Gracias a una gestión conjunta entre Mallplaza, Movidos por Chile y Hogar de Cristo, más de 6 mil personas en situación de pobreza y vulnerabilidad de distintos sectores de Santiago recibirán una caja de alimentos básicos.

Por Daniela Calderón P.

Ante la obligación de cerrar anticipadamente los supermercados y negocios ubicados al interior de sus instalaciones, Mallplaza se comunicó con Movidos por Chile, Hogar de Cristo, Techo y otras instituciones solidarias para donar 1.600 cajas con mercadería con el fin de ayudar a quienes se han visto afectados por las distintas manifestaciones ocurridas en nuestro país, que han dificultado la distribución y abastecimiento.

“Ante a la contingencia nacional, decidimos identificar las principales necesidades de nuestras comunidades y entornos aledaños y de los emprendedores con los que trabajamos. Por eso, entendiendo que estos días algunos supermercados han estado cerrados o funcionando a medias, decidimos que una forma de poder ayudar es aportando con estas cajas de alimentos”, dijo Ignacia Donoso, coordinadora de comunidades de Mallplaza.

Las personas beneficiadas serán comunidades, emprendedores que trabajan junto a Mallplaza, programas que acogen a niños o personas en situación de calle y grupos de la población en situación de vulnerabilidad de Huechuraba, Cerrillos, Maipú, Estación Central, Conchalí y San Bernardo, que son las que se han visto más alteradas en los últimos días. Familias de esas comunas recibirán esta caja con alimentos para una familia de cuatro personas.
“Nos preguntamos cómo podíamos ayudar y en ese sentido pensamos en llevar apoyo y ayuda humanitaria a todos los programas que se han visto afectados: niños, campamentos, personas en situación de calle. Por eso, estamos felices por lograr este tipo de acciones, en un contexto que ha sido muy complejo”, dijo Pablo Flores, director de Movidos por Chile

Para armar las cajas, Movidos por Chile reclutó a todos los voluntarios que desearan colaborar. Los trabajos realizados en las bodegas de Hogar de Cristo, ubicadas en pleno barrio Chuchunco, en Estación Central, convocaron a casi 50 voluntarios. Entre ellos se encontraban Javiera Romagnolia (20) que, tras ver suspendidas sus clases, no dudó en acercarse a ayudar. “Es una muy buena iniciativa porque es verdad que hay gente en los sectores donde ha habido más problemasa que tiene dificultades para acceder a los alimentos”, dijo. Por su parte Andrés Faure (21) agregó que “en vez de quedarme en la casa haciendo nada preferí venir a ayudar con esta gran iniciativa. Me da alegría saber que estamos ayudando”.