Jul
2021
Pobreza extrema y desigualdad aumentaron en tres años.
Era predecible. La pandemia y la consiguiente crisis económica afectaron principalmente a personas en situación de alta vulnerabilidad. A pesar de las ayudas gubernamentales, el 60% de los hogares más pobres vieron disminuidos sus ingresos, pero aquellos con más recursos aumentaron sus rentas.
Por María Luisa Galán
“La reducción drástica de los ingresos que recibían muchos hogares implica el incremento súbito y progresivo de la pobreza en todas sus formas con más personas en situación de pobreza y con un empeoramiento de las condiciones de vida de quienes ya se encontraban en ella”, se lee en las páginas del documento “Pobreza y Pandemia”, publicado en septiembre del 2020 por Hogar de Cristo y otras organizaciones, donde ya se vislumbraban los efectos de la pandemia, sobretodo en personas en situación de vulnerabilidad.
Faltaba la esperada guinda de la torta: la postergada CASEN.
Ahora, la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) publicada esta semana por el Ministerio de Desarrollo Social, lo confirma. La tasa de pobreza por ingresos fue de 10,8%, lo que significa un aumento de 2,2% en comparación de la medición 2017, que fue de 8,6%. En términos de magnitudes poblacionales, el 10,8% representa a 2.112.185 de personas que viven en situación de pobreza por ingresos, 583.901 personas más en comparación con 2017. También aumentaron las personas que viven en situación de pobreza extrema; es decir, las personas con ingresos que están por debajo de los umbrales mínimos de alimentación y subsistencia. Desde 2017 a 2020, aumentó de 2,3% a 4,3%, lo que significa que pasaron de ser 412.839 personas viviendo en esta situación a más del doble, 831.232 personas.
Un año se demoró en ser aplicada la recién estrenada CASEN. Inicialmente, el estudio de campo comenzaría en octubre de 2019, pero debido al estallido social fue postergada para octubre de 2020, finalizando en febrero de este año. Y, como en todo ámbito, la pandemia también produjo cambios en este estudio. La mayor parte de la encuesta se realizó de forma telefónica, teniendo que modificar el cuestionario para reducir la duración de la entrevista y lograr mayor comprensión de las preguntas que, claramente, no tenían apoyo gráfico. Se eliminaron, entonces, indicadores de la medición de pobreza multidimensional, como: habitabilidad, entorno, apoyo y participación social trato igualitario y seguridad. Esto excluye por lo tanto del resultado, números de pobreza multidimensional, más finos, más acotados, con mucho mayor detalle, y siempre mayores que el de la pobreza por simple ingreso.
Otro resultado que arroja la CASEN es que el aumento de la pobreza se distribuye de forma desigual en las regiones. Mientras en algunas se no registran variaciones significativas con respecto a la medición anterior del 2017, hay zonas del país que tuvieron crecimientos drásticos. Es el caso de la región de Tarapacá, pasó de tener un 6,4% de su población en situación de pobreza durante el 2017 a un 14% durante el 2020. Antofagasta también. De un 5,1% anterior, la tasa de pobreza se elevó a un 9,3%. Y en Valparaíso de un 7,1% a 11,3%.
En la misma senda de la desigualdad, la CASEN mostró que en todos los indicadores hubo un incremento en la distribución de la riqueza. Mientras en 2017 los ingresos de los hogares del 20% más rico eran 11,9 veces mayores que el 20% más pobre, en el 2020 esta cifra se elevó a 23,8. Asimismo, en el estudio se identifica que el 60% de los hogares más pobres concentran menos ingresos del total de hogares en comparación con la medición anterior, aun considerando los aportes del Estado. En cambio, los hogares de mayores recursos aumentaron sus ingresos durante la pandemia, lo que explicaría la acentuación de la desigualdad en todos los parámetros.
“Siendo este un país con una marcada desigualdad social en ámbitos como los ingresos, la segregación urbana, el acceso a la salud, entre otros, es esperable que los efectos de la pandemia se distribuyan de modo diferente entre los distintos estratos sociales, afectando más a los sectores con mayor nivel de pobreza y exclusión social”, dice el documento Pobreza y Pandemia.