Mar
2018
Fabián Sánchez y talleres preventivos: “La idea no es venir a meter miedo”
Durante todo el año, fundación Paréntesis, a través de su área de asesorías y capacitación, asiste a diversos colegios en temas preventivos por consumo de alcohol y drogas. Hace unos días, estuvieron en el colegio La Fontaine, realizando un taller que buscó el diálogo y presentó estrategias sobre cómo disminuir las conductas de riesgos en los jóvenes.
Por María Ester Gómez y María Luisa Galán
Desde hace años el Área de Asesorías y Servicios Clínicos (ASC) de fundación Paréntesis, causa del Hogar de Cristo, realiza programas preventivos en diversos colegios. El objetivo es instalar capacidades y herramientas, además de entregar información a la comunidad educativa en torno al consumo de alcohol y otras drogas, un tema que aflige a padres y apoderados.
Hace unos días, los profesionales de ASC Fabián Sánchez y Marlene Ruiz realizaron el taller “Drogas, alcohol y autocuidado” en el colegio La Fontaine de Ñuñoa. Durante todo una mañana se reunieron con los jóvenes, conversaron, derribaron mitos y respondieron sus preguntas.
Fabián Sánchez, psicólogo y consultor de ASC, es uno de los profesionales con más trayectoria en la fundación. Hace seis años que realiza programas preventivos para colegios. Luego del taller en el colegio La Fontaine conversamos con él sobre esta actividad y los planes de prevención por consumo de alcohol y otras drogas.
-¿Es primera vez que se realiza este taller?
-En este colegio, sí, pero este es un taller que venimos desarrollando desde hace ocho años en los colegios con los estudiantes que están hoy entre séptimo básico a cuarto medio y con los que tienen más liderazgo en sus cursos. Hoy día estuvieron presentes los que participan en el equipo preventivo, que es un grupo que se instala en el colegio conformado por alumnos, profesores, apoderados y equipo directivo para trabajar y gestionar el equipo preventivo.
-¿Son distintas etapas entonces?
-Este taller es una actividad más dentro del programa de prevención, que es lo macro y conlleva un montón de otras actividades. El objetivo es empoderar a los jóvenes, en términos de información para que pueden ir transmitiéndoles conceptos e información a sus compañeros, porque la idea es luego replicar este taller por curso.
-¿Se capacita también a los papás?
-El programa preventivo tiene distintos focos. Uno es trabajar con los jóvenes y hacer actividades como este tipo de talleres. Con los profesores se hacen capacitaciones técnicas en herramientas preventivas. Con los padres y apoderados se desarrollan encuentros de conversación padre e hijo, donde también se transmiten herramientas para prevenir. Y con el colegio completo se trabaja en la definición de protocolo, qué hacer, cómo hacerlo, dejar todo un plan de acción con actividades planificadas a corto, mediano y largo plazo.
Los expertos explican que este taller tiene dos módulos de una hora y media. El primero enfocado en alcohol, con estrategias e información sobre cómo cuidarse ante los riesgos del alcohol. Y el segundo módulo es sobre la marihuana, que es lo mismo, entregando información basada en evidencia, conversando con los jóvenes, escuchando sus opiniones.
-¿Cuál es la recepción que han tenido por parte de los jóvenes?
-Buena. Son súper participativos, opinan harto, promovemos un espacio en el que ponemos las normas al inicio. Es lo primero que decimos, que es un espacio confidencial para que ellos puedan y hablar, donde puedan compartir incluso sus experiencias de consumo, que no se sientan intimidados porque no es una instancia de acusación, sino de escucha. Y a partir de ahí, les entregamos la información para que tengan claro cuáles son los riesgos y tomen buenas decisiones. La idea no es venir a meter miedo o asustarlos, al contrario, mientras más conozcan, mejor. Eso es lo que buscamos. Juntarse a conversar del tema, ya es prevenir.
-Durante este tiempo que han realizado los talleres de prevención, ¿cómo ha evolucionado este tema en los colegios?
-Llevo seis años en la fundación, al principio eran colegios y lo que más nos pedían era la charla de un experto, para que viniera a hablarles a los alumnos o a los papás. Eso era lo que se hacía en términos de prevención. Muchos siguen haciendo eso, pero no tiene impacto, resultados. Lo que nosotros promovemos y que los colegios han ido entendiendo es que se requiere hacer una intervención en todos los estamentos: instalar un programa, con actividades, monitoreo, evaluaciones. Y como además, ha ido aumentando la visibilización de los consumos, a nivel mediático, social, entonces eso también hace que los colegios tengan más demanda por hacer algo.