La embajadora, acompañada de parte de su equipo e integrantes de la comunidad tailandesa, llevaron un delicioso menú asiático a los acogidos de la fundación, quienes recibieron la iniciativa con gratitud y una enorme sonrisa.

Por Jacqueline Otey A.

Este domingo, la embajada de Tailandia celebró con un almuerzo de camaradería en el Hogar de Cristo, la llegada al trono del nuevo rey Rama X.

La iniciativa liderada por Sarikarn Pholmani, embajadora de Tailandia en Chile, consistió en ofrecer un menú de sabores asiáticos a los usuarios de la Hospedería Josse Van Der Rest, actividad a la que también asistieron usuarias de la Hospedería de Mujeres.

Es la segunda vez que la embajada de Tailandia y la comunidad residente en Chile realizan una actividad solidaria en el Hogar de Cristo. Su embajadora destacó que la eligieron porque es la principal organización de beneficencia que ayuda a personas en situación de calle en nuestro país.

“Estamos conscientes de la situación que viven estas personas, se ha convertido en un tema muy importante que requiere de mucho esfuerzo, trabajo y recursos de parte del Hogar y por eso, de alguna manera quisimos contribuir”, dijo Sarikarn Pholmani.

José Francisco Yuraszeck, capellán del Hogar de Cristo,  también acompañó a los acogidos en este almuerzo que fue bien recibido y sacó sonrisas. “Es motivo de gratitud que debido al nombramiento del nuevo Rey de Tailandia, la embajada y comunidad residente en el país, decidiera venir a compartir con nosotros estos alimentos en una fecha tan especial como es el Día de la Madre. Las puertas del Hogar de Cristo siempre estarán abiertas para acoger este tipo de iniciativas. El Hogar es de todos los chilenos y de las personas que pisan esta tierra”, dijo.

GALLETAS DE LA FORTUNA

Roberto Fonseca (72), acogido desde hace dos años de la residencia Josse Van Der Rest, señaló que disfrutó mucho el almuerzo y el poder compartir con la comunidad tailandesa.

También opinó igual, José García, usuario desde hace tres años de la hospedería, quien disfrutó leyendo su mensaje de la galleta de la fortuna: “Si tus dos pies están plantados firmemente, nada te puede mover”.

Entre las invitadas de la hospedería femenina, estaban Tatiana Castillo (43) y su hija María Belén (17), quienes perdieron su vivienda en un incendio quedando ambas en la calle. Para ellas, compartir con los demás fue motivo de alegría en medio de la adversidad. Al abrir su galleta de la fortuna, una sonrisa iluminó el rostro de la madre. “Todo va a pasar… hay que tener fe, paciencia y trabajo porque van a venir cosas buenas”. Tatiana se emocionó. “La verdad es que tiene sentido, salió justo para mí”, dijo contenta.

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