Dic
2021
Personas con discapacidad “Siguen siendo vistas como sujetos de cuidado y no de derechos”
Cada 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una fecha declarada en 1992 por la ONU para promover los derechos y el bienestar de esta población. En Hogar de Cristo se realizaron varias actividades para reconocer y concientizar sobre la importancia de la inclusión.
Por María Luisa Galán
Ruth estaba enojada. Tiene síndrome de down y cuando reflexionaron sobre el día de la discapacidad junto a sus veinticuatro compañeros del Centro de Acogida Residencial (CAR) de La Granja, del Hogar de Cristo, dijo que no quería que la catalogaran como discapacitada, sino como persona.
Desde el comienzo de la pandemia, este grupo no salía a actividades recreativas. El equipo del programa implementó y aprobó un estricto protocolo, se consiguieron los apoyos necesarios y se dispusieron a analizar su condición para luego presentar en la plaza La Bandera (Metro Santa Rosa) sus respuestas. Anita es docente de práctica en kinesiología de la Universidad de las Américas y desde hace seis años participa en el CAR. Sobre la actividad, comentó: “Ellos dan respuestas muy simples, como que la discapacidad es cuando la gente los mira en menos o que el entorno no los haga sentir discapacitados. Otros dicen que quieren que los quieran, que les tengan paciencia. Es muy simple pero con harto sentido y lo expresan con mucho sentimiento”.
En paralelo, programas especializados en discapacidad mental del Hogar de Cristo en Santiago y centros de salud de la municipalidad de Quinta Normal, se unieron para crear una feria de stands para difundir y concientizar sobre esta población. La actividad se realizó en la Casona Dubois durante la mañana del 3 de diciembre, también contó con una clase de baile entretenido, música, teatro y con un conversatorio liderado por la actriz, hoy constituyente, Malucha Pinto. Nuevas oportunidades y derechos fue el tópico general del diálogo. En eso, sorprendió el testimonio de Jacqueline, acogida del programa de Vida Independiente, quien señaló que si bien realizaba el mismo trabajo que su compañero sin discapacidad, le pagaban trescientos mil pesos menos.
Ingrid González, jefa de operación social del Hogar de Cristo en la Región Metropolitana, señaló sobre este hito anual: “Está el desafío de la visibilizar a las personas con discapacidad, sobre todo de sus derechos políticos, sociales, civiles, porque siguen siendo entendidas como sujetos de cuidado y protección y no como agentes de derechos. La Asamblea Constituyente, en lo propositivo y declarativo, tiene que dar un paso adelante sobre cómo garantizamos los derechos de esta población. Lo vemos en las familias, en la sociedad, en la vulneración de derechos económicos, donde prima el cuestionamiento en torno a si son capaces de consentir y tomar decisiones sobre sus bienes, cuerpo, rutina, entre otros. Esas controversias limitan el acceso y la participación y, por lo tanto, tienen que ser abordados en un proceso constituyente y político en general”.
El 16,7% de los chilenos a partir de los dos años de edad tiene alguna discapacidad. Esto es, casi tres millones de personas en el año 2015, cuando el Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS) presentó su segundo estudio sobre esta población. Seis años han pasado desde entonces y según cálculos de la fundación Contrabajo, basados en los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas, la cantidad de hombres y mujeres en esta situación, superaría los tres millones.
Siguiendo con la cifras del SENADIS del 2015, las mujeres superan a los hombres en situación de discapacidad. A nivel etario, los mayores de 60 años son el grupo que lidera. En cuanto a regiones, según el estudio, hay mayor porcentaje de esta población en las regiones de Arica y Parinacota, Magallanes, O’Higgins y Los Ríos.
En Hogar de Cristo acogemos a 1.875 personas con discapacidad mental en 48 programas a nivel nacional. El 56% son hombres, un 98% es de nacionalidad chilena y el costo de atención fluctúa entre los 64 mil y 810 mil pesos mensuales, dependiendo de la modalidad de atención, es decir, domiciliario, ambulatorio o residencial. Toda esta información está disponible en nuestra memoria 2020 a la que puedes acceder aquí.