Mar
2018
María Pulgar, cajera de Líder: “De 10 clientes, sólo uno dona su vuelto”
“¿Donaría su vuelto?”, es la pregunta que durante 18 años viene haciendo María Pulgar, cajera de Supermercado Líder a cada uno de los clientes. La experiencia ganada durante estos años, le permiten analizar el real estado de las donaciones del vuelto en el país, situación que, a su juicio, sociológicas.
Por Edgardo Urrutia
En medio de su jornada laboral, María nos recibe e inicia la conversación revelándonos un dato que la mayoria desconoce: las cajeras que piden la donación del vuelto en los supermercados Líder son voluntarias del Hogar de Cristo. Es decir, no hacen la pregunta como parte de sus obligaciones laborales, sino como un servicio social personal de voluntariado. Nadie las obliga, sólo su conciencia solidaria. Ellas son fundamentales para la causa del Padre Hurtado y cada una, pese a la creciente mala prensa y campaña de desprestigio que tiene este tipo de colaboración en redes sociales, hacen este esfuerzo de recaudación gota a gota, día a día, cliente a cliente.
La Ley del redondeo, la falta de información y sobre todo la desconfianza asoman como las principales causas que han afectado la donación, ocurrencia del fallecido padre Renato Poblete, en los tempranos años 80, que fue una de las tantas maneras en que incrementó la recaudación.
-¿Qué ha pasado con la donación de vueltos para el Hogar de Cristo
–Cuesta mucho que la gente done. Antes como sobraban los pesos, todos preferían deshacerse de las monedas chicas y donarlas. Con la entrada en vigencia de la Ley de Redondeo, a la que se suma la desinformación de la gente y el que hoy la gente ya no cree en las instituciones, todo ha ido en picada. Las personas han dejado de creer y lo cuestionan todo. Lamentablemente la labor del Hogar de Cristo no es la excepción. Muchos argumentan con los problemas que vive la Iglesia o con que el dinero no se traduce en ayuda a los más necesitados… Por todo eso, en la práctica, ahora es más complejo pedir la donación. Algunas personas incluso se molestan cuando uno les pregunta.
María cuenta que se ha topado con todo tipo de reacciones. “Hay de todo. A veces nos damos un tiempo para explicarles a los clientes y contarles detalles de la donación. Algunos reaccionan bien, incluso piden más información de cómo ayudar o a veces donan un poco más que el vuelto, pero hay otras personas que responden con improperios o reaccionan mal”.
-¿Qué haces en esos casos?
-Les respondo contando nuestras experiencias en las visitas que hemos tenidos a las sedes del Hogar de Cristo. Anteriormente, cada local de Líder apadrinaba una sede de las Fundaciones del Hogar. Íbamos en Navidad o en algunas fechas especiales todas las cajeras y compartíamos con los niños, mujeres y ancianos de la Fundación, entonces uno comprende el verdadero trabajo que se hace y que para muchos es desconocido. Lamentablemente, muchos se dejan influenciar por malos comentarios o mentiras a través de las redes sociales.
-De 10 personas, ¿cuántas donan?
-Ahora toda la gente anda apurada. Olvídate de que alguien done cuando el supermercado está lleno. Aunque como ahora casi toda la gente paga con tarjeta, muchos por irse rápido te dicen que sí. De cada 10 clientes, uno dona. La desinformación es la principal culpable de esta situación. Antes nosotras invitábamos a los clientes para que fueran a una visita con nosotros. Poníamos una fecha y los llevábamos para que se empaparan de la realidad de la pobreza y del dolor de cientos de chilenos. No todos llegaban, pero hubo varios que fueron con nosotros y hasta el día de hoy cuando pasan por mi caja dejan su donación. Esto es una cadena, si yo no motivo a las cajeras, ellas tampoco motivarán a los clientes a la donación. Y esa motivación pasa por la información. Es súper importante que se muestre en qué se usa la donación que cada uno entrega y que así se conozca la obra del Padre Hurtado.
El 1 de noviembre de 2017 entró en vigencia la norma que establece que para los pagos en efectivo, las cuentas que terminen en 5 pesos o menores se aproximaran hacia abajo, mientras que aquellas iguales o superiores a 6 pesos se aproximaran hacia arriba. La normativa conocida como Ley del Redondeo ha afectado, sin dudas, a todas las fundaciones que se veían beneficiadas por los vueltos que se entregaban en el comercio.
Según cifras entregadas por el Servicio Impuesto Internos, las instituciones de beneficencia se vieron impactadas con bajas de hasta 70% en las donaciones que recibían mensualmente. En la fundación “Descúbreme”, por ejemplo, pasaron de recibir $15 millones a casi $5 millones. “Mi Parque” redujo en 30% las donaciones y en Bomberos y en el Hogar de Cristo, disminuyeron casi a la mitad.
Impustos Internos también se refirió al mito de la posible evasión de impuesto que los centros comerciales rebajarían mediante las donaciones de los clientes. El organismo estatal enfatizó en que el rol de los comercios es actuar como un intermediario entre el cliente y las fundaciones. Nada más. Como insiste la solidaria y comprometida María Pulgar, cajera de Líder, “esta realidad actual plantea nuevos desafíos. Reencantar, informar, combatir los mitos y las mentiras y transparentar la importancia que tiene cada una de las donaciones”.