Hace un año, un quinteto de profesionales creó un plan de servicios de geriátricos a domicilio. Su filosofía es que la persona está al centro de todo, impulsando un “encanecimiento” saludable en el hogar. Esta es una metodología que hace tiempo se aplica en otros países, pero ellos son los primeros en implementarla y adaptarla a la realidad chilena. Te invitamos a conocer a estos ganadores  del fondo Piensa en Grandes.

Por María Luisa Galán

Cuando el ingeniero comercial Nicolás de la Carrera tuvo que coordinar los requerimientos de cuidados paliativos de quien fue su histórica asesora del hogar, se encontró con un mundo muy complejo y algo informal. Eloísa padecía de cáncer terminal y necesitaba atención a domicilio. Y, aunque tuvo una mala experiencia, se empoderó y comenzó a imaginar un servicio integral para personas mayores que por cualquier motivo no pudieran o se les dificultara salir de su casa.

En paralelo, el geriatra Jorge Brown, también pensaba cómo crear un modelo que entregara servicios a domicilio para adultos mayores, sorteando barreras geográficas, precios y, sobre todo, que fuera de buena calidad. Finalmente, Nicolás y Jorge metieron todas sus ideas en una juguera, convocaron a amigos y en octubre del 2020 nació Situ Ageing in Place, un programa de salud centrado en la persona y enfocado en un envejecimiento saludable en el hogar. Si bien es algo que ya se hacía en otros países, ellos lo adaptaron al contexto nacional y hoy son los primeros en implementar este modelo de atención para personas mayores en Chile.

Los fundadores son cinco. Los mencionados Nicolás y Jorge, la enfermera Paula Ossandón, el ingeniero comercial Cristóbal Avilés y el médico especialista en salud pública, Ignacio Pineda. Antes de lanzarse con todo, hicieron un estudio de mercado. Entrevistaron a personas mayores y sus familias. En total, conversaron con 60 personas para entender el problema al que se enfrentaban diariamente. “Nos parecía raro que fuera sólo por acceso a geriatría. Y nos dimos cuenta que es algo más socio-sanitario que sólo de salud”, cuenta Ignacio sobre los primeros pasos para crear Situ.

Agrega: “A mí me tincó este proyecto porque tiene un componente que me gusta: innovación en salud, cómo replanteamos los modelos de salud para que realmente sea centrado en las personas y no en los prestadores. Cómo podemos empoderar a la persona y hacer un sistema que gire en torno al paciente, que es lo más importante, empoderando a su círculo. Y, a su vez, cómo el sistema ayuda para que las personas puedan cumplir el rol de cuidador. Lo otro es la inequidad en salud. Cómo podemos hacer a través de la innovación que las barreras de acceso a atención geriátrica disminuyan, que las personas tengan acceso a servicios de calidad validados por un ente”.

En este caso, la validación la hace Situ. Cada persona que atienden, pasa por una exhaustiva revisión de antecedentes académicos y permisos, y, además, se les cuenta del espíritu de Situ. Hoy, además de los cinco fundadores, hay 47 profesionales de la salud que hacen visitas: geriatras, enfermeras, kinesiólogos, terapeutas ocupacionales, neurólogos, médicos de familia, cuidadores y podólogos. Hace un año comenzaron con seis pacientes, hoy bordean los 110 al mes en 25 comunas de la región Metropolitana.

EXCELENTE SERVICIO

Cuando partieron, lo hicieron con recursos propios. Pero querían crecer y llegar a más personas. A través de las redes sociales y del creador de G-Care, Moisés Venegas, conocido laboral de Ignacio, se enteraron del fondo Piensa en Grandes, el cual entrega aporte económico a proyectos enfocados en los adultos mayores. Postularon y ganaron.

“Lo que queremos es fortalecer la plataforma digital. Buscamos desarrollarla fuertemente para bajar costos y poder traspasar esta rebaja a nuestros servicios y así que más gente pueda acceder. Además, queremos potenciar la transferencia de conocimientos. Buscamos la generación de cuidados geriátricos multidisciplinarios y para eso debemos hacer transferencia de conocimiento a nuestra comunidad de profesionales de la salud y a las familias para que puedan identificar potenciales situaciones que puedan ser mejoradas con intervenciones sociales y de salud. Y por último, estamos buscando alianzas estratégicas y poder trabajar con instituciones que tienen experiencia como Hogar de Cristo y AFP Habitat”, dice Ignacio sobre lo que harán con el dinero ganado para in Situ. Les interesa mucho establecer nexos con municipalidades, cajas de compensación y otras entidades, para que aporten en el copago de las atenciones y así el costo para las personas se reduzca.

Partieron en plena fase uno del plan Paso a Paso en Santiago, hace justo un año, y en su sitio web ya se pueden ver los buenos resultados y comentarios de su servicio. “La doctora muy dedicada y amable”, “Espectacular el servicio, maravillosa la doctora, se nota la vocación, y la parte administrativa funciona muy bien”, “Habíamos probado con varios servicios y ninguno había cumplido las expectativas, así que lo recomendaremos cuando llegue el momento”, son algunos de los elogiosos mensajes.

“Fue todo un desafío comenzar en plena pandemia, pero más bonito también. Había muchas personas mayores en soledad, con mucho tiempo de cuarentena. Y, por otra parte, una enorme preocupación de los hijos por no poder verlos. Tuvimos harto de acompañamiento social. Retomar controles médicos. La cuarentena significó un deterioro físico y cognitivo significativo en algunas personas mayores. Hoy, con nuestros servicios integrales a domicilio, las personas mayores han podido tener un gran grado de recuperación. Nuestro modelo de trabajo se centra en un manejo multidisciplinario, es decir, hacemos una evaluación multidimensional con las distintas especialidades, con la familia y con la persona mayor y juntos realizamos planes de cuidado realistas y consensuado.

¡Te invitamos a conocer Situ! Toda la información de su quehacer la puedes encontrar aquí. https://situ.care/