May
2018
“No hablemos de ‘niño violento’, sino de contextos que le dan sentido a la violencia”
Christian Berger, expositor en Prevenir para Incluir y psicólogo de la Universidad Católica, experto en la amistad, la convivencia y los indicadores de desarrollo y bienestar de niños y jóvenes, nos habla del bullying, del abuso sexual, de la discriminación en la previa del seminario de Paréntesis y Súmate.
Por Ximena Torres Cautivo
“El bullying no es la norma en los colegios; decir lo contrario es un error. Los estudios, desde hace mas de una década, no muestran que haya aumentado el bullying en Chile. No obstante, su prevalencia es preocupante. Para mí, una sociedad que privilegia el logro individual, la competencia y que no ofrece instancias para el desarrollo de vínculos nutritivos, es un terreno fértil para el bullying”, comenta Christian Berger, doctor en psicología educacional de la Universidad de Illinois, Estados Unidos y jefe del programa de doctorado en psicología de la misma Universidad Católica,
Berger, quien investiga temas como la amistad, grupos de pares, convivencia e indicadores de bienestar y desarrollo socioemocional en adolescentes, dentro y fuera del contexto educativo, será uno de los conferencistas del seminario “Prevenir para Incluir”, organizado por Paréntesis y Súmate.
Ambas fundaciones del Hogar de Cristo que trabajan la prevención de consumo problemático de alcohol y drogas en comunidades estudiantiles y el abandono del sistema escolar y la reinserción en sus escuelas de reingreso, respectivamente, se unieron para ofrecer a todos los interesados esta instancia que incluye dos conferencias -una de ellas es la que dará Christian Berger- y seis talleres. “Prevenir para incluir” se desarrollará dedsde las 8:30 del 29 de mayo en Avenida Andrés Bello 2777, Las Condes. Es gratuito y está dirigido a profesores, orientadores, sicólogos y a todos los que trabajan con comunidades escolares, así como a los alumnos de carreras como pedagogía y sicología.
Los casi 78 mil niños y jóvenes en Chile están fuera del sistema escolar saben bien qué significa el bullyng, que está muy relacionado con la exclusión escolar. Dice el sicólogo Christian Berger: “El bullying como concepto comienza a utilizarse en los años 80, por lo que es imposible saber si existía antes; no hay estudios al respecto. Si uno revisa literatura o simplemente recuerda experiencias pasadas, es claro que las dinámicas de abuso en las escuelas han existido siempre. En ese sentido, el problema no es de los adolescentes, sino de los ejemplos que ofrece continuamente el contexto social y cultural. Respecto de cómo combatirlo, diría que los programas de intervención en general no son todo lo efectivos que esperaríamos”.
-¿Cuán importante es para los adolescentes la amistad? ¿Tiene características sanadoras y de defensa?
-Las amistades se basan en experiencias compartidas. En este sentido, es necesaria la existencia de estos espacios de proximidad, ya sea física o virtual, para que luego características y atributos individuales comiencen a ser relevantes para el establecimiento de amistades. Para los niños y jóvenes de alta vulnerabilidad socioafectiva, los amigos pueden pasar a cumplir roles y funciones que debieran ser cubiertas por adultos responsables.
-Hoy que todo es virtual, ¿en qué medida las redes sociales fortalecen o debilitan la amistad de los adolescentes?
-Respecto de los amigos cercanos, con quienes existe un grado de intimidad y cercanía, las redes sociales pueden fortalecer la amistad. En relaciones que no implican ese nivel de confianza y cercanía, pueden generar mayor ansiedad, al no poder interpretar, por ejemplo, claves en la interacción. Y también ansiedad por la información personal que puede compartirse y que puede hacerse fácilmente pública, lo cual implica un alto grado de vulnerabilidad.
-¿Es la sala de clases el mejor lugar para hacer amigos?
-La sala de clases es el espacio en que los adolescentes pasan la mayor tiempo del tiempo con sus pares. Es el espacio privilegiado para establecer vínculos de amistad, pero depende de las características de cada individuo. Un estudiante que tiene intereses diferentes a los imperantes entre sus compañeros o no se siente acogido y aceptado, probablemente tendrá serias dificultades para sentir la seguridad necesaria para establecer relaciones de intimidad en ese contexto.
-Los adultos, ¿debemos aspirar a ser amigos de los niños y los jóvenes?
-No, los adultos somos padres, profesores, guías, pero no amigos. Podemos ser cercanos, contenedores, reírnos juntos, pero es necesario tener muy claro que nuestro rol es otro.
-¿Por qué surge la violencia entre niños y jóvenes?
-La violencia es una manera de relacionarse con otros. La agresión es un mecanismo muy primitivo de control de recursos, resolución de problemas y establecimiento de jerarquía y poder. En la medida que no desarrollen otras formas para alcanzar esos objetivos y que la violencia sea visible cotidianamente en nuestra sociedad, es esperable que niños y jóvenes actúen de esta forma. La agresividad y la violencia no son un problema de los niños y adolescentes, sino una conducta que se hace funcional en determinados contextos. Por eso, si queremos abordarla, no debemos trabajar con ‘el niño violento’, sino con los contextos que le dan sentido a la violencia. En contextos en que los niños y adolescentes se sienten valorados, seguros y acompañados, pueden desarrollarse de manera muy positiva y construir habilidades y creencias relacionadas con el compromiso y cuidado por los otros, con una noción de ciudadanía responsable y altos niveles de bienestar.
– ¿Es efectivo que los niños y jóvenes no tienen o tienen menos prejuicios sociales, raciales, que sus padres o abuelos?
-Todas las personas tenemos modelos de mundo, lo que implican estereotipos y creencias sobre los otros. Ahora bien, prejuicio implica realizar juicios de valor en base a estas creencias, lo cual lleva fácilmente a la discriminación y a la violencia. Obviamente, las distintas generaciones tienen perspectivas distintas de mundo. En Chile, la diversidad racial se ha hecho mas evidente en los últimos años y, por ende, la experiencia de nuestros niños y jóvenes es distinta a la de generaciones anteriores. La diversidad hoy es entendida como la norma y la diferencia como algo normal.
-La explosión del tema de los abusos sexuales y de poder, ¿qué provoca en los jóvenes y en los niños?
-Visto desde una perspectiva positiva, provoca mayor conciencia, mayor cuidado tanto de sí mismos como de los otros y la construcción de una norma social en que los abusos simplemente son inaceptables y deben ser denunciados y sancionados.