May
2021
Carla Guerra, participante de Emplea: “Saqué mi título pero no he podido ejercer”
Su último año de carrera fue impersonal, a través de un computador, pero aun así logró graduarse. Sin embargo, ella es parte de las miles de mujeres que en tiempos de pandemia no ha podido encontrar trabajo. Hoy recibe apoyo de Emplea, a través de cursos de preparación laboral, lo que la tiene empoderada y esperanzada en conseguir luego un mejor futuro para ella y su familia.
Por María Luisa Galán
Carla Guerra (31) es mamá, hija, técnico en servicio social y cesante. Relata: “Me ha costado encontrar trabajo porque piden experiencia y no la tengo salvo la práctica que hice en un campamento de La Florida, que fue en medio de una pandemia”. Como ella hoy son miles las mujeres que en estos 14 meses de pandemia han perdido o les ha costado encontrar trabajo. Precisamente, se estima que la pandemia generó un retroceso de diez años en cuanto a la participación femenina en Latinoamérica. En Chile, la tasa de desocupación se situó en 11% durante el trimestre diciembre 2020 y febrero 2021, registrándose, en el mismo periodo, una disminución de 13,1% en la cantidad de ocupadas, y un aumento de 15,7% en su participación en la población inactiva. Esto, informado en el documento “Hagamos la pega” elaborado por fundación Emplea, del Hogar de Cristo, y Espacio Público, en donde se analiza y plantean propuestas para la activación laboral de grupos excluidos.
Carla vive en la frontera entre La Florida y Puente Alto, así lo define ella. Su mamá tiene demencia senil y, además, debido a un accidente cerebro vascular está postrada hace cinco años. Una enfermedad que ha debido enfrentar junto a su padre y su hijo de 13 años. “Cuanto te topas con una enfermedad así, no hay nadie que te oriente, que te diga cómo llevar la enfermedad, qué tienes que hacer si le da una crisis. No ha habido respaldo ni del hospital ni del Cesfam, de nadie. Para nosotros es un tema difícil. Tuve, incluso, que congelar mi carrera durante dos años para poder cuidar a mi mamá. Pasamos una crisis económica porque mi papá dejó de trabajar con contrato”, cuenta, hoy más acostumbrada al quehacer del cuidado de su progenitora y sustentados económicamente por la pensión que recibe de su hijo, su mamá, los “pololos” de flete que hace su papá y las ayudas del gobierno.
Quiso formarse en técnico en servicio social por unos amigos que estaban estudiando esa carrera. Le llamó la atención, investigó sobre qué se trataba y le tincó. “En el camino me fui dando cuenta que es una carrera muy linda y cruda a la vez, porque ves realidades que uno no está acostumbrado a ver. Los docentes que tuve en el aula todos te hablaban desde de su experiencia y eso me fue envolviendo en la carrera”, cuenta.
Retomó los estudios justo cuando comenzó la pandemia y las clases online, para ella y su hijo. Y aunque el sistema de las clases virtuales no era lo que más deseaba, pudo terminar su carrera. Estaba en eso cuando este año llegó a Emplea por segunda vez. Ya había participado anteriormente en cursos de preparación laboral de la fundación; en aquella ocasión orientados más hacia el emprendimiento, pero esta vez es más hacia el empleo dependiente. “Tal como la primera vez, me cayó del cielo. Ahora mi preparadora laboral, Marianela, es un siete porque me habló cosas que ni mis amigos me habían hablado, me ha ayudado a darme el valor que no me he dado. Si bien terminé mi carrera, fue dentro de una pandemia y uno queda con un vacío al recibir el título a través de un computador. Sí, me saqué la mugre estudiando y haciendo mis trabajos, pero siento un vacío porque después fue como un ‘arréglatelas sola’. Todo se volvió frio”, cuenta sobre cómo encontró en Emplea un espacio donde apoyarse y sacar ese sentimiento helado con que terminó su carrera.
Ahonda en el tema: “Saqué mi título pero no me siento profesional porque no lo he podido ejercer. Si bien he podido y ayudar a personas de mi entorno, aun así no es suficiente porque no he podido ejercer mi carrera. No me siento profesional. Por eso fundación Emplea me ha ayudado bastante, Marianela ha sido un apoyo fundamental para mi búsqueda de apoyo porque no tenía idea que debía tener un curriculum profesional. Mandaba uno comercial, donde decía que era promotora, vendedora, nadie me iba a tomar en cuenta porque no destacaba mis competencias. Y nadie me dijo que tenía que hacer eso y es súper importante a la hora de buscar trabajo. Emplea ha sido un gran apoyo para mí”.
Su sueño es residir fuera de Santiago, tener su terreno, su huerto y vivir tranquilamente. Idealmente, en Cartagena. “Es muy mal mirado, porque en el verano se llena de santiaguinos que dejan todo sucio, pero me gustaría ir a trabajar allá, porque hay muchas necesidades en esa comuna”.