Nov
2020
Claudio Muñoz, past president de Icare. “Internet debe ser un derecho y también una obligación”
Con la conducción de la periodista Paula Molina, de radio Cooperativa, se realizó un nuevo espacio de dialogo sobre pobreza y pandemia en el programa “Hora de Conversar” que organiza Hogar de Cristo. Esta vez el tema central fue la educación y el desigual acceso a las nuevas tecnologías. Liliana Cortés, directora ejecutiva de nuestra fundación Súmate habló de éste y otros asuntos con el empresario.
Por María Luisa Galán
¿Volver o no a clases presenciales?, fue la pregunta que dio el puntapié para dar rienda al diálogo entre Claudio Muñoz, ingeniero, presidente de Telefónica por una década, past president de Icare y director de Aguas Andinas, y Liliana Cortés, directora ejecutiva de la fundación educacional Súmate, del Hogar de Cristo, en una nueva edición de “Hora de Conversar”, ciclo de webinars enfocados en pobreza y pandemia que organiza la fundación.
“La pregunta es cómo volver a clases presenciales”, refutó Liliana, trabajadora social destacada como mujer líder 2020 por El Mercurio, argumentando sobre el desafío de preparar y acercar las nuevas tecnologías a los jóvenes en situación de vulnerabilidad social, vistas como una herramienta para disminuir brechas y brindar oportunidades en un mundo cada vez más globalizado. “Cómo logramos ser mediadores para que no se vuelvan a quedar atrás, que su brecha no sea sólo porque no están yendo al colegio; advertimos que si no aceleramos la alfabetización digital y que ellos puedan subirse a este nuevo escenario, se van a volver a quedar atrás y acrecentar las diferencias. Eso es lo que no queremos como país”, dijo acerca de un tema que aqueja a cientos de jóvenes que, debido a la falta de tecnología y conectividad, no han podido o se les ha hecho más complejo continuar con su trayectoria educativa durante este pandémico año.
“No vamos a volver al mismo escenario que teníamos antes de la pandemia”, señaló Claudio Muñoz, en relación a que la pandemia nos sorprendió a todos y que el debate de regresar o no a las aulas es también una pregunta que aqueja al mundo laboral. “El retorno no va a ser en las mismas condiciones de antes, aun cuando aparezca la ansiada vacuna, igual va a haber cambios profundos y ahí está la oportunidad de cómo nos reinventamos y cómo cuidamos lo que nos ha mostrado esta pandemia”, enfatizó.
Precisamente, reflexionó que la actual crisis sanitaria develó la fragilidad del ser humano y que hay personas que lo siguen pasando mal. “¿Cómo resolvemos de manera definitiva los problemas que estaban antes de la pandemia y que a lo mejor nos los veíamos porque estaban invisibilizados? Tenemos una oportunidad como sociedad. Echémosle la culpa a esta pandemia y replanteémonos a partir de un nuevo inicio post pandemia”, apuntó. Liliana agregó a este planteamiento: “Que las cosas buenas que pasaron este año se queden y no volvamos a lo mismo”.
En relación a lo anterior, otra pregunta se sumó a la conversación: ¿cómo emparejamos la cancha? ¿Es la tecnología el vehículo por el cual vamos a lograr que nuestra sociedad sea mejor y como democratizamos el acceso a las tics? Todo un desafío sobre todo en jóvenes vulnerables que, como bien lo saben en Súmate, poco o nada conocen del envío de mail, uso de Office u otros softwares.
“Emparejar la cancha es un desafío que tenemos como sociedad. La tecnología digital no discrimina, es igual para todos. La verdadera pregunta es: ¿Cómo hacemos que la tecnología esté disponible para todas las personas? Eso es lo importante. ¿Cómo sumamos esfuerzos, cómo cada uno de los actores que tiene que ver con esta ecuación aporte con lo que le corresponda para que el resultado sea que todas las personas se beneficien de este momento que estamos viviendo en torno a lo digital?”, se cuestionó Claudio, sobre el rol de las empresas, la sociedad en general y la necesidad de crear políticas públicas en esta materia.
“NO PODEMOS QUEDARNOS TRANQUILOS”
“Las nuevas tecnologías son mucho más que redes sociales”, señaló Claudio, haciendo referencia a que, por ejemplo, la telemedicina, significa mejorar la salud y calidad de vida de muchas personas. “En Chile hay más celulares que personas y eso nos juega en contra para, justamente, visibilizar las oportunidades que tenemos, porque pensamos que todo el mundo tiene acceso a telefonía. Pero internet es mucho más profunda que las redes sociales. Estamos hablando de un cambio de vida. Nos falta soñar más profundo y visibilizar esas brechas”, dijo.
En ese sentido, Liliana Cortés habló por los más de 187 mil niñas, niños y jóvenes que están excluidos del sistema escolar y del prejuicio que existe sobre que al entregarles tablets o computadores, los usarán para jugar. Dijo que si bien puede que eso ocurra –una de sus funcionalidades es esa: jugar–, no por eso se les puede negar la oportunidad de zambullirse y aprender en un mundo cada vez más enfocado en la virtualidad. Además, planteó necesidad de que ellos cuenten con acceso a las nuevas tecnologías para acortar las brechas de aprendizaje. Propuso que cuando se vuelva a clases presenciales, los estudiantes cuenten a la par con un especio digital pensando en aquellos a los que no se ha podido llegar porque “no hemos logrado flexibilizar nuestra propia propuesta, pero con lo virtualidad podríamos llegar mucho más. Para nosotros el acceso y poder montar esta estrategia digital educativa en escuelas de reingreso es muy relevante porque nos ayudaría llegar a todos los que hoy nos es imposible alcanzar y con mejor calidad”, dijo pensando en aquellos adolescentes que trabajan, cuidan a sus hermanos menores o tienen hijos y les es complejo poder asistir a clases presenciales
Esta tarea de emparejar la cancha no se puede hacer desde islas individuales. Para Claudio Muñoz la unión es la clave. “Soy un convencido de la potencia de la colaboración. A veces tendemos a pensar que este tipo de problemas lo tiene que resolver el gobierno de turno o la empresa X, el alcalde Y; pero este tipo de visiones país la tenemos que construir de manera conjunta. Hablemos de verdad de las carencias, no invisibilicemos estos problemas, inventemos soluciones colaborativas: pensemos cómo cada uno suma a esta solución y no podemos quedarnos tranquilos hasta que esto esté resuelto”. Las empresas son parte de la sociedad, no son entes ajenos y distantes. ¿Cómo los hacemos parte del desarrollo conjunto? Tal vez los empresarios tenemos unos roles básicos, como que las empresas funcionen. Imagínense esta pandemia si las empresas no hubieran funcionado, habríamos tenido muchos más problemas. Tenemos que tener un trabajo más directo con nuestros grupos de interés o los mundos con los que estamos interactuando. Lo que tiene que hacer la empresa es ser un activo participante de la sociedad, estar muy conectada, ser consciente de los dolores, necesidades”, agregó el past president de Icare puntualizando que también es indispensable la comunicación con la comunidad.
En el tercio final del encuentro, se plantearon las preguntas de los espectadores. Una de ellas fue: ¿Llegará a ser el derecho a internet gratuito y de calidad inalienable?”. A lo que Claudio Muñoz, respondió: “Internet tiene que ser un derecho de las personas y también una obligación. Tenemos que entender que el mundo digital que viene y que estamos, cambió la forma tradicional de hacer las cosas. No me imagino un país desarrollado que no tenga el deber y la obligación de hacer la salud o la educación a través de Internet. No existe que sigamos pensando en el mundo analógico anterior”.
Ve la conversación completa aquí.