Oct
2017
#Narcocultura: ¿Qué responden los candidatos presidenciales?
Los postulantes a La Moneda dieron a conocer sus propuestas ante la “narcocultura”, realidad que denunció públicamente el capellán del Hogar de Cristo, Pablo Walker, copando la agenda informativa. Educación, mano dura con los traficantes y fortalecimiento del Estado, asoman como algunas de las dispares alternativas de solución que proponen los candidatos.
Las amenazas de muerte al párroco de La Legua, las denuncias de balaceras cotidianas en La Legua Emergencia, el tour delictual de un grupo de jóvenes adolescentes un fin de semana reciente, fueron el caldo de cultivo para que las respuestas a El Mercurio del capellán del Hogar del Cristo Pablo Walker, bajo el título “Prefiero ser narco a no ser nada”, coparan la pauta de los medios.
El concepto “narcocultura”, para muchos lejano y propio de las series de Netflix, se instaló como una realidad local gracias al panorama descrito por el sacerdote jesuita, que conoce bien lo que sucede en los llamados barrios críticos. Son muchísimos y están en todo Chile, por lo que llamó a “desleguizar” el tema. Es decir, a no estigmatizar a la población La Legua, sino a entender el fenómeno como una flagelo extendido al que debemos combatir básicamente recuperando el sentido de comunidad perdida, así como los territorios en los que se ha enquistado el narco.
El sacerdote jesuita abordó los efectos sociales del narcotráfico y cómo ha ganado terreno en muchos barrios criticos del país; en ocasiones supliendo el rol de “un Estado de presencia intermitente”. ¿Estado o Narco: quién trabaja en los sectores más vulnerables?, fue la pregunta que se instaló y que ha obligado a los candidatos presidenciales a manifestar su posición frente al tema.
El capellán advirtió que se ve “un Estado intermitente, un repliegue de las organizaciones de base y el deterioro de esa vida en comunidad” y ante este escenario sostuvo “se instalan las mafias decidiendo quién entra y quién sale a tal calle, asegurando, a su manera, ‘trabajo’, ‘previsión’, ‘vivienda’, ‘salud’, ‘educación’…”. Es así como el crimen organizado, aprovecha “el mercado de la injusticia para extenderse. Y el país hace como que no ve. La narcocultura avanza cuando desaparece la comunidad”, agregó Walker.
A raíz de las palabras. la abanderada de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, apuntó a la educación como la solución a este problema. Advirtió que “no hay una receta mágica. No es sólo represión, sino el trabajo en conjunto, partiendo con nuestros niños”.
Por su parte, el candidato del PS, PPD, PR, PC, MAS e IC, Alejandro Guillier reconoció que en “algunos barrios se instala la desesperanza”, donde se persigue “a veces con mayor interés a un marihuanero en la calle que al gran traficante”.
Coincidiendo en esa mirada, el independiente José Antonio Kast planteó que esta situación no sólo hay que abordarla con la fuerza policial y del Estado, sino también con políticas multidimensionales lideradas por dirigentes sociales y actores públicos. “Todos los gobiernos, sin excepción, han abandonado a estas familias y el próximo Presidente tiene la misión urgente de devolverles la dignidad, las oportunidades y una vida normal”.
Por otro lado, la carta presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, planteó la creación de un mando y unidades conjuntas de las policías, con la colaboración de organismos como la ANI, el ministerio Público, la Unidad de Análisis Financiero, el Registro Civil, el SII y las aduanas.
Apuntado al rol del Estado, Marco Enriquez-Ominami, candidato del PRO, enfatizó en que “se requiere más y más Estado. El mercado es muy importante para otras cosas, pero en esta materia no funciona. El narco es un desafío para todo Chile”
La representante del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, ahondó sobre la calidad de vida de las familias, la cual –a su juico- dependa menos del dinero, “porque las áreas más importantes no dependerán del mercado”. Además, pidió mano dura con los narco, “focalizando la persecución policial y judicial en el crimen organizado”.
El candidato del partido Amplio de Izquierda Socialista, Alejandro Navarro, se focaliza en la reinserción, la rehabilitación y la despenalización. A su vez, agrega que se ha generado una narcopolítica, porque “los narcotraficantes se sienten cómodos con la política pública que hoy el Estado realiza”.
Finalmente, el candidato Eduardo Artés propuso una intervención inmediata y “mano muy dura” con los grandes narcotraficantes, en conjunto con destinar recursos al trabajo social.
Esta es una mirada superficial, a unas declaraciones mediáticas, sin mayor sustento programático y técnico, lo que resulta altamente preocupante, dadas las balaceras que muchos pobladores escuchan, no así los que tienen el poder de evitar que se produzcan y que sean “la música” de fondo en las poblaciones más vulnerables del país.