La novedad este 2019 es que el tradicional torneo de fundación Súmate, del Hogar de Cristo, se realizará por primera vez en alianza con el del Instituto Profesional y Centro de Formación Santo Tomás. Estudiantes de la casa de estudios acompañarán, junto a reconocidos chefs, a los jóvenes de las escuelas de reingreso en sus dulces creaciones.

María Luisa Galán

Los dulces chilenos, esos con masa de hojarasca o estilo empanada, serán el nuevo objetivo de la Sexta Versión del Encuentro Gastronómico que realiza fundación Súmate, del Hogar de Cristo. Durante cinco semanas estudiantes de los colegios de reingreso, ubicados en Santiago, tendrán la oportunidad de aprender cómo hacer las delicias nacionales gracias a reconocidos chefs y alumnos de gastronomía. Años anteriores la meta fue cocinar empanadas, pan y pizzas; ahora vamos con la repostería tradicional chilena.

El “día D”, el momento en que los jóvenes de Súmate tendrán que preparar en vivo y en directo sus productos finales, será el próximo 24 de octubre en las dependencias del Instituto Profesional y Centro de Formación Santo Tomás. Precisamente, este es el ingrediente que se modificó este año. Este 2019 será el mencionado centro de estudios el que acompañará y facilitará sus instalaciones para la realización del torneo. “Es la primera vez que tenemos esta experiencia y para nosotros es una oportunidad única de vincularnos y generar este tipo de contactos que es de beneficio mutuo”, dijo Juan Carlos Erdozain, Vicerrector Académico del Instituto Santo Tomás.

Previo al día de presentación, los jóvenes de Súmate estarán durante cinco semanas preparándose con chefs como Franck Gros, Carlos Meneses, Cinthya Morales y César Parada, quienes les harán clases magistrales. Además contarán con el acompañamiento de estudiantes de la carrera de gastronomía de Santo Tomás. Los alumnos que harán de tutores lo hacen de manera voluntaria; un espíritu que el centro de estudios promueve en sus alumnos.

Variña Astorga, la directora de carrera, señaló estar entusiasmada con este nuevo proyecto y desafío. “Es una oportunidad impagable para nuestros estudiantes que están en proceso de formación profesional ver otras realidades y conocer a niños que necesitan mucho apoyo. También en poder contribuir a la sociedad directamente en la reinserción de estos chicos en el sistema educativo, en mostrarles una herramienta que los motive y puedan ser personas más integras. La cocina da muchas satisfacciones personales, es un rubro que entrega calor, armonía, amistad. Se generan muchos lazos en torno a la comida”.

El objetivo del Encuentro Gastronómico no es que sea como un concurso de TV, sino todo lo contrario. “La idea es mostrarles a ellos que cuando hay un trabajo constante, apoyado y dedicado, se pueden lograr objetivos”, agrega Variña Astorga.

Al respecto, Liliana Cortés, director ejecutiva de fundación Súmate, añade: “La instancia del Encuentro Gastronómico es formativa. Le da a los chiquillos la oportunidad de encontrarse con el mundo real de la cocina, uno que es más tenso y que lo podrán vivir durante las cinco semanas previas de formación y práctica. Es una experiencia simulada y protegida, donde comienzas amasando de una forma y terminas haciéndola de otra. En definitiva, aprendiendo en la práctica”.