Peluqueros de una reconocida marca de belleza capilar ofrecieron sus servicios gratuitos para cambiar el look de 17 personas que se encuentran en su proceso de rehabilitación por consumo problemático de alcohol y drogas.

Por Daniela Calderón P.

“Nosotros hemos sido marginados de la sociedad por haber sufrido de consumo, por eso que venga gente y nos vea de igual a igual, nos sube mucho la autoestima”, dice Mauricio Quiñones (45) acogido desde hace seis meses del Programa Residencial San Francisco de Asís, que acoge a personas con consumo problemático de alcohol y otras drogas.

Mauricio se refiere a la visita de un grupo de 10 estilistas y barberos de la marca Ga.Ma.Italy, que se acercaron hasta las instalaciones del programa ubicado en la Pintana, para hacer un voluntariado grupal y cambiar el look a los 17 acogidos que viven en esta residencia.

La actividad, que partió a las 12 del día y se extendió durante toda la tarde, consistió en que los estilistas entregaran sus servicios de barbería y corte de pelo personalizado a cada uno de los acogidos. “Uno entra a una peluquería normal y en 2 minutos estás listo. Acá, en cambio, los chicos fueron súper dedicados, conmigo estuvieron casi una hora”, agregó Mauricio.

Néstor Pérea, otro de los acogidos que lucha por superar su consumo problemático comentó, agradecido: “Dialogamos harto, le conté mi vida, me contó la de él, fue genial porque hubo mucha conexión y confianza. Incluso me estaba relajando y quedando dormido. En nuestra estadía acá nos ayudan a trabajar para volver sociabilizar, por eso se agradece que venga gente a conversar y tratarnos así de bien”.

Para Paola Varas, Técnico en Rehabilitación del Programa Residencial de La Pintana, este tipo de actividades enriquecen el proceso de recuperación que cada uno de los muchachos enfrenta tanto de forma grupal como personal. “El reconocimiento, que los miren como persona y no como un adicto, es algo que a los chiquillos los fortalece mucho. Que vengan estas personas los humaniza, los vuelve a habilitar para la sociedad. En actividades como éstas dejan de ser el adicto y se convierten en personas, son miradas con respeto, con humanidad”, relata orgullosa tras ver a sus 17 muchachos totalmente renovados y felices por el cambio de look logrado.

“Me cambió la cara. Esta actividad es un gran aporte para nosotros que estamos en rehabilitación. Fue excelente, nos mostraron harto cariño”, dice, risueño, Luis Inostroza (27) tras verse al espejo luego del corte de pelo y barba. La misma reacción tuvo Nicanor Hernández, quien se decidió por un corte con diseños en navaja. “Me saqué varios años de encima”, sostiene.

Al finalizar la actividad y siguiendo la línea de trabajo de la residencia que está enfocada en la meditación y el autoconocimiento, estos 17 renovados hombres se reunieron en torno a un círculo para reflexionar y expresar sus emociones sobre lo vivido. En este momento, Mauricio Quiñones agradeció la presencia de los estilistas. “Saber que sí estamos presentes y que podemos tener una convivencia sana, nos hace sentir incorporados a la sociedad. Muchas gracias por esta visita”.

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