y otro caso, se trata del mismo libro”, dijo con humor el Capellán del Hogar de Cristo, José Francisco Yuraszeck al presentar “Ciudad Somos Todos”, el libro que recopila las imágenes que la periodista y fotógrafa captó en las calles de nuestra ciudad.

“El trabajo de Ximena Hinzpeter recogido en este libro – Ciudad somos todos – nos muestra distintos rostros de eso humano que ocurre en la ciudad. En la mayoría de los casos son rostros, muchas veces marginados y excluidos, plenos de dignidad, color y dolor a la vez. Ella confiesa haberlos retratado en encuentros fugaces, sin casi cruzar palabras, pues ya casi no escucha. Como quien se aventura por la ciudad atenta a que lo inesperado ocurra y descoloque, su lente nos muestra vivos rostros de personas vivas en la ciudad viva. Esperamos este ejercicio abra al lector los sentidos a los diversos espacios de la ciudad, y lo movilice a iluminar con sus pasos, ojos y tal vez lentes, otros rostros y rincones oscuros pero no por ello menos numinosos: todo lo humano tiene algo de divino para el que sabe ver, y un lugar privilegiado para desocultarlo es la ciudad”, agregó el Capellán.

Tras expresar sus agradecimientos a la fotógrafa y a todo el equipo que trabajó en el libro y en la exposición, se despidió señalando que “en el Hogar de Cristo queremos honrar esa igual dignidad que reconocemos tanto en los acogidos en nuestros programas de Arica a Punta Arenas, como en nuestros trabajadores, voluntarios, y en todas las personas que nos permiten servir de la mejor manera posible la misión que nos legara el padre Hurtado de acoger y convocar. Que este libro y esta exposición nos ayuden a ello. Ciudad somos todos, sigamos construyéndola para que todos encontremos nuestro lugar en ella”.

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