Felipe Vidal, académico de la Escuela de Construcción de la Universidad Católica, explica alianza con Hogar de Cristo, que pretende buscar soluciones estándares para las escuelas de reingreso Súmate. La iniciativa podría extenderse a los jardines infantiles y salas cuna de la fundación.

Por Mauricio Bascuñán A.

“Hace más de 15 años que nuestra escuela viene desarrollando la metodología de Aprendizaje y Servicio (A+S), que invita a los estudiantes a buscar en terreno soluciones para problemas sociales en nuestra disciplina”, señala el guía del proyecto con Hogar de Cristo, Felipe Vidal Silva. La actividad dura un semestre y paralelamente se desarrolla con otras instituciones en la Región Metropolitana.

El experto explica que todo parte con una reunión de coordinación con los departamentos de obras de las instituciones para encontrar una solución efectiva a los problemas que se busca abordar, luego se hace una visita a terreno, junto con los alumnos y constructores certificados. Dependiendo de la necesidad de los socios, durante todos estos años, se ha colaborado con municipalidades, gobernaciones, fundaciones, dentro de las cuales uno de los más asiduos es Techo, debido a la semejanza de la causa con la escuela de la universidad.

Vidal cuenta que en A+S se usan tres tópicos principales para apoyar a las organizaciones: el habitacional, el de inspecciones de obras (ITO y ATO) y el la sustentabilidad en construcción, que aspira a usar los recursos de manera consciente, sin comprometer su disponibilidad para las generaciones futuras.

“Los alumnos se enteran de esta metodología cuando ingresan y les llama la atención, lo agradecen porque sirve mucho ver la materia en el lugar. ¡Ven la realidad! Y en muchos casos piden más tiempo para mejorar el proyecto”, manifiesta el académico que, desde el jueves 26 de septiembre, visitará los cuatro colegios que Súmate tiene en la Región Metropolitana, ubicados en Renca, Maipú, La Pintana y La Granja. “Analizaremos las condiciones físicas de los establecimientos. Luego haremos una revisión del punto de vista técnico y analizaremos si el espacio es adecuado para el aprendizaje, según estándares nacionales e internacionales”.

-¿Cómo ves los establecimientos educacionales chilenos en materias de construcción?

-En Renca y El Bosque he visto, por experiencias anteriores, que son muy heterogéneos. Hay algunos muy bien equipados, y otros, por antigüedad, en muy precarias condiciones. Hay de todo, es muy variable y depende de los recursos de las municipalidades. Además de los recursos, también pesa la   gestión: “Cuando hay corporación municipal, se pueden mover y gestionar mejor los recursos y las velocidades en reparación o construcción, según de lo que se trate”.

Por último, el académico sentencia: “Una infraestructura mala, deteriorada, en precarios condiciones, genera descontento y poco sentido de pertenencia en los estudiantes. Por lo que es  vital modificar la realidad en el caso de colegios vulnerables para que valoren su espacio”.

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