Oct
2017
Capellán de TECHO, Juan Cristóbal Beytía, SJ: Sociedad narcotizada
Hoy en día tenemos la tecnología suficiente para eliminar un dolor de cabeza en pocos minutos. Una píldora lo soluciona rápido y bien, genera alivio y se puede funcionar, pero solo si las causas del dolor no son permanentes. A nadie se le ocurriría resolver un tumor cerebral con una píldora.
De pronto parece como si quisiéramos resolver problemas en las fronteras, las poblaciones, La Araucanía o los portonazos, con una píldora y siempre la misma píldora: más policía. Tal como los narcóticos, genera una sensación de alivio, pero el problema sigue ahí. Y va a seguir ahí mientras no abordemos la causa de estos síntomas. Podríamos volvernos adictos a los policías, pero sabemos que ahí no descansa la verdadera solución.
¿Por que el narcotráfico avanza en Chile? Obviamente porque hay consumidores. La pasta base se vende barata y en múltiples barrios del país. En lo profundo hay una frustración enorme en familias y jóvenes. La televisión alimenta expectativas de vida linda y cómoda, sin conflictos y con pura belleza. Pero la vida real de las familias en villas de blocks implica estar 90 minutos sobre el transporte público para llegar al trabajo y otros tantos para regresar de él, sin considerar la caminata al paradero ni el tiempo de espera. Son casi cuatro horas diarias para poder trabajar. Con los salarios que se reciben no alcanza para pasar el mes, pero les venden viajes por Chile y el extranjero. Las áreas verdes públicas están deterioradas y suele haber vertederos clandestinos en las calles.
Les dijeron que la casa propia sería el lugar donde fundar una familia con tranquilidad y un patrimonio que dejar a los hijos. Pero en menos de 45 metros cuadrados se les hizo difícil la convivencia familiar; la necesidad de espacio les hizo ampliarse con peligro a cuatro pisos de altura y la falta de conocimiento mutuo terminó poniendo rejas hasta en las escaleras.
Les han dicho que la educación es el camino hacia la calidad de vida, pero la vulnerabilidad escolar es altísima en los colegios de sus comunas. Los puntajes Simce están siempre bajo el promedio nacional y termina reflejándose en la PSU. La frustración es enorme y el camino de la plata fácil entonces no es tan sencillo de rechazar. ¿Cómo aliviar si no la enorme distancia entre los deseos puestos por la sociedad y la árida realidad? O salgo a vender droga para que la plata llegue aunque el riesgo sea grande o la consumo para evadir la frustración.
Para enfrentar el narcotráfico hay que entrar en las poblaciones y villas; hay que empatizar con la vida de sus habitantes, intentar comprender en profundidad. La “policialización” de problemas que son sociales puede traer votos, pero no resuelve finalmente nada. Ojo, candidatos, tienen una oportunidad y una tentación. Jugar a las políticas de corto plazo, que atraen votos, puede ser un estupendo narcótico. Cuidado con las adicciones, que ningún adicto es finalmente responsable ni libre.
Juan Cristóbal Beytía, SJ
Capellán de TECHO