Recién reconocida como “cuidadora primaria de adulto mayor”, en el aula magna del Campus San Joaquín de la Universidad Federico Santa María, es una de las 37 trabajadoras de Hogar de Cristo, que fue certificada con ese perfil técnico en una iniciativa pionera, que une a la causa del padre Hurtado, Sence, ChileValora y la Universidad Federico Santa María.   

“Junto a nuestra Escuela de Formación, en el Hogar de Cristo definimos que todos nuestros trabajadores deben tener la oportunidad de crecer en nuestra institución, tanto en lo personal como en lo profesional. A través de cursos, diplomados y actividades formativas, promovemos su desarrollo integral, lo que incluye el reconocimiento formal que acredite que cumplen con las competencias necesarias para desempeñar su labor”, explica Juan Cristóbal Romero, director ejecutivo del Hogar de Cristo, durante la ceremonia de certificación de 37 trabajadores como “cuidadores primarios de adultos mayores”, que se desarrolló en el aula magna del Campus San Joaquín de la Universidad Federico Santa María esta semana.

Participaron de la ceremonia autoridades de ChileValora, Sence y la Universidad Federico Santa María, quienes colaboraron en la validación técnico profesional de los 37 trabajadores del Hogar de Cristo. Estas certificaciones instalan a la fundación como pionera y marcan un precedente en las demás organizaciones, que han seguido su ejemplo. “Así nos convertimos en impulsores del registro de este nuevo perfil técnico que no calzaba con ninguno de los existentes y potenciamos el reconocimiento de nuestros trabajadores y la empleabilidad en el sector”, resalta, satisfecho, el director ejecutivo del Hogar de Cristo, quien rescata una cita del padre Hurtado en relación al trabajo social que hacen los trabajadores que fueron certificados: “La formación debe llevar a cada uno a descubrir en sí mismo aquel núcleo creador característico suyo, y a ponerlo en contacto con la chispa eterna. Toda formación que no modela la personalidad propia, sino que se deja avasallar y aplastar por las cosas, es una formación deforme. La formación ha de ser sabiduría”.

Berta Vergara, una de las trabajadoras certificadas, es sabia en lo suyo y este reconocimiento de sus capacidad, así lo demuestra. Ella misma dice: “Los adultos mayores necesitan mucho de nosotros, los cuidadores. Requieren tiempo, paciencia y cariño”, y afirma que siempre motiva a sus compañeras de trabajo para que se capaciten y sigan el curso de cuidadores primarios. Ella desarrolló la actividad académica en el programa San Luis de Santa Rosa. Y agradece que los cursos sean personalizados “para poder avanzar más rápido y porque se acomodan a los tiempos de nosotras, que en general trabajamos en turnos”.

Paola Muñoz y Francisco Quitral, quienes también se certificaron, destacan la necesidad del curso para este trabajo, que es de trato directo. Paola, quien trabaja en la residencia Rosita Renand de San Bernardo, afirma que así podrá avanzar aún más en sus estudios de enfermería nivel superior. Y para Francisco, que se desempeña en la residencia de larga estadía para adultos mayores Carmen Martínez, de Curicó, la obtención de este diploma es todo un logro personal: “Yo quería salir adelante y que mis hijos y nietos dijeran ‘él se la pudo’”.

Chile es el país con mayor esperanza de vida en Latinoamérica, con un promedio de de sobrevivencia es de 80,5 años, para ambos sexos, siendo superados sólo por Canadá en el continente, de acuerdo a datos de la OMS de 2016. Para el 2050, se estima que el 33% de la población chilena será adulta mayor, lo que releva la importancia que tiene la capacitación y profesionalización en este rol para las familias y la sociedad en su conjunto.

Esta certificación responde directamente a esta realidad social e inspira otras futuras, con un segundo tipo de perfil técnico, el de quienes atienden a personas en situación de calle. “Ya tenemos un convenio con ChileValora y durante los próximos meses vamos a conformar una mesa tripartita, con representantes de trabajadores, empleadores y gobierno, para comenzar el levantamiento del perfil de monitor de hospedería”, anuncia Juan Cristóbal Romero.