Dic
2020
Usuarios de San Bernardo cuentan sus deseos navideños “Escribí que quiero poder salir a la calle”
Una emotiva celebración de Navidad en la Residencia de Adultos Mayores de San Bernardo hizo reflexionar a los hombres que viven en ella sobre sus sueños y prioridades este año de pandemia. La actividad incluyó villancicos interpretados por los residentes que entonaron a voz en cuello “Feliz Navidad” en la versión de José Feliciano.
Por Daniela Calderón P.
“Pedí ver a mi hermana porque hace tiempo no la veo. Aunque acá nos dan todas las facilidades para hablar por teléfono, es distinto ver a la persona. Mi hermana y mis sobrinas son la única familia que tengo”. Ese fue el deseo que colgó Miguel Uberuaga (63), usuario de la Residencia para adultos mayores de San Bernardo, en el árbol de Navidad del programa durante la celebración que las trabajadoras organizaron para compartir y festejar que tras 8 meses de encierro ninguno ha sido víctima del virus y siguen igual de sanos y unidos.
La estricta cuarentena en la que se encuentran los programas sociales de Hogar de Cristo a lo largo del país ha generado que muchos usuarios, acostumbrados a salir a la calle, deban mantenerse aislados del exterior e incluso no puedan ver a sus familiares. “Lo único que me sirve para recordarlas es un álbum de fotos que mantengo conmigo. Son recuerdos que sirven para soportar este tiempo que debemos estar alejados por el coronavirus”, precisa Miguel.
Para ayudar a hacer más llevadera esta cuarentena, las encargadas de la residencia deben estar constantemente creando actividades para que los participantes se entretengan y distraigan. Una de ellas fue esta celebración de Navidad, donde incluso un grupo de ellos se aventuró a cantar villancicos. “El sentido de la actividad era que pudieran expresar y canalizar sus emociones, además de distraerse. La idea era reencontrarnos, mirarnos, expresarnos el cariño y el amor fraterno que existe entre cada uno de los acogidos, sobre todo en estos tiempos que para ellos han sido tan difíciles. Nuestros participantes llevan casi 8 meses sin salir del programa, por eso se les nota más cansados de estar encerrados y no poder hacer su vida normal”, cuenta Jessica Aguilera, jefa de la Residencia en San Bernardo, que aprovechó la ceremonia para celebrar que, pese a lo negativo de las cifras nacionales, ningún participante ha sufrido de coronavirus. “Hoy, gracias a todos estos esfuerzos siguen siendo 34 personas, no hemos sufrido la pérdida de nadie. Por eso queríamos celebrar el regalo de estar todos sanos y unidos”, agrega.
Para Domingo Núñez (70), que antes de la pandemia vivía en situación de calle, los días en la residencia lo han hecho extrañar lo lindo de pasar y caminar al aire libre. “Cuando colgamos los deseos en el arbolito escribí que quiero poder salir a la calle, ir a comer algo afuera, todo lo que no se puede hacer quizás hasta cuánto tiempo más”, cuenta, riendo irónicamente tras ver en la televisión la enorme masa de gente que ha salido a la calle a comprar regalos navideños. “Todo es culpa de los porfiados que andan fuera. Ellos deberían pensar en los adultos mayores que estamos encerrados, la mayoría es gente joven, pero detrás de ellos hay personas adultas mayores, personas enfermas, a los que pueden contagiar. Por eso le mando un saludo a todos y les pido que se cuiden”.
¿Quieres apoyar a las personas en situación de vulnerabilidad?