Por segundo año, colaboradores de la empresa se involucran en la causa del Hogar de Cristo. Hace unas semanas, estuvieron durante dos días mejorando el comedor por el que transitan los 50 hombres que atiende el centro de acogida.

Por María Luisa Galán

“Se definió mejorar el comedor porque es el espacio que habitualmente ocupan las personas en situación de calle, que es como el comedor de la casa de uno. Era limpio y digno, pero le faltaba color y mejorar detalles para hacerlo más atractivo y acogedor. Entonces se volvió a pintar, se mejoraron las mesas, se compraron sillas nuevas, se pusieron cortinas que no había y se mejoró el lugar donde se entrega la comida”, cuenta con alegría Daniela Sánchez, directora ejecutiva del Hogar de Cristo de Rancagua, quien hace unos días recibió a los entusiastas voluntarios de la multinacional Walmart que se involucraron con la causa y “enchularon” uno de los espacios de la hospedería de la capital de O’Higgins.

Fueron trabajadores de dos locales de los supermercados Líder de Rancagua los que participaron de la actividad que duró en total dos días, en que cada equipo se encargó de una jornada. Durante el primer día, el grupo pionero se dedicó a pintar las paredes y hacer camas. Esto último fue un trabajo adicional, porque esa misma jornada llegó una renovación de ropa de cama comprada por el Hogar de Cristo y los voluntarios colaboraron armando las cincuenta camas de la hospedería. Al otro día los voluntarios del segundo local Líder, quienes se encargaron de finiquitar el trabajo de pintura, instalar las cortinas y adornar con otros detalles el lugar.

Junto a los voluntarios, también participaron de la faena los trabajadores del Hogar de Cristo y acogidos. Para Daniela Sánchez, la iniciativa tuvo dos impactos: “Por un lado mejoramos un espacio cotidiano para nuestros acogidos, que no es sólo para alimentarse, sino de convivencia. Es el espacio de su rutina cotidiana. Y, por otro, el encuentro de trabajadores de Walmart con personas en situación de pobreza. Entonces amplías la mirada. Durante los dos días que participaron nosotros tuvimos un desayuno, donde  los voluntarios tuvieron la posibilidad de conversar con las personas que atendemos, de conocerlos y de trabajar en conjunto. También a nosotros nos preguntaron mucho del Hogar de Cristo, de los distintos programas, de qué y cómo hacemos. Hay por lo tanto un encuentro y un trabajo que permite derribar prejuicios y mitos. Y hay una tercera patita, muy importante, es que entre estos voluntarios de Wallmart hay muchos que piden directamente a los clientes de los retail que donen el vuelto. Ver nuestro trabajo, los empodera para hacer esa solicitud con el argumento potente de tener la experiencia de conocer in situ el trabajo del Hogar de Cristo”, comenta.

El encuentro fue redondo: los voluntarios de Walmart y los trabajadores del Hogar de Cristo quedaron encantados con la actividad. Por su parte, los acogidos quedaron tan entusiasmados, que durante los días siguientes continuaron pintando otros espacios de la hospedería. “Estaban felices de ser parte de los cambios de la hospedería. Contaron su testimonio a los trabajadores y ellos consideraron muy especial que otras personas vinieran a conocer su espacio, sus vidas y lo difícil que ha sido, pero que lo único que quieren es salir adelante y cambiar sus vidas. Al mejorar estos espacios, ellos sienten un respaldo a los procesos que están viviendo”, agrega Daniela.

Este es el segundo año que locales de Walmart de Rancagua colaboran con la causa del Hogar de Cristo. El año pasado, un grupo de voluntarios de Líder pintaron y mejoraron las áreas verdes del jardín infantil “Rincón de los sueños” y en otro, llamado “El Pilar”, se hermoseó una zona del patio, se compraron toldos y se embellecieron los jardines.

Durante este año, Walmart a través de sus locales Líder, seguirá “enchulando” las hospederías del Hogar de Cristo en otras ciudades. En agosto habrá una nueva jornada, de cuatro de días, en donde se embellecerá el centro de acogida ubicado en Concepción.

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