Mar
2016
Este Jueves Santo: derrotemos la violencia con la inteligencia de la Paz
La población Raúl Silva Henríquez ha sido testigo de innumerables eventos de violencia. Sin embargo, los prejuicios sociales impuestos alrededor de esta población ha significado para sus habitantes un crimen de igual importancia, porque los ha obligado a vivir aún más aislados, como en una isla custodiada por narcotraficantes… ¡Pero el día de hoy derribamos los estigmas sociales! Celebrando juntos la misa de Jueves Santo en el frontis del Jardín Infantil Cardenal Raúl Silva Henríquez del Hogar, ubicado precisamente, en medio de la población que orgullosamente lleva su nombre.
A la celebración asistieron los niños y niñas del jardín, también acogidos de la Fundación Rostros Nuevos, mamas de la Hospedería de Mujeres, muchachos del Hogar Abierto y de la Hospedería de Hombres Álvaro Lavín, así mismo llegaron voluntarios del Hogar y acogidos de la Casa de Acogida Josse Van der Rest, y junto a ellos muchísimos trabajadores de las Fundaciones Hogar de Cristo.
Una vez ubicados en la plaza, fuimos acogidos por los vecinos de la población Raúl Silva Henríquez. Celebrando juntos el Jueves Santo y la ceremonia del lavado de pies, que conmemora el momento en que Jesús de Nazaret lavo los pies de sus discípulos como signo de humildad. Pablo Walker, sacerdote jesuita y Capellán de Fundación Hogar de Cristo nos dice al respecto: “¿Qué es hoy en día la humildad? Uno de ustedes me dijo: humildad es saber que uno no va a vivir con lujo, ni con la 4×4 para regalarle al hijo, es saber que uno no va a tener el lujo de un plasma del porte de una cancha de baby fútbol, pero vas a tener otra cosa: ¡Dignidad! Para que cuando llegue el día del cumpleaños de mi hijo, yo le diga: hijo esta no es una 4×4 biónica, nuclear y con cohetes como las que salen en la tele, ¿Pero sabes que significa esto? esto representa el fruto del esfuerzo de nosotros tus papás, de levantarnos todas las mañanas temprano para trabajar, con dignidad”.
“Porque por un lado tenemos al que dice: yo soy vivo porque muevo la droga, porque soy el fuerte, el más choro y el que manda acá, pero cuando termina el día y estoy sólo en mi pieza y me miro al espejo, yo reconozco qué es mentira y qué es verdadero. Entonces, me doy cuenta que lo primero es un disfraz que tengo puesto porque estoy choreado de que me pisoteen toda la vida, y como estoy choreado me pongo “choro”, pero no tiene por qué ser así, a veces yo puedo estar choreado contra la injusticia -podríamos hacer una lista interminable de las injusticias- y en vez de ponerme “choro” puedo decir: yo puedo luchar, yo me voy a organizar, voy a unirme a mis vecinos, voy a derrotar la violencia con la inteligencia de la paz. Yo voy a derrotar el miedo con la valentía de decir la verdad, y no voy a ser un sapo ni ningún soplón, no me voy a fregar a nadie, sencillamente voy a demostrar que uno puede ser recto en la vida”.
“Queridos vecinos, somos el Hogar de Cristo, somos igual de apolillados y contradictorios que cualquiera, pero tenemos un tesoro, porque Jesús está dentro de la Fundación todos los días y lo vemos caminar a nuestro lado presente en la persona del pobre que es Cristo. Este Jueves Santo derribemos los injustos prejuicios sociales que la sociedad nos impone. Estando con los que nadie más está”. Expreso nuestro Capellán, Pablo Walker.